Tuvo una amplia carrera en medios gracias a su escritura satírica
05 dic 2025 . Actualizado a las 17:44 h.El escritor madrileño Alfonso Ussía (Madrid, 1948) ha fallecido este viernes a los 77 años. El periodista comenzó su carrera literaria escribiendo poesía satírica y pronto se convirtió en columnista en diferentes periódicos y revistas, como ABC, Diario 16, La Razón —que en 2008 creó los premios Alfonso Ussía en su honor—, Época, El cocodrilo y El Debate, donde colaboró hasta el fin de su vida. Desde ellos abordó durante décadas multitud de temas sociales bajo el prisma de un humor incisivo y la sátira.
Como él mismo contaba, el hábito de escribir lo cogió ya de pequeño. Por esa vocación comenzó las carreras de Derecho y Periodismo, y, aunque no las llegó a terminar, pronto empezaría a ejercer el oficio. Su primer artículo lo firmó en Sábado Gráfico. Desde entonces, no paró. En sus perfiles de las redes sociales se definía como un «escritor, madrileño, andaluz, vasco y montañés de vocación».
Cronista mordaz, humorista de estilo clásico y ensayista incisivo, toda su obra refleja su visión crítica de la sociedad. Con ironía se paró a describir la actualidad política del momento y los tópicos españoles. Trabajó también en programas de radio y de televisión, como Protagonistas, La Brújula y Este país necesita un repaso.
Además de columnista prolífico, Ussía publicó más de 40 libros, entre los que se encuentran Coplas, canciones y sonetos para antes de una guerra (1979), Fustazos y caricias (1981), Golfos, gafes y gorrones (1983), El temblor diario (1999) o la serie Memorias del marqués de Sotoancho. Su imaginación le llevó a crear personajes humorísticos como Floro Recatado, un entrenador de fútbol argentino; el doctor Gorroño, el padre Escolano y el marqués de Sotoancho, un señorito andaluz ficticio del que ha publicado hasta 15 libros entre 1998 y el 2020.
Entre sus reconocimientos figuran los premios González Ruano y Mariano de Cavia de Periodismo, el Jaime de Foxá de Literatura, la Pluma de Plata del Club de la Escritura, la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo o la Medalla de Oro de Madrid. Una de sus últimas apariciones públicas tuvo lugar en agosto pasado, cuando recogió, en su casa en Ruiloba —en Cantabria—, el Premio de Cultura 2025 de la Comunidad de Madrid, que le entregó la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
Fue procesado en varias ocasiones, la mayoría sin consecuencias, por sus escritos contra personalidades como el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván; el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina; el dirigente de Catalunya Lliure, Josep Aixal; el concejal de HB en Bilbao Josu Barandika; el periodista Fernando Delgado; el empresario Jaume Roures, o el futbolista Messi, al que tuvo que indemnizar junto a La Razón con cerca de 65.000 euros por el artículo Sonatina.
Los lamentos por su fallecimiento no han tardado en aparecer. «Desde esta región salerosa, que está atravesando uno de los mejores momentos de su historia, queremos reafirmar nuestro compromiso con la libertad, con España y con nuestro ser hispanoamericano, el que nos conecta con Neruda, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o don Alfonso Ussía, quien tristemente nos ha dejado hoy y a quien vamos a echar tanto de menos», lamentó Isabel Díaz Ayuso en su intervención en el acto de la Constitución del Gobierno regional.
José Luis Martínez-Almeida también trasladó su pésame a los familiares y amigos del escritor. «Gran escritor y defensor firme de sus principios: la libertad, la Corona y nuestra nación. Con coraje escribió hasta el último día, con una lealtad admirable a su oficio y a sus lectores», recordó en sus redes sociales.