El primer mes de A Coruña como zona tensionada: «Muchos propietarios prefieren asumir la multa que bajar el precio del alquiler»

VIVIR A CORUÑA

MARCOS MIGUEZ

Expertos aseguran que comienzan a proliferar los pisos que se anuncian como alquiler de temporada para evitar la norma

31 ago 2025 . Actualizado a las 22:00 h.

El 29 de julio, el panorama inmobiliario de A Coruña escribía un nuevo capítulo. Hace un mes que el Boletín Oficial del Estado confirmaba que la ciudad sería, al menos durante tres años, zona de mercado tensionado. Es decir, hace un mes que unos 7.000 propietarios —esos grandes tenedores que poseen un mínimo de diez viviendas— tienen que ajustar el precio de los alquileres que saquen al mercado a lo indicado por el índice de referencia del Ministerio de Vivienda. Pero también hace un mes que un puñado de pequeños arrendadores deben limitar la renta de sus inmuebles: aquellos que quieran alquilar pisos que llevan cinco años o más sin inquilinos.

Los agentes inmobiliarios reconocen que se han puesto las pilas para asesorar a unos ciudadanos —tanto caseros como moradores— que llegan perdidos a sus locales. Engel & Völkers, la compañía especializada en propiedades de lujo, ha recibido en las últimas semanas las consultas, sobre todo, de grandes tenedores. Como explica Patricia García, responsable de los alquileres en esta compañía, «se les ha ido comunicando a todos los nuevos precios que tendrían que poner a sus inmuebles. Algunos han decidido retirarlos del mercado, otros sí les han bajado el precio y está a quien le dan igual las penalizaciones y han optado por mantener los importes».

Le ha ocurrido algo similar a Víctor López en Tilit Realty. «Un cliente estaba interesado en realizar una compra para invertir y, cuando le expliqué la nueva situación, decidió que no le compensaba, porque esta norma también repercute en este tipo de operaciones. Otro propietario que tenía que bajar el precio de su vivienda unos 200 euros sí aceptó». Con todo, los profesionales consultados advierten del desconocimiento generalizado en torno a las multas «porque no hay nada específico, por eso mucha gente se la juega», indica López. En Cataluña, el pasado enero aprobaron sanciones de hasta 900.000 euros para quienes incumplan las limitaciones que imponen las zonas de mercado tensionado, así como para aquellos que utilicen la figura del alquiler de temporada y cometan fraude de ley.

Este último aspecto no es baladí. Como cuenta la especialista de Abogados y Consultores Carolina Fernández, «basta con echar un vistazo a Idealista para comprobar cómo están aumentando los alquileres de temporada». Esta abogada pronostica que cada vez más gente intentará evadir la norma que les obliga a bajar el importe de sus viviendas con esta técnica fraudulenta. «Como la ley solo aplica en los alquileres de vivienda habitual, se está utilizando esta picaresca, pero los inquilinos tienen las de ganar en un juzgado si demuestran que ese domicilio es su residencia permanente».

Tanto López como Fernández coinciden a la hora de diagnosticar que «la incertidumbre es el peor enemigo de cualquier transacción inmobiliaria», por eso los dos ven cómo les llegan clientes que prefieren mantener sus pisos fuera del mercado, mientras esté vigente la noma. «Es que la gente mayor que no tiene una necesidad económica urgente prefiere no arriesgar. De los que sí quieren sacarle un beneficio a su propiedad, muchos comenzarán a alquilar a estudiantes porque así pueden justificar el arrendamiento de temporada».