En el interior del chalé de los Carré en A Coruña: «La lareira está desde que se hizo la casa»

VIVIR A CORUÑA

Interior de la casa Margarida, de Uxío Carré Alvarellos  (1885 -1967).
Interior de la casa Margarida, de Uxío Carré Alvarellos (1885 -1967). EDUARDO PEREZ

La vivienda primigenia tenía una especie de biblioteca en la parte trasera y era de color blanco y verde

20 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El chalé de la familia Carré, la casa Margarida, es una de las últimas obras de Rafael González Villar (1887-1941), uno de los arquitectos más importantes de A Coruña de la primera mitad del siglo XX. Su exterior mantiene la esencia de la edificación original, aunque con otra colorimetría. El interior, en cambio, solo guarda un elemento de esa época, la lareira, hecho que facilita la adaptación del inmueble a futura dependencia municipal, tras la expropiación por parte del Ayuntamiento de A Coruña.

Eugenio Carré Vega, actual residente y nieto de Uxío Carré Alvarellos, el que mandó levantar la edificación, cuenta que para la construcción de la lareira se trajo una piedra especial. El resultado fue un espacio que se convirtió en la zona de reunión de toda la familia. «Yo de pequeño me acuerdo de sentarnos aquí, solía venir mucha gente y se hacían obras de teatro». La propiedad se finalizó en 1942. 

A Margarita, la otra heredera, le vienen a la cabeza otras celebraciones, como la que va a tener lugar este fin de semana. «Aquí se hacían las fiestas de San Juan cuando estaba prohibido celebrarlo. Venían artistas,  venía mucha gente, de hecho, se tuvo que cortar porque era demasiado. Después de la celebración se iban a bañar a la zona de detrás del hospital Materno».

La casa Margarida en los años ochenta.
La casa Margarida en los años ochenta. Ceida

Otra de las estancias más importantes de la vivienda era la biblioteca, que se encontraba en un edificio anexo que estaba conectado con la parte trasera de la planta baja. «Solían venir todos los hermanos (Carré Alvarellos) y tomaban el té», recuerda Eugenio. Sin embargo, esa zona ya no existe.

En el resto de la planta baja, donde vivió el hijo de Uxío Carré Alvarellos hasta su fallecimiento en el 2015, solo queda como testigo el paso del tiempo y un pilar de cajas con documentos y escritos de toda la familia, que van a pasar al Arquivo do Reino Galicia tras una donación de los herederos. Ya en la planta de arriba se encuentra la casa de Eugenio Carré Vega, una vivienda que echará de menos. «Yo ahora me voy a Vilaboa, más cerca de mi familia. Voy a echar en falta, sobre todo, el jardín».

El exterior del inmueble es lo que más ha respetado el diseño original,  salvo los colores, que eran blancos y verdes. Alberto Fuentes-Valcárcel, arquitecto, cuenta que la vivienda destaca por su estilo regionalista: «Un corriente que intenta hacer que la arquitectura de cada región española sea propia. A Galicia le toca una mezcla entre neobarroco y montañés». Alfredo Vigo Trasancos, catedrático de la USC, apunta además que el diseño «tiene una concepción galeguista, trata de evocar cómo deberían ser las casas de campo gallegas».