Repsol invertirá más de 140 millones de euros en completar su traslado a punta Langosteira
A CORUÑA
La operación incluye varias actuaciones en punta Langosteira y en la refinería que permitirán liberar terrenos en los muelles interiores
12 dic 2025 . Actualizado a las 17:20 h.Repsol invertirá más de 140 millones de euros para completar el traslado de su terminal marítima en los muelles interiores de A Coruña al puerto exterior. Será la segunda fase de esta operación, a la que en los últimos años destinó otros 126 millones de euros, y que supondrá que pase a operar en punta Langosteira con materias primas, productos que intercambia o suministra a la industria química y otros destinados a la fabricación de combustibles. Esta actuación, que contará con varios bloques, supondrá un importante refuerzo en los próximos años para la actividad en la dársena de Arteixo y también la liberación de espacios en los muelles interiores, en los que tiene concesión hasta finales del 2027, y que están incluidos en los terrenos que se transformarán dentro del proceso de Coruña Marítima para incorporarlos a la ciudad tras el cese de la actividad productiva. La empresa movió el año pasado en el puerto interior 4,2 millones de toneladas, una cantidad inferior a la que registró en el puerto exterior.
Natalia Barreiro, directora de la refinería, fue la encargada de detallar el proyecto de traslado de la terminal marítima de Repsol al puerto exterior. Comenzó con un repaso desde el 2013, cuando se firmó el acuerdo para la reubicación de los tráficos de graneles sólidos en punta Langosteira, una actividad que se completó en el 2017, año desde el que todo el azufre y el coque pasan por el puerto exterior, además del crudo, que se trasladó en el 2023. Esta segunda fase implicará que Repsol aumente su presencia en Langosteira en 129.000 metros cuadrados entre lámina de agua y superficie terrestre, además de ampliar en 15 años más la concesión inicial, con una duración de 35 años. «Ya está avanzado el proyecto e incluye un bloque de modificaciones en el complejo industrial y otro para ampliar las instalaciones e infraestructuras en el puerto exterior», destacó.
Sobre este segundo, detalló que incluirá la ampliación del sistema de bombeo, nuevas interconexiones en el interior portuario con las nuevas instalaciones que habrá en el pantalán de Repsol para ampliar el frente 1, crear un nuevo frente dos y, añadió, queda abierta la posibilidad de crear un tercero en el lado sur.
La ampliación del frente 1 absorberá 10 millones de euros que permitirán «realizar operaciones de productos que ahora no se mueven en este frente». Esta parte del proyecto incluye dos nuevos brazos de carga, un sistema de drenaje con bombeo y un área destinada a los sistemas robóticos de seguridad. «El atraque no tendrá modificaciones porque el sistema original ya contemplaba la flota de buques prevista», apuntó. Mientras, el frente 3, si se construye, podrá acoger barcos de entre 8.000 y 80.000 toneladas de peso muerto.
Sobre el nuevo frente dos, explicó que implicará una obra marina que hará la Autoridad Portuaria y que permitirá que operen buques de entre 3.000 y 50.000 toneladas de peso muerto. «Será un área de 6.000 metros cuadrados y supondrá una inversión de 25 millones de euros», dijo Barreiro, que añadió que se instalarán brazos de carga y descarga, sistemas de control y seguridad e instalaciones para el personal de operación.
La mayor inversión, 60 millones de euros, será para las interconexiones que se crearán entre el sistema de bombeo y el poliducto. Contarán con dos nuevas tuberías de 16 pulgadas en el pantalán actual de Repsol «que discurrirán por el rack de tuberías que ya va por el dique», además de otros conductos desde y hasta el frente 2. Todo esto ocupará 4.000 metros cuadrados e incluye 15 kilómetros de tuberías. El sistema de bombeo se ampliará y tendrá una potencia de 3.000 kilovatios «para el trasiego de los productos que moveremos», indicó la directora de la refinería, que añadió que en las tuberías se instalarán trampas de recepción y lanzamiento para inspeccionar su estado y mantenimiento correcto.
Otros 30 millones de euros los invertirá Repsol en el interior de su complejo industrial y que tendrá como objetivo principal conectar la zona de almacenamiento y proceso con la nueva infraestructura del puerto exterior.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cerró un acto en el que destacó que se complete el proceso de traslado. «Somos capaces de cerrar un ciclo muy prometedor para empezar otro nuevo», además indicó que «sin desarrollo industrial muchas otras cosas no funcionan», ya que estos suponen «el futuro de los territorios». «Si hubiéramos atendido a las reticencias iniciales sobre los dos puertos exteriores de Galicia probablemente ahora no estaríamos hablando de esto», dijo Rueda, que resaltó «el beneficio» que supone para Arteixo. «Tendremos que ser vigilantes y exigentes con las instalaciones, hay que animar y apoyar a los que vengan», explicó el presidente de la Xunta, que puso en valor el papel de Repsol en A Coruña y Galicia poniéndolas «en posiciones punteras en España» y añadió que la colaboración entre Administraciones en Coruña Marítima «va a dar muchos ejemplos».
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, aseguró que «es importante mirar atrás y hacia el futuro, es un día histórico». «Estamos avanzando y alcanzando retos que en otros tiempos parecían casi imposibles», expuso la regidora, que mostró su orgullo por formar parte de operaciones que hacen que la ciudad esté «a la vanguardia». Durante su intervención explicó que en enero se cumplirán 62 año de la llegada del Balmaseda, el primer buque con crudo que llegó a la ciudad, y puso en valor a los trabajadores de la refinería y «del entendimiento entre el sector público y el privado, y entre Administraciones de distinto color político». Sobre el proceso de Coruña Marítima, indicó que será el encargado de «vertebrar el futuro de esa ciudad líder y mundial que queremos».
José Antonio Santano, secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, recordó que este año acudió en varias ocasiones a la ciudad por cuestiones como la puesta en marcha del proyecto Coruña Marítima «ofreciendo nuevas oportunidades a la ciudad y a sus habitantes». «Debéis ser conscientes de lo que habéis hecho», dijo en referencia al traslado de actividad productiva para liberar terrenos en la urbe porque «en otros sitios no se ha sabido hacer». «Empieza a hacerse realidad un sueño de la ciudad que hace compatible el desarrollo de la ciudad e industria y la creación de empleo», apuntó antes de indicar que este traslado supondrá un «espaldarazo para punta Langosteira», además de destacar el crecimiento que está experimentando en los últimos años.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, aseguró que con la mudanza se da «un gran paso para Galicia y su futuro económico e industrial. Este acuerdo, ejemplo de colaboración público-privada y una decisión estratégica». Además, destacó el «compromiso» de la compañía con Galicia, Arteixo, A Coruña y con el impulso al sector industrial «ejemplificado en la refinería y en centenares de empresas auxiliares». «Volvemos a demostrar este compromiso que se simboliza en una inversión de más de 140 millones de euros que hará posible la mudanza definitiva», añadió Brufau, que se refirió a punta Langosteira como un «polo estratégico capaz de atraer inversión y generar empleo, será un ejemplo de competitividad». También hizo referencias al potencial de Galicia como sexta mayor economía de España.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, explicó que «es de especial trascendencia, no es un acuerdo más» para la Autoridad Portuaria y agradeció a Repsol los más de 60 años de trabajo conjunto. «El que quiera seguir trabajando con esta relación es una enorme satisfacción», dijo Prado, que añadió que el pacto fue «costoso porque tenía muchos flecos» y agradeció la colaboración de todas las partes implicadas. «En estos momentos de incertidumbre mundial, valoramos la importancia de una inversión de este calibre», concluyó.
El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, destacó que el puerto de Arteixo «es una dársena de primer nivel y un polo de referencia en las inversiones relacionadas con la industria». «Somos un concello industrial y orgulloso de serlo, una infraestructura como esta beneficiaría por extensión a toda Galicia, esto no quita que exijamos la garantía de las máximas de control que marca la ley», dijo además de reivindicar la obtención de «beneficios sociales» por el impacto que suponen este tipo de actuaciones.