A Coruña, la ciudad donde solo el 2 % de los alquileres bajan de los 600 euros: «Cun soldo, quen pode pagar un aluguer de 900 euros»
A CORUÑA
La urbe se convierte en una ciudad de extremos donde crecen los arrendamientos por encima de los 1.200 euros, que son ya uno de cada cuatro
01 nov 2025 . Actualizado a las 15:41 h.Es el principal quebradero de cabeza de los españoles según la última encuesta del CIS y todo indica que así lo seguirá siendo durante un tiempo. Los problemas para emanciparse de los más jóvenes, y para asegurarse una residencia cuando ya se van cumpliendo años, no parecen tener una solución a corto plazo.
En A Coruña, el gobierno local trata de atajar la situación con medidas como la regulación de los pisos turísticos o la declaración de zona tensionada por parte del Ejecutivo central, pero la realidad que muestran las cifras actuales, y que ha recogido la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin) en un informe, es compleja. Como avance, un dato que refleja su estudio: en la ciudad apenas el 2 % de los pisos en el circuito del alquiler convencional están por debajo de los 600 euros de renta, mientras las mensualidades más prohibitivas se consolidan.
Evolución
Desde el 2022. Las inmobiliarias agrupadas en la asociación Agalin han hecho un rastreo de los pisos ofertados en la principal plataforma del sector, Idealista, en toda Galicia, desde abril del 2022 a finales de septiembre del 2025. En el ámbito de la ciudad, en este tiempo, tres años y medio, destacan cómo la reducción de pisos ofertados en A Coruña ha sido del 15,23 %, pasando de 545 a los 462 actuales.
«Pero temos que ter en conta que en abril do 2024 —momento con menor stock— eran tan só 320 vivendas, polo que temos un aumento do 41,25 % desde entón», enfatizan desde Agalin.
Enero del año pasado comenzó con 387 pisos en el portal y las previsiones indican que enero del 2026 será algo más alentador en cuanto a las viviendas disponibles. Otra cuestión son los precios.
En todo caso, estas dos caras de la moneda se salen del discurso de los más pesimistas que auguraban una fuga de pisos en el mercado del alquiler para la segunda mitad de este año.
«La declaración de A Coruña como zona tensionada este verano derivó en una pequeña revolución, tuvimos que dar mucha información a los propietarios. Y, sí, ha hecho que se limiten los precios y, también, que se exploren otras posibilidades, como el alquiler de temporada», explica la presidenta de Agalin, Emma Martínez, gerente de S2M Servicios Integrales, en O Temple, Cambre.
Más y más caros
Una de cada cuatro, por encima de los 1.200 euros. «En el 2024 A Coruña estuvo en mínimos históricos. Hoy vemos que han aumentado los pisos en alquiler, pero también los precios. Los inversores siguen comprando en la ciudad para poner en alquiler y muchos dueños se interesan por los contratos de corta estancia. En esta línea, desarrollos urbanísticos acentúan el interés por barrios alejados del centro, como O Castrillón. El planteamiento del Novo Chuac, la intermodal y los nuevos polígonos influyen. Eso y que en el centro queda poco margen para subir», resalta la agente Emma Martínez.
El incremento del estocaje no es el único indicador a tener en cuenta. A día de hoy, uno de cada cuatro pisos en alquiler en la ciudad están por encima de los 1.200 euros de renta. Son 121 viviendas, el 26,19 % de las totales. En abril del 2022 eran solo una de cada diez, el 10,64 %.
El rango más numeroso
Entre 900 y 1.200 euros. La mayor parte de los pisos en el circuito del alquiler en la ciudad están entre los 900 y los 1.200 euros de renta. Son 154 de los 462 disponibles, el 33,34 %, cuando hace tres años y medio no llegaban a los 60. Esto quiere decir que ya hay más pisos que se oferten entre esta horquilla que entre la de 750 y 900 euros. «Este rango mantense estable. Hoxe son pouco máis dun de cada catro», destaca Agalin, que contabiliza 123 pisos dentro de estos topes, el 26,62 % del total. Hace tres años y medio el porcentaje era similar, del 24,40 %. Mientras, se reducen las posibilidades para encontrar un hogar entre los 600 y los 750 euros al mes. Son apenas medio centenar, 56, el 12,12?%. «En abril do 2022 eran case o dobre, o 21,65 %», recuerda Agalin. La cuestión es que los que se salieron de este rango no fue porque abaratasen los arrendamientos, sino porque los encarecieron.
Franja en extinción
Solo 8 en una ciudad polarizada. Hay que buscar, rebuscar mucho en los portales inmobiliarios y en las agencias para dar con un piso que no pase de los 600 euros. Lo que hasta hace no tanto era normal, hoy se ha convertido en una misión casi imposible. En abril del 2022 eran 162 los pisos incluidos dentro de esta franja que se extingue.
«Hai unha importante diminución da bolsa de vivenda en aluguer de prezo inferior a 600 euros. Hoxe tan só temos oito pisos, polo tanto, o 1,73 %», subrayan en el informe, en el que calculan una desviación de entre el 5 y el 10 % respecto al estado real del mercado y sus análisis.
Sin embargo, desde Agalin llaman la atención sobre un posible cambio de tendencia. Si en el segundo trimestre del año la media de las mensualidades en A Coruña estaba en los 11,17 euros, ahora el metro cuadrado en alquiler baja a los 10,75 euros. «El alquiler sí está tocando techo porque nos damos cuenta de que el mercado ya no está dispuesto a pagar cualquier precio. Es decir, no porque alguien suba y suba va a haber alguien dispuesto a pagar, eso es lo bueno del mercado. Los números a nivel trimestral lo que dicen es que, porcentualmente, ha subido menos el precio en zonas muy céntricas y más en barrios periféricos, como Os Castros», puntualiza Martínez.
Área
Se recortan las distancias. Cada vez cuesta más encontrar diferencias entre el área metropolitana y A Coruña. Agalin se centra en su estudio en los seis municipios más poblados del cinturón urbano.
Son Arteixo, Betanzos, Cambre, Culleredo, Oleiros y Sada. Llega una cifra para reflejar la nueva realidad de estas localidades que suman 155.335 habitantes. Tras rastrear los anuncios de las inmobiliarias con presencia en Idealista, solo encontraron un piso con una mensualidad por debajo de los 500 euros. Está en Sada. El porcentaje no llega, por tanto, ni al uno por ciento.
«A situación da área metropolitana da Coruña segue a tendencia do que ocorre na cidade, onde temos unha importante subida de prezos do aluguer», constanta Agalin. En febrero del 2023, hace dos años y medio, había 38 viviendas de hasta 500 euros la renta al mes entre los seis municipios. Esto, en un total de 171 pisos ofertados entonces.
Oleiros, el concello que contaba con más apartamentos en el circuito, 64 en febrero del 2023, tenía solo 4 que no sobrepasasen los 500 euros de arrendamiento, mientras Betanzos contaba con 11 de 19.
Hoy, el dato positivo es que también en el área, al igual que en la ciudad, han aumentado los pisos en alquiler respecto al 2024. En abril de hace un año la cifra total ascendía a 103, con 7 de ellos con un arrendamiento de hasta 500 euros.
En la actualidad, ni en Arteixo, Betanzos, Cambre, Culleredo u Oleiros hay pisos que no bajen de este simbólico umbral. «Rexistramos unha notable subida dos prezos, pero tamén do número de vivendas dispoñibles, un incremento de case o 45 % respecto a abril do 2024, pasando de 103 a 149», expone Agalin.
La alternativa de migrar a la comarca ya no vale si el principal incentivo para hacerlo es el del ahorro a final de mes. Las fronteras se difuminan cada vez más.
Raquel S. Vaamonde, veciña da Coruña: «Vémonos atrapados nun piso con humidades, quen pode pagar 900 euros de aluguer?»
Ten 38 anos e vive de aluguer coa súa parella na zona da praza de Pontevedra ( A Coruña). A situación que vive Raquel S. Vaamonde, que naceu no barrio dos Mallos, de seguro é compartida por moitos. Despois de que vencera o contrato de cinco anos asinado no 2018, están en «tácita reconducción». Cada ano renegocian as condicións, cada ano viven co medo de que poidan botalos. «Hai xente que a ten de mes a mes», lembra Raquel, que forma parte da Plataforma polo Dereito á Vivenda.
—Canto pagades de aluguer?
—Trala última subida do IPC, 480 euros. É un primeiro con moitos problemas. Está cerca da praza de Pontevedra, por onde traballo, o cal está ben porque non teño coche, só teño permiso de ciclomotor, pero o piso está en moi malas condicións. Todo o edificio, mesmo se soltou a baranda das escaleiras, pero os donos non aparecen. O chan da casa está levantado polas humidades dunha parede e, aínda que peches as ventás, entra moito aire e vai frío.
—Estades buscando piso?
—Buscamos, pero en toda Coruña os prezos están entre os 800 e os 900 euros. Só traballo eu agora, a miña parella ten problemas de saúde. Como vas pagar iso cun salario? É imposible de afrontar. O salario mínimo non chega aos 1.100 euros. Esta vivenda foi o máis barato que atopamos no 2018. Agora estamos atrapados nela polo prezo da vivenda. Se puideramos alugar outra mellor, teríamolo feito hai anos. Aquí apenas podemos durmir, hai locais de ocio nocturno nos baixos, moito ruído, cristais rotos, oríns... A rúa está suicia. Nas fins de semana é imposible durmir.
—As axudas céntranse na xente nova, que pasa co resto?
—Hai moitos maiores, tamén, en situacións difíciles. As bolsas de vivenda protexida están saturadas e mércanas fondos voitre. Están en mans deles. Por encima, están os pisos turísticos e os que seguen baleiros dos bancos, que subiron o prezo da vivenda de forma artificial. Demonizouse aos que alugan xerando medo coa okupación, cando non hai okupación, as casas que se okupan están deshabitadas. E, por riba, moitos donos saltan a lei de arrendamentos urbanos, a pouca protección que temos, alugando por habitacións, onde rexe o Código Civil. Hai pisos onde pechan o salón e gañan un cuarto dormitorio. Alugando a habitación a 300 ou 400 euros, canto non sacan de aí? É un prezo inalcanzable para a maioría.
—A solución é marchar? Expulta á Coruña aos seus veciños?
—A Coruña e máis cidades. O problema é que se equiparon os prezos de aluguer entre os barrios, e tamén entre os concellos que nos rodean. Os cen euros que podes aforrar indo a Oleiros, gástalos no combustible. Eu son camareira, se saio á medianoite, a esa hora non hai autobuses.
—Preguntáchedes por hipoteca?
—Cun salario, aforrar é case imposible, porque sobe a vivienda, pero tamén a luz, e todo... As novas promocións están en mans de grandes propietarios.