


















El artista urbano llenó el Coliseum en un espectáculo con un escenario en formato 360 grados. Este sábado repetirá
27 sep 2025 . Actualizado a las 12:50 h.No era un partido de fútbol, pero para los que no conocen a Quevedo podría parecerlo. Una marea de camisetas amarillas y azules, de la edición especial que el artista hizo con el equipo de Las Palmas, invadió este viernes el Coliseum de A Coruña en el primero de los dos conciertos del cantante de Gran Canaria en la ciudad; este sábado coronará su paso por Galicia con un doblete. El público, la mayoría en la veintena, esperó la entrada de Quevedo con ansia y, por suerte para ellos, no se hizo esperar. A las 22.05 horas el cantante se subió al escenario con traje negro, camiseta blanca y gafas de sol. Lo hizo caminando entre sus fans, que lo recibieron entre gritos. Kassandra fue el tema elegido para iniciar un espectáculo en el que en la segunda canción se le unieron en tarima un grupo de ocho bailarines.
Las más de 11.000 asistentes abrazaron al cantante en un recital que permitió al Coliseum usar todas sus localidades gracias a un formato 360, similar al que usó Fran Sinatra en la ciudad en 1992 y que en julio ya usó Pablo López en A Coruña.
«Buenas noches A Coruña que ganas tenía de venir aquí de nuevo. Vino mucha gente que también vino en la gira del 2023. Gracias por repetir y también a los que han venido por primera vez. Vamos a pasar una noche increíble. Os quiero cantando esta conmigo». Dijo antes de interpretar 14 de febrero.
Quevedo superó las expectativas con un directo en el que no faltaron éxitos como Playa del Inglés o Quédate, con la que puso el broche de oro a una noche en la hubo pirotecnia y en la que demostró que su posición en la industria musical, donde se ha consolidado como uno de los artistas más importantes de la escena urbana a nivel mundial, no es casualidad. Quevedo también demostró estar muy pendiente del público y no dudó en interrumpir el concierto para avisar a Seguridad porque una asistente se desamayó.
Su energía en el escenario estuvo acompañada de un despliegue técnico de alto nivel, que suplió la ausencia de músicos sobre el escenario. El artista no tiró de bises y abandonó el escenario tras cantar su último tema de la misma forma que entró: pasando entre sus fans. No se extendió en su despedida y se limito a repetir la frase que da nombre a su gira y su último disco: «Buenas noches».