
Susto en Boiro, al irse pique una embarcación con cinco tripulantes a bordo en la celebración
17 jul 2025 . Actualizado a las 04:45 h.En Camariñas, entre los que buscan fiesta y los que la encuentran, afloran historias como la de Joaquín Manuel Vigo Vidal, marinero retirado que sobrevivió a tres naufragios: el último, el de la lancha Cinco Hermanos, en Laxe (1996). A pocos minutos de que comience la misa de campaña, rememora cómo resistió durante horas agarrado a una boya. Era un 15 de noviembre, a última hora de la tarde, «con el agua congelada y la noche a punto de caer». Pensó que no viviría para contarlo, pero apareció el pesquero Virgen del Mar y le rescató. Su compañero y patrón de la embarcación no corrió la misma suerte: pereció cuando el Plaia de Laxe trataba de sacarlo del agua.
Joaquín fue uno de los devotos que ayer se acercaron hasta Camariñas para honrar a la patrona de los marineros. Aunque en el conjunto de la Costa da Morte hubo celebraciones en muchas otras localidades costeras, como Corme o Corcubión, la localidad del encaje capitalizó los actos. Fue el presidente de la Asociación de Xefes e Oficiais de Máquinas da Mariña Mercante de Galicia, Juan Carlos Outeiral Miranda, quien leyó la ofrenda inaugural a la Virgen, llamando a «mantener viva la llama de las raíces». Se acordó de todos los que viven del mar y que saben que cada jornada «es un acto de fe y coraje». Asimismo, reivindicó el papel de los jefes de máquinas, a los que describió como «profesionales discretos, pero fundamentales».
Durante la mañana, Camariñas fue un hervidero de actividad que condujo al gran colofón: la procesión marítima. A bordo del Nuevo Miñones, Domingo Miñones Rivas se confesaba emocionado y honrado por llevar la imagen de la Virgen: «Levo trece anos de patrón, pero esta é a primeira vez que me toca. É algo que che pode pasar dúas veces na vida, pero é un gusto e unha satisfacción. É a nosa Virxe, á que máis lle pedimos cando estamos no mar», reflexionaba navegando hacia Muxía.
Entre el vasto público, y bajo un sol radiante, se encontraban también Carlos Soler y Petre Geladze, dos peregrinos que coincidieron en Fisterra y que se acercaron hasta Camariñas al saber de las celebraciones. Carlos, que lleva dos semanas caminando desde Zamora, explica: «Soy valenciano, y la Virgen del Carmen es mi patrona también, con lo cual me hace mucha ilusión estar aquí y subirme al barco con ella».
Incidente en Boiro
La jornada del Carmen en Boiro tuvo un susto mayúsculo. Una embarcación se fue a pique con cinco tripulantes a bordo cuando la comitiva marítima estaba a punto de encaminarse hacia el puerto para seguir con la fiesta. El incidente tuvo lugar debido a un vuelco producido por causas pendientes de esclarecer. Testigos presenciales de lo ocurrido, el accidente pudo estar relacionado con el oleaje generado por un barco que navegaba delante de la lancha. El bote comenzó a hundirse por la popa y, en pocos segundos, se lo tragó parcialmente el mar hasta solo quedar visible desde la superficie una parte de la proa. Todos los implicados salieron ilesos al ser auxiliados rápidamente.

Las procesiones se desarrollaron en diferentes puntos de Galicia. En A Coruña y Ferrol tuvieron gran seguimiento. En Pontevedra se celebraron Marín y Bueu. En el caso marinense, el acto estuvo precedido por misa solemne por la mañana y ofrenda floral por la tarde en la iglesia nueva. La procesión atravesó las calles principales de la villa para embarcar la imagen en el puerto. En Bueu, se ofició misa en el edificio de la lonja y se procedió entonces a la procesión marítima.
En O Grove pasadas las siete de la tarde, la imagen subió a bordo del barco mejillonero Jocar 3 que había sido convenientemente engalanado para la ocasión. Acompañando a la Virgen, las autoridades locales y un nutrido grupo de personas.