Juan Carlos I cena en una de las mejores marisquerías de O Grove y no dice ni palabra de Revilla

Europa Press

Son tantas las ocasiones en las que Juan Carlos I ha visitado Sanxenxo en los últimos años, sobre todo desde que vive en Abu Dabi, que cada vez que acude a las Rías Baixas tiene ya una especie de guion establecido de sitios a los que suele acudir. Son pocos, y casi siempre los mismos. Uno de ellos es la marisquería D´Berto de O Grove, donde es habitual que disfrute de alguna cena. Lo hizo este miércoles, acompañado de sus anfitriones en Galicia, el regatista Pedro Campos y su mujer, Cristina Franze. 

A Juan Carlos I, que parece que está «de maravilla», tal y como indicó el mandatario de Sanxenxo, Telmo Martín, tras haber ido a visitarle a la casa de Pedro Campos, se le vio primero salir de la casa de su anfitrión en el coche de este. Iba de copiloto. Se dirigieron a D´Berto, donde es habitual que se dejen seducir por los buenos mariscos y pescados que ofrece la casa.

Cuando salieron del restaurante, Juan Carlos I saludó con la mano a los periodistas que le esperaban a las puertas del local. Pero, aunque se le preguntó en repetidas ocasiones, no dijo ni palabra de las denuncias que acaba de poner contra el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y contra Corinna Larsen. Tampoco aclaró si va a presentar más demandas o si asistirá al acto de conciliación con el presidente cántabro. 

Tras el saludo, Juan Carlos I se subió al coche de Pedro Campos, que este conducía, y en el que iba también Cristina Franze. Previsiblemente, volvían al chalé de Campos y Franze ubicado junto a la playa de Nanín, en Sanxenxo, donde siempre se hospeda el rey emérito. Habrá que ver si este jueves deciden salir al mar, ya que el principal objetivo de Juan Carlos I en Sanxenxo siempre es salir a regatear, una de sus grandes pasiones. 

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