En directo en el juicio por Samuel Luiz: «Los acusados querían ver la sangre de Samuel, disfrutar de su indefensión absoluta», mantiene la fiscala en su alegato final
GALICIA
El Ministerio Fiscal se abriría a imponer a Katy Silva y Alejandro Míguez la pena de cómplices de asesinato. Los abogados de Alejandro Freire y Diego Montaña piden para sus representados que se les juzgue por delito de homicidio imprudente
14 nov 2024 . Actualizado a las 17:08 h.La fiscala Olga Serrano ha sido implacable. Valiéndose de una poderosa oratoria, el alegato final de la representante del ministerio público deja frases para la historia. Con el fin de convecer al jurado popular de por qué todos los acusados son culpables de la muerte de Samuel Luiz, esbozó un perfil de cada investigado («la dulce Catherine», «el listo de la clase») y arguyó que el único interés de asestarle 21 golpes a la víctima fue exhibir una violencia con la que el grupo «disfruta». «Existe la maldad gratuita en personas de apariencia y vida normal», y rogó al jurado popular que se comprometieran con la causa porque «Samuel solo les tiene a ustedes».
En una sesión larga, la acusación particular siguió la misma línea discursiva que Serrano, indicando que todos los acusados participaron activamente en la paliza, también Katy Silva y Alejandro Míguez. Para quienes, no obstante, la Fiscalía se abriría a rebajar la pena de asesinato a cómplices de asesinato, en caso de que el jurado popular no viera en sus actuaciones este primer delito.
El último en hablar fue Mario Pozzo, que representa a la acusación popular (la asociación LGTBI+). Miró al jurado para que reflexionara, en sus deliberaciones, sobre una «jauría humana» que ha matado a una persona «por el hecho de tener o dejar de tener una característica».
«Una sociedad decente no puede humillar a nadie por tener una característica o dejar de tenerla. Aquel 3 de julio se rompió la convivencia. A quienes pasamos por el paseo marítimo nos parece inevitable pensar que ahí murió gente», expresa Mario Pozzo, que representa a la acusación popular.
La acusación popular (representa a Alas Coruña): «Todos nos acordamos del colegio, y en este colegio había una manada que manejaba el patio. El patio tenía un jefe: Diego Montaña; ese jefe encontró una víctima con la que pudo descargar la ira que tuviera por la razón que fuera, y lo hizo sin ningún tipo de medida. Ese jefe de la jauría humana viene acompañado de la jefa, Katy, que trabaja por detrás y marca el objetivo. Además, seguramente, se refirió a Samuel como "maricón" y por eso Montaña lo atacó». Sigue: «Luego está el que no sabe nada de artes marciales, e intentó hacer un mataleón, y los listos de la clase, que intentaron controlar el relato; Kaio por un lado intentando controlar el relato de las redes, y Míguez intentando controlar lo que dice cada uno».
«Si alguien hubiese querido pedirle perdón al padre o a la familia de Samuel ha tenido tres años. Entendemos que el perdón de ahora deriva del intento de obtener beneficios», indicó Esther Martínez, representante de la acusación particular, en referencia a las declaraciones de Katy Silva, Alejandro Freire y Diego Montaña, que acabaron su declaración pidiendo perdón a los familiares de la víctima.
Tanto la fiscala como la acusación particular señalan que la agresión comenzó por Katy Silva, que señala a Samuel y a Lina y le dice algo a Diego, que no se ha podido conocer en el juicio.
«Los acusados han intentado demostrar cierto arrepentimiento con lágrimas en el juicio, aunque yo no les creo. Y ni ellos son María Magdalena ni ustedes Jesucristo para impartir justicia divina. Esto es la justicia terrenal». Empieza a resumir a continuación la fiscala su alegato sobre por qué cada uno de los acusados merece la condena que se les pide:
- «Diego Montaña pudo beber, pero sabía perfectamente lo que hacía y eso es lo que hay que tener en cuenta en Derecho. Diego Montaña tenía las facultades completamente bien». Continúa la fiscala: «La falta de memoria que achaca al consumo es para conseguir un delito de lesiones. Su actuación vino a raíz de percatarse de la posible orientación sexual de Samuel; percatarse de su tono de voz dulce, de su apariencia...».
- «En Alejandro Freire no hay síntomas de que estuviese afectado por el alcohol. Subió la bancada antes del ataque con plena normalidad. Al principio les hablé de su frialdad, porque hizo lo mismo que todos: se involucró en una agresión de tres minutos en 150 metros, y luego se fue como si nada para después convocar a todos sus amigos para que fueran a San Diego, y así tratar lo que había pasado. ¿Qué persona que no tenga sus capacidades a pleno rendimiento haría eso?. Estaba perfectamente y solo quería que nadie se fuese de la lengua».
- «La participación del resto fue simplemente divertirse y hacer exhibición de la violencia gratuita, la misma que exhiben en sus teléfonos móviles. Como la canción Dando duro, y al final le dieron duro. La maldad gratuita existe en personas de apariencia y vida normal». «Querían ver su sangre, disfrutar de su indefensión absoluta. Todos contribuyeron a la fiesta de esa cacería»
«A Samuel solo le quedan ustedes». Así se dirigió la fiscala al jurado popular para terminar su alegato final.
Noa fue llamada a testificar por haber estado presente en la escena. La exnovia de Kaio Amaral juró o prometió decir la verdad en su declaración, pero hoy la fiscala indicó que se le acusa de falso testimonio.
«No es cierto que Kaio intentanse dar patadas; de hecho, los intentó separar», dijo entonces. Tienes su declaración completa en el siguiente artículo:
«Alejandro Míguez, el mentiroso. Mintió ante la policía, ante un juez, luego se calló y ahora, que tiene derecho a mentir, ¿tenemos que creerle?, pues no. No niega lo evidente, que fue hacia el tumulto detrás de Kaio, pero a partir de ahí se desvincula. Imágenes analizadas una y mil veces certifican que no se ve a nadie separar, él se introdujo en el tumulto para agredir a Samuel, y además evitó su defensa en ese acorralamiento total. El único que dice que Alejandro Míguez separaba es él mismo». La fiscala tiene claro que Míguez llega a la zona del vénding, tras la agresión, con Diego Montaña.
La fiscala, Olga Serrano, sobre Kaio Amaral, al que califica como «el listo de la clase»: «No separó, como dice. Su intención era cargarle la culpa a los menores. Intenta ser un mero espectador de los hechos y no señor, es un partícipe activo en la muerte de Samuel. Manifiesta que él no tocó a la víctima pero las imágenes dicen lo contrario, por lo menos una patada, se ve perfectamente. Tampoco es cierto que se encuentre el teléfono de Samuel tirado en el suelo, se lo coge mientras está siendo agredido». Continúa la representante del Ministerio Fiscal: «Sale y entra varias veces del tumulto para agredir, desde luego no para separar».
La fiscala es implacable con el papel de Catherine, y empieza hablando de esta acusada así: «La dulce niña Catherine, que tiene una relación tóxica y celotípica con Diego Montaña, con el que comparte el gusto por la violencia y que tiene un carácter agresivo y airado. La explicación que dio no tiene lógica ni concuerda con lo que dicen las imágenes y los testigos. Tenía derecho a mentir, por supuesto».
Sigue: «Dijo que se fue sola del primer punto de la agresión, y estuvo siempre con Diego Montaña. Pero como las imágenes de después del punto dos se difuminan, y no se puede seguir el trayecto de los acusados, a ella y a Míguez les compensa decir que llegaron a la zona del vénding solos; pero estuvieron en todo momento en la agresión. Hay testigos que corroboran la presencia de Katy a lo largo de todo el paseo marítimo. Además, Lina manifestó que Katy estaba agresiva con ella y le dijo: "Lárgate de aquí que no pintas nada", evitando la huida de Samuel».
La fiscala, Olga Serrano: «Alejandro Freire, el lugarteniente del líder, también debidamente aleccionado, quiso aclarar los hechos pero solo respondiendo a las preguntas de su abogado, estando en su legítimo derecho. Y solo le faltó decir que Samuel murió solo». «La verdad que cuenta es que tiró al suelo a Samuel y lo agredió. De él tenemos pruebas de cómo lo agarra por el cuello, de ahí las lesiones que mencionó el forense. También lanza puñetazos».
La fiscala definió a este acusado como «el macho alfa», «un ejemplo de fuerza bruta». «Diego Montaña, debidamente aleccionado, vino a relatar ayer unos hechos para que ustedes lo declaren culpable de unos golpes, no de su muerte». «Manifiesta que no se acuerda, pero no hace falta que recuerde porque ha quedado todo debidamente acreditado».
«En las imágenes se ve que Diego Montaña nunca se desvincula del tumulto ni de la agresión. Además existe ADN en la cara de Samuel de Diego Montaña, y los peritos fueron claros: hacen falta golpes continuos para encontrarlo; también tenía sangre en su camiseta».
«No es que la defensa de Samuel estuviera disminuida, es que era un ataque de siete personas contra una». «Miren la constitución física de Samuel y comparen aunque sea solo con la constitución de Freire y Diego Montaña». «Hubo una indefensión absoluta», sigue la fiscala en su alegato final.
«La muerte de Samuel se produjo por la suma de golpes que fue recibiendo. Los acusados no pararon, les fue indiferente, y ahí se demuestra su intención de matar. Aquí no hay una imprudencia, como mantienen algunas defensas», indica el Ministerio Fiscal.
Los abogados de Montaña y Freire pidieron hoy para sus defendidos la pena de homicidio por imprudencia.
«Todos han participado de la misma manera», indica la fiscala haciendo referencia a Katy Silva y Alejandro Míguez, los acusados que están en libertad. «Todos fueron esenciales para el fallecimiento de Samuel», continúa explicando la fiscala.
El Ministerio Fiscal se dirige al jurado popular:
«El mi alegato inicial dije que la muerte de Samuel fue una cacería y lo mantengo. Una manada de lobos sale a cazar y tiene como objetivo una presa. Unos atacan dan dentelladas, mientras otros impiden que el resto puedan auxiliar a la víctima, teniendo como objetivo causarle la muerte».
«Yo no estoy llamando lobos a los acusados, no se confundan. Los seres humanos cazan por diversión, no como los lobos; para regodearse en el dolor de los demás. y eso es lo que ha pasado con Samuel Luiz» .
La defensa de Diego Montaña pide que su representado sea juzgado por homicidio imprudente y lesiones, que en total supondría una pena de tres años de cárcel.
El abogado de Alejandro Freire pide para él una pena de homicidio imprudente.
El jurado popular no obtendrá hasta el lunes el objeto del veredicto para deliberar. En esta sesión, las defensas exponen sus conclusiones tras un juicio que dudará más de un mes.
El Ministerio Fiscal mantiene la petición de pena prevista para el delito de asesinato para Alejandro Míguez y Katy Silva, pero introduce una nueva calificación subsidiara como cómplices del delito de asesinato. Así, en el caso de que el jurado popular no viera delito de asesinato, la fiscalía se abre a una rebaja de pena. Para Silva de14 años y seis meses de cárcel, y 13 años de prisión para él.
La sesión de hoy, que tendría que haber empezado a las 10.00, se demoró hasta las 11.15 por incapacidad de uno de los miembros del jurado, que ha sido sustituido por un suplente.
Tras las declaraciones de los cinco acusados, hay preguntas que se quedarán sin respuesta una vez acabe el juicio. Entre ellas, por qué a Diego Montaña le dolía el pie horas después de la agresión o cuánta gente participó, realmente, en el ataque.
Ayer declararon los principales investigados del crimen de Samuel Luiz. Estas son algunas de sus declaraciones más relevantes:
Diego Montaña: le piden una pena de prisión de 25 años
- «Ante todo quiero pedir perdón a la familia de Samuel, por mi culpa Samuel no está vivo»
- «Nunca me quitaré de la cabeza la imagen de Samuel tumbado a mi lado boca arriba»
- «Me recuerdo golpeándolo, pero nada más»
Kaio Amaral: le piden una pena de 27 años de cárcel
- «No levanto la pierna izquierda para golpear a Samuel, me quedo impactado»
- «Vi que un menor golpeaba a Samuel en la cabeza»
- «Me dijeron que a Samuel se lo habían llevado tapado, pero no le di importancia»
- «Sí me quedé con el móvil de Samuel, pero nunca lo toqué»
Alejandro Freire (Yumba): le piden una pena de 22 años de cárcel
- «Estoy muy arrepentido, pero creo que Samuel no murió por mi culpa»
- «No le hice ningún mataleón; no entiendo nada de artes marciales, aunque sí lo agarré por el cuello para defender a Diego»
- «Consumí diez o quince rayas, si hubiese estado sobrio no habría agredido a Samuel»
La Fiscalía de A Coruña pide penas de entre 22 y 27 años de prisión, puesto que los considera a todos coautores del delito de asesinato por alevosía y ensañamiento.
- Diego Montaña: 25 años de cárcel porque hay que añadir el agravante de discriminación.
- Kaio Amaral: 27 años de cárcel por asesinato y robo con violencia
- Alejandro Freire: 22 años de cárcel
- Katy Silva: 25 años de cárcel porque hay que añadir el agravante de discriminación.
- Alejandro Míguez: 22 años de cárcel
Con la sesión de este miércoles se dio por finalizada la parte de testificales del juicio por Samuel Luiz. Quedaba por escuchar a los tres principales investigados, que tras más de tres años entre rejas, llorando suplicaron clemencia. Kaio Amaral, Alejandro Míguez y Diego Montaña se declararon «inocentes de la pena de asesinato», aunque el último de ellos sí se autoinculpó confesando que, de no ser porque él comenzó la agresión «Samuel seguiría vivo».