Cómo sobrevivir a una mudanza: «Hay que preparar un kit de supervivencia»

ANDRÉS QUINTIÁN / M. V.

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Cambiarse de piso puede resultar estresante, pero con una buena planificación esto resulta mucho más sencillo. Varios expertos en mudanzas ofrecen consejos para sobrellevarlas de manera sencilla

05 sep 2025 . Actualizado a las 09:32 h.

Septiembre es un mes de cambios para todo el mundo. Comienza el curso escolar y universitario, los gimnasios vuelven a llenarse después de las vacaciones y las miles de fiestas estivales y, por último, mucha gente se ve obligada a irse a otra ciudad por temas de trabajo, lo que se traduce en una mudanza. Escoger qué llevarte contigo, organizar todas tus cosas, transportarlas y saber de qué manera vas a colocarlas en tu nuevo hogar son auténticos rompecabezas. Varios especialistas del sector de las mudanzas y de la organización de espacios ofrecen su visión acerca de cómo se deberían afrontar los cambios de vivienda.

PRIMERO, ORGANÍZATE

«Una vez que sabemos que nos mudamos, tenemos que coger un calendario y agendar todo». Esto comenta Paloma Pou, organizadora profesional y fundadora de la empresa Simple Sienta Bien. La falta de tiempo en nuestro día a día hace que lo ideal sea tener unos meses de antelación para empezar con la premudanza, proceso que Paloma define como clave para no estresarse en exceso: «Lo que más le agobia a la gente es la falta de organización en la casa de origen. Las personas se dan cuenta de que realmente tienen muchas cosas desorganizadas y si tú contratas a una empresa de mudanzas, ellos no te organizan, guardan todo directamente. Esto termina con los inquilinos en un piso nuevo con 100 cajas acumuladas y sin saber por dónde empezar». Con esto está muy de acuerdo Guillermo Correa, director de Más Mudanzas Coruña: «El orden siempre juega un factor bastante importante en todo. Si tú tienes tu habitación ordenada en el momento en el que yo la tengo que recoger, va a ser más sencillo. Si en el escritorio solo tienes material de oficina, ya sabes qué tipo de objetos van a ser los que hayamos guardado de esa parte», comenta Guillermo.

Si tu casa actual está bien ordenada y ya tienes una visión clara de qué objetos tienes en cada rincón, es un paso que puedes ahorrarte, pero, en el caso de que no sea así, debes tener muy en cuenta cómo vas a disponerlo todo en la nueva y qué quieres conservar y qué no para evitar que después se te acumulen un montón de trastos inútiles en una habitación. «La forma de evitar esto es saber el contenido de las cajas y saber que todo lo que llevamos nos entra y lo queremos mantener. Muchas veces la gente se encuentra con que no estudió el espacio de la nueva casa con planos y medidas exactas y después, al llegar, ven que todo lo que han transportado no entra», explica Paloma.

A la hora de organizar y empaquetar, ella recomienda proceder de la siguiente forma: «Comienza con lo que menos valor sentimental tenga para ti, así te será más fácil tomar la decisión de conservarlo, o no, e ir filtrando lo que necesitas y lo que no. Esto es muy importante hacerlo, ya que así vas teniendo una imagen de lo que tienes y si es coherente con tu nuevo espacio. Luego establece varias categorías, es decir, no mezcles libros con productos del baño o con platos, por poner un ejemplo». Otro apunte interesante que hacen todos los expertos es que debemos tener un recuento de qué hay en cada caja, ya sea etiquetando cada una con rotulador o anotando el contenido en Google Keep o alguna aplicación de ese estilo. «Nos ayuda mucho que el cliente esté tranquilo y, después, que tenga la mayoría de sus cosas ya embaladas e identificada con etiquetas o similares», declara Miguel Fernández Veiga, propietario de la empresa Mudanzas Veiga, en Vigo. Este experto indica que en el caso de que los clientes prefieran empaquetar ellos mismos sus objetos, deben ser muy cuidadosos y no utilizar cualquier envoltorio: «Hay personas que utilizan bolsas de basura y eso no se puede colocar en el camión sin riesgo de que no se rompa nada... Si prefieren embalar ellos mismos, nosotros, aparte de dejarles los envases a un precio más económico que en un bazar o tienda, también les dejamos papel de burbujas y plásticos especiales para los objetos más frágiles, como la vajilla y la cubertería».

Por último, en este proceso de premudanza, es importante saber distribuir correctamente lo que introducimos en las cajas: «Tienen que tener un peso que pueda mover cualquier persona. Mucho ojo con los libros, suele ser un error común juntar demasiados. Es preferible no llenarlas hasta el último centímetro cúbico», explica Miguel.

«Si necesitas hacerlo en una fecha específica, y es una mudanza grande, lo mejor es que llames con un mes de antelación», apunta Guillermo, de Más Mudanzas Coruña. Esto es lo primero que se debe tener en cuenta antes de contratar a una empresa externa que te ayude a mover todas tus posesiones.

MANOS A LA OBRA

Lo siguiente es que la mayoría de mudanzas suelen comenzar siempre por la mañana: «El proceso en un piso estándar, de entre 80 o 100 metros, suele llevar una jornada de trabajo, es decir, entre cinco y ocho horas». Pero, obviamente, cada piso es un mundo y depende de la cantidad de muebles, de si es una persona, una pareja o una familia... Si tenemos que embalar las pertenencias de los clientes, se suele alargar hasta el día y medio». En España, puedes solicitar un día de permiso en tu trabajo para poder estar disponible en cualquier horario.

Una de las grandes preocupaciones es que se produzcan pérdidas o se rompan objetos. Ante esto, las empresas ofrecen garantías. «En una mudanza, cuando se hace bien, no se debe romper ni perder nada», dicta Guillermo. Aun así, aclara que en el caso de que algo fallase, la mayoría de empresas tienen un seguro de mercancía y otro de responsabilidad civil, con los que se respondería a cualquier objeto que pudiese dañarse o desaparecer. Ante estos riesgos y, sumado al caos que puede suponer transportar tantas cosas en tan poco tiempo, los especialistas recomiendan llevar encima tus pertenencias más personales. «Recomiendo hacer un kit de supervivencia —apunta Guillermo—. Una mochila con las necesidades de primera mano, para que cuando llegues a la casa nueva no te vuelvas loco buscándolas entre decenas de cajas».

Sobre el presupuesto, cabe señalar que este depende de varios factores clave: la facilidad para acceder y entrar a la vivienda, si la empresa se encarga del embalaje o no y la cantidad de armarios que hay que montar o desmontar. «Hay que analizar lo que necesita cada cliente, no hay un presupuesto unificado», dice el dueño de Mudanzas Veiga.

Una vez pasado el trámite más complicado, es el momento de calmarse y empezar a colocar todo. «Yo empezaría por la cocina, ya que es un espacio que, cuanto antes esté ordenado, mejor, sobre todo, si vives en familia. Después pasaría a las habitaciones, para poder dormir lo más cómodamente posible, y luego el salón y la lavandería», expone Paloma. Para evitar que la posmudanza sea un caos, la organizadora profesional aconseja que se limpie el nuevo destino antes de la llegada, ya que, si además de poner todo en su sitio también se necesita hacer limpieza, la tarea puede volverse un calvario.