«Moules frites», el mejillonero construido en Moaña para la compañía de alimentación líder de Bélgica

La Voz VIGO / LA VOZ

MOAÑA

AISTER

Aister concluye la embarcación de 24 metros de eslora para Colruyt

22 may 2025 . Actualizado a las 01:06 h.

La última entrega del naval gallego es todo un homenaje a la gastronomía belga. Bautizado como Moules frites, el mejillonero construido en las gradas de Aister en Moaña operará en mar abierto en zonas dedicadas al cultivo de moluscos. La embarcación alcanza los 24 metros de eslora y es un encargo de la compañía líder de alimentación Colruyt a través de la naviera Fleetco NV.

Fue el pasado 17 de mayo cuando la factoría naval que dirige Javier Rasilla entregó este pedido «concebido para operaciones de cosecha de mejillones en sistema de long line (o sea, un método en el que la línea de producción está en superficie», como describen desde el astillero. Dos motores Volvo de 425 CV son los que propulsan esta embarcación hasta alcanzar una velocidad máxima de catorce nudos.

AISTER

En las gradas de Moaña han concebido una embarcación con espacio suficiente para la incorporación de baterías de litio, por si en un futuro el armador Colruyt decide modificar el sistema de propulsión a eléctrica-hidráulica y operar con cero emisiones.

A bordo, la embarcación tiene espacio para ocho tripulantes y dispone de una cocina y taller mecánico. El astillero Aister, especializado en la construcción naval en aluminio, también destaca la «sobresaliente maniobrabilidad» del mejillonero debido a su escaso calado y los propulsores hidráulicos abatibles que tiene incorporados.

La compañía que ha confiado la construcción del mejillonero al naval gallego es una de las cadenas de supermercados de referencia en los Países Bajos y, de hecho, Bélgica conforma su principal mercado. Colruyt opera bajo las marcas Colruyt Meilleurs Prix, Okay, Comarché o Spar. La última de ellas tiene presencia en España a través de puntos de venta. El pedido es el número 104 que asume el astillero de Moaña Aister.

El barco cuenta con una amplia cubierta que permite disponer diferentes configuraciones de maquinaria de procesamiento, proporcionando además un gran volumen de carga cercano a las quince toneladas, detalla la factoría de O Morrazo que asumió el encargo hace dos años. También ha dispuesto una grúa «para levantar una tonelada a diez metros y un propulsor transversal de proa hidráulico de setecientos kilos de empuje», describe.