El colectivo Anabam explica la aparición de este fenómeno natural que algunos asociaban a animales muertos o a basura en descomposición
09 jul 2025 . Actualizado a las 17:19 h.Varios vecinos de A Guarda llamaron la semana pasada a la Asociación Naturalista Baixo Miño (Anabam) para advertir de que había una sustancia viscosa en la playa que olía muy mal. «Dicían que tiña aspecto xelatinoso, que desprendía un cheiro que chegaba ata as fosas nasais e para uns era un animal morto e para outros lixo en descomposición», explica el presidente de la asociación, Agustín Ferreira. Le llegaron otras tantas teorías y, por si acaso, se acercaron a revisar en uno de los puntos en los que se había detectado: «Unha zona a poucos metros da praia guardesa da Area Grande».
Nadie había acertado. «O que estamos a ver é mucílago mariño ou moco de mar e ten procedencia natural», añade Ferreira, que preparó un vídeo para divulgar desde Anabam sobre la substancia gelatinosa, que, inicialmente, «non é dañina», pero que puede contener virus y bacterias «que si poden afectar tanto á vida mariña como as persoas, polo que convén ter certas precaucións», advierte.
La causa del mal olor también era el moco marino en descomposición. La sustancia, que se forma con la acumulación de materia orgánica en las orillas, se quedaba impregnada en las rocas y con la marea baja quedaba expuesta al sol. Se podía ver a simple vista. Las piedras de la zona de Area Grande estaban pintadas con tonos blancos con el moco en descomposición. Proceso que es más potente con altas temperaturas. «A forte calor non perdoa», añade Ferreira.
El presidente de Anabam también recuerda que, aunque raro, no es algo inédito en la zona. Ya lo detectó en más ocasiones, aunque «tamén hai que dicir que son casos puntuais», explica.
El moco marino se produce cuando agrupaciones de microorganismos y de fitoplancton se enfrentan a temperaturas cálidas. Estos se van acumulando y formando una masa junto a otros restos de material orgánico de otro tipo de origen. Además, también se asocia a zonas de vertidos, ya que la acumulación de nutrientes en el agua provoca una proliferación de microorganismos que pueden contribuir a formar el moco. Además, varios estudios científicos advierten que el cambio climático y las subidas de temperaturas provoquen que aparezca en más ocasiones. La semana pasada, A Guarda marcó temperaturas mucho más altas de lo normal tanto en el aire como en el mar.
El moco marino ya es un problema en el Mediterráneo. En Turquía en 2021 se enfrentaron a una infestación de mucílago en el mar de Mármara que destruyó flora y fauna, obstruyó motores de barcos y desencadenó el cierre de varias playas. El moco de mar fue un asunto nacional y el presidente Recep Tayyip Erdogan, prometió «soluciones urgentes» con un plan de 22 puntos para intentar limpiar el que consideraron «el mayor brote de la historia» de moco marino. Los científicos identificaron en la capa residuos procedentes del río Danubio en el Mar Negro. Tenía 30 metros de profundidad, lo que reducía la cantidad de rayos de luz y, por tanto, la vida del ecosistema marino.
El año pasado la sustancia volvió a aparecer en cantidades en el mar de Mármara y la alerta continúa en Turquía y en otras zonas del Mediterráneo.