
Serrat rompe con una temporada complicada con una buena actuación
02 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El octavo puesto conseguido este domingo en el Europeo de triatlón deja al vigués Antonio Serrat con un buen sabor de boca, aunque con matices. «Estoy contento, pero todos somos ambiciosos y viendo cómo me encontré corriendo y las circunstancias de carrera, uno siempre quiere más», se sincera. Porque en la cita de Turquía salió a cola del primer grupo en natación y tuvo un percance con la bici, al bajársele el sillín. «Estaba muy difícil pelear por las medallas y terminar entre los ocho primeros es un buen resultado», valora.
Por las sensaciones que tuvo luego en carrera, cree que la posición firmada pudo haber sido mejor, pero parte de que «nunca se sabe». «Me gusta ser optimista y, a la vez, realista. Al final, mi puesto en meta ha sido el octavo y me quedo con las ganas de poder hacer un buen papel en las siguientes pruebas», apunta al tiempo que comenta que cree que esto le dará fuerzas para esos próximos retos.
Admite que en esos momentos complicados de la prueba «te vienen los pensamientos negativos de no saber si vas a poder acabar», aunque más allá de la incertidumbre momentánea, no llegó a plantearse echar el pie a tierra. «Aparecen los demonios en la cabeza, pero, por suerte, pudimos solventar la situación, tirar hacia adelante y pelear por entrar en los ocho primeros», recuerda el deportista, que tuvo que sobreponerse a la hinchazón de las piernas por el problema del sillín bajado, que le obligaba a rodar en una posición a la que no está habituado.
Esta buena actuación le llega a Serrat tras un inicio de temporada que admite que «no fue el mejor». «Se juntaron muchas situaciones: una pequeña lesión en una prueba, una enfermedad en otra, problemas mecánicos que sí que me obligaron a abandonar...», repasa. Por eso al subir a la bici y encontrarse el problema tuvo la sensación de «otra vez pasa algo». «Me quedo con que, al final, pude competir. Me hubiera gustado estar en el primer grupo, pero aun así, fui competitivo y lo que necesitaba no era tanto un resultado como tal, sino las sensaciones que creo que he encontrado este fin de semana», indica.
El Europeo le ha servido para confirmar que «el estado de forma es bueno» de cara al calendario que viene. «La cabeza siempre juega un papel fundamental y está claro que verme competitivo ayuda, aunque fuera en el segundo grupo», analiza. «Un refuerzo positivo nunca viene mal», ahonda.
Sus próximo objetivo es colectivo, con el Fluvial de Lugo, para luego poner rumbo a la Copa del Mundo de Roma en octubre y esperar acontecimientos respecto a otras Copas del Mundo y de Europa. «Son pruebas para las que tienes que ser seleccionado por la Federación y aunque volví a demostrar mi estado de forma, hay que cumplir los criterios», plantea.
No oculta que con las Series Mundiales tiene una asignatura pendiente este año. «En un deporte de alto nivel, siempre llevas tu cuerpo al límite para buscar tu mejor estado de forma y este año no he tenido la mejor suerte y si tengo la fortuna de volver, quiero intentar dar el máximo», dice. Lo haría «desde la tranquilidad» de sentirse bien de cara a la próxima temporada.
Saber que los resultados más discretos que había venido obteniendo, incluso con algún abandono, venían dados por circunstancias concretas le da confianza. «Es más fácil cuando las cosas van bien, pero tengo la suerte de rodearme de gente que confía en mí y eso te ayuda a seguir adelante», sostiene. El Europeo, con sus pros y contras, ha sido ejemplo de ello.