La ola de incendios de esta semana pone a los vecinos y comuneros a vigilar el monte

VIGO

Se han producido 18 fuegos desde el viernes; en Gondomar hacen patrullas
31 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Dos incendios aparecieron ayer de forma casi simultánea en A Cañiza. Uno comenzó en la zona de O Carballal, en O Couto y obligó a desalojar a vecinos de Valeixe y a confinar a los de algunas aldeas; al cierre de esta edición, había calcinado más de 200 hectáreas. El otro comenzó muy cerca del polígono industrial de Ribadil, aunque fue de menos intensidad. Estos dos incendios fueron los más grandes ayer en el sur de la provincia, pero los dispositivos de extinción tuvieron que actuar contra otro en Tui y dos en Tomiño. Son parte de los 18 que se han declarado en el área de Vigo en la última semana.
La ola de incendios ha puesto en alerta a vecinos y a comuneros de todos los municipios. Por ejemplo, en el incendio de Pesqueiras (Salvaterra de Miño), que comenzó el lunes y calcinó 47 hectáreas (el más dañino de lo que va de verano en el área), los vecinos fueron los primeros en apuntar la causa de un fuego. Al mediodía, los comuneros vieron un tractor desbrozan bajo la línea de alta tensión. Indicaban que había tenido un accidente que provocó un fuego y La Voz encontró el tractor con sus indicaciones. Estaba totalmente calcinado después de caer ladera abajo.
Los comuneros de Vincios (Gondomar) también se han encargado de documentar y alertar de los cuatro incendios que han sufrido en las últimas dos semanas. «Pensamos que o primeiro foi un accidente, pero os outros pensamos que foron intencionados», explica el presidente de la comunidad de montes, Alberto Covelo. El sábado se inició un fuego en O Galiñeiro, muy cerca de la cabaña forestal. «Todo apunta a que foi provocado por alguén que quería chamar a atención. Alí pouco ía a arder», indica el comunero. El peor día fue el martes con dos incendios en dos zonas. El primero en Salgueiro y el segundo en una finca privada muy cerca del colegio de la parroquia.
Tomiño también amaneció ayer con dos incendios simultáneos: uno en Souto y otro en Piñeiro. La situación se controló rápidamente gracias a la intervención de las brigadas de extinción. El Concello también insistió, como hizo Salvaterra de Miño el lunes, en pedir la colaboración de los vecinos informando y manteniendo la calma. Insisten en la importancia de no acercarse al fuego para no obstaculizar el trabajo de los servicios de extinción.
Riesgo alto en Vigo
El municipio de Vigo no ha sido afectado, de momento, por esta ola de incendios, pero el presidente de la Mancomunidade de Montes, Uxío González, explica que los comuneros «están expectantes» para avisar y actuar lo antes posible ante el menor indicio de fuego. «Vai moita calor e hai vento. Van ser dúas semanas complicadas», pronostica González. El área de la ciudad está en riesgo alto de incendio según la Consellería de Medio Rural. El jueves pasado ya hubo un incendio en Parada (Nigrán) muy cercano a las casas.
En la comunidad de montes de Couso los comuneros han decidido patrullar sus montes para prevenir el fuego. «Precisamos da vosa presenza. Propoñemos que, ao longo destes días críticos, as comuneiras e comuneiros fagan paseos frecuentes polos camiños, pistas e zonas sensibles, a distintas horas do día, especialmente polas tardes e no serán. A simple presenza de persoas no monte pode ter un efecto disuasorio poderoso. Ademais, permite detectar movementos sospeitosos ou sinais de risco. Canta máis xente vexan camiñando, máis difícil será actuar ás escuras», indica su presidente, Xosé Antón Araúxo, en una carta remitida a todos los comuneros.
«Hai zonas que arderon en 2017 que xa poden volver arder con moita virulencia»
El presidente de la Mancomunidade de Montes de Vigo, Uxío González, insiste en que el monte está muy seco y lleno de maleza por las abundantes lluvias de primavera. Además, advierte, que hay zonas que ya ardieron en el 2017 y que están totalmente abandonas. «Por desgraza, xa podería alimentar outro lume como aqueles», lamenta. El incendio de Pesqueiras en Salvaterra también ardió sobre lo quemado en la ola de incendios de octubre de 2017. El ingeniero de montes Juan Picos estimó el pasado lunes que «a zona onde está ardendo ardeu en 2017. Soamente que nesta ocasión o lume vai en sentido contrario por mor da dirección do vento dominante que daquela foi de sur». El experto recuerda que «unha parte importante do ardido en 2017 leva xa un par de anos listo para volver a arder se se dan as circunstancias». En aquella ocasión, el foco de Salvaterra ardió de forma simultánea con el de As Neves, uno de los municipios más afectados.
Varios comuneros del área de Vigo llevan años advirtiendo de la importancia de prestar atención a las zonas de los montes que ardieron y han quedado abandonas. Algunas, en Vigo por ejemplo, todavía mantienen los esqueletos de los árboles que murieron en 2017. En Chandebrito, el presidente de la comunidad de montes, Víctor Vidal, avisaba en octubre del año pasado que volvían a estar rodeados. «Si antes había por cada 1.000 metros cuadrados 400 o 500 eucaliptos, ahora hay como 2.000 o 3.000. Es una locura», indicaba. Crecen en fincas de dueños desconocidos y la comunidad de montes advierte que no puede hacer nada.