Estabilidad y dinámica en el Deportivo

Breogán Blanco

TORRE DE MARATHÓN

Los jugadores del Deportivo celebran el triunfo al final del partido
Los jugadores del Deportivo celebran el triunfo al final del partido César Quian

09 nov 2025 . Actualizado a las 22:40 h.

Cuando uno echa la vista atrás entiende que el rumbo del actual Deportivo ha surcado el sufrimiento durante temporadas en una categoría que no se corresponde con su gloria. Por lo tanto, debemos de entender como aficionados que, en la categoría más igualada del fútbol profesional español, no iba a ser menos.

Antonio Hidalgo repitió el once de Zaragoza: 1-3-4-2-1 con Yeremay más cercano al carril central. El equipo contrario empezó valiente en la salida de balón y en el posicionamiento defensivo, como en él es habitual, una propuesta que el cuadro deportivista no sabía contrarrestar como debería a través de la presión alta. Bien es cierto que los de Hidalgo se hundían en bloque medio-bajo sin sufrir en demasía, esperando a transitar con sus jugadores diferenciales. Sin embargo, dos errores en la salida de balón visitante, cambiaron el resultado del encuentro con Zakaria y Soriano como ejecutores.

Tras el descanso, la entrada de Jurado se percibió como fundamental de cara a asear la salida de balón blanquiazul y dotar de alguien más posicional, influyendo indirectamente para liberar a Noubi en el carril derecho. De lo relatado anteriormente, unido a la urgencia del rival, resultaba la aparición de esos jugadores diferenciales en posición de ventaja.

Al igual que la semana pasada me refería a la necesidad de añadir factores más allá de las individualidades, esta vez bastó con castigar dos errores del rival para allanar el camino a unos tres puntos que hicieron dormir al Deportivo como segundo en la tabla. Y es que eso también es fútbol, cualquier plan en el deporte profesional que te lleve al éxito es lícito. Contemporizar y cerrar el partido con un rival volcado lo es. Buscar el objetivo por encima del bienestar individual también lo es.

Destacando lo positivo, hemos de reconocer que la dinámica en cuanto a puntuación ha vuelto. Sin olvidar que el equipo necesitaba asentarse, y olvidando el intervencionismo excesivo de un muy buen entrenador (en mi humilde opinión), pues el principal protagonista de esta historia siempre va de corto, sobre el verde.