Gardacostas también retiró 2,2 kilómetros de redes caladas ilegalmente en Corrubedo
23 sep 2025 . Actualizado a las 11:29 h.Prohibidos en Galicia, pero permitidos en Portugal, los cacharros (alcatruces o nasas portuguesas) van camino de convertirse en una plaga para el pulpo gallego y para los pescadores que lo capturan legalmente. Poco después de precintar un barco de A Guarda cuya tripulación tiró al mar esos artefactos de plástico, desacatando las indicaciones de los agentes, Gardacostas de Galicia detectó el viernes en el litoral guardés otros 730 cacharros que contenían 100 kilos de pulpo.

Los aparejos ilegales han sido decomisados por la patrullera Mar de Galicia, que devolvió al agua los cefalópodos y abrió actas infractoras. Dado que los cacharros no estaban identificados, los autores no podrán ser sancionados. Datos sin actualizar indican que en lo va de año Gardacostas se ha incautado de alrededor de 8.000 cacharros, la mayoría en el sur gallego, cerca de la frontera lusa, y ha frenado la venta de unos 7.000 kilos de kilos de pulpo pescado ilícitamente.

En otro control de la lucha contra el furtivismo, en esta ocasión desde la patrullera María de Pazos, Gardacostas ha decomisado 2,25 kilómetros de miños (redes) y cinco nasas, todos calados irregularmente en el litoral de Corrubedo (Ribeira). Sucedió el sábado, cuando la normativa prohíbe faenar a la flota del caladero nacional. También se abrieron actas infractoras, pero no será posible sancionar a quienes las cometieron porque los aparejos carecían de la preceptiva identificación.
Gardacostas devolvió al mar los 114 kilos de pescados y mariscos que contenían las redes y las nasas. Entre ellos, sesenta kilos de xarda, treinta de rayas, siete de potas, cinco de sargo y otros tantos de centolla, así como cuatro de buey.