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Recreativos pescaron en tres días 40.000 kilos de atún rojo pese a que debían intentar soltarlos vivos

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Un magnífico ejemplar de atún rojo capturado por pescadores en una almadraba (foto de archivo)
Un magnífico ejemplar de atún rojo capturado por pescadores en una almadraba (foto de archivo) Román Ríos | EFE

Al «no poder evitar su muerte», se quedaron unas 500 piezas y agotaron el cupo que permite una diaria por embarcación

21 jun 2025 . Actualizado a las 11:11 h.

Al tratarse de una especie con medidas de protección diferenciada, en España solo se permite la pesca recreativa de atún rojo con una autorización especial que concede el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y exclusivamente en la modalidad de «pesca sin muerte», lo que oficialmente obliga a los aficionados a «adoptar las medidas precisas para asegurar la devolución con vida al mar de todos los atunes que se capturen». Únicamente pueden desembarcarlos «en el caso de que no se pudiera haber evitado la muerte de los ejemplares» que picaron en los anzuelos. Del lunes al miércoles, los recreativos cogieron unos 500 ejemplares, casi el 75 % en la comunidad valenciana, informa el ministerio.

Y se quedaron todas esas piezas, que pesan al menos 39.940 kilos, todo el cupo que había reservado el ministerio para una pesquería abierta el 16 de junio y con final oficial el 14 de octubre. Ya se acabó porque durante la captura, perecieron «accidentalmente» —dice la norma oficial— todos esos atunes rojos y, por tanto, no habrían podido salvarlos

Solo habían pasado tres días cuando el 18 Pesca publicó que a partir de la medianoche de ese día se prohibía temporalmente «la pesca, tenencia a bordo y desembarque» de esos túnidos. Y el 19 confirmó que el cierre, inicialmente precautorio, pasaba a ser definitivo a medianoche de ese día. Había constatado que los recreativos, «efectivamente», habían agotado todas sus posibilidades de coger Thunnus thynnus.

La campaña duró lo mismo que el año pasado, pero menos que en el 2023 y en el 2022, cuando, con una cuota inferior, se cerró el 21 de junio. También era más pequeña en el 2021 y en el 2020, cuando se acabó el 23 de junio.

De alquiler y particulares, unas 1.900 licencias

Desde Pesca explican que para esta campaña se han concedido unas 1.900 licencias especiales para la pesca recreativa de atún rojoo. Cada lancha puede capturar un máximo de una pieza al día, dos en toda la temporada. Según la norma, deben pesar un mínimo de 30 kilos o medir al menos 115 centímetros. Los cerca de 40.000 kilos que reserva el ministerio para las embarcaciones de recreo que se alquilan con fines lucrativos y para las de uso particular son el 0,5577 % de los 6,78 millones asignados a España en el 2025, la mayoría para la flota profesional y las almadrabas.

Cuando estos grandes migradores caen en los señuelos, luchan por liberarse, en un tira y afloja que, si se mantiene, anula las posibilidades de supervivencia y, por tanto de la pesca sin muerte, apuntan aficionados.

España también puede conceder a barcos con banderas de otros países licencias para el atún rojo, pero en su caso solo para la captura y suelta, ya que no se les autoriza tenerlos a bordo ni descargarlos. Además de contar con la preceptiva autorización, las embarcaciones españolas deben enviar al ministerio un preaviso comunicando su llegada a puerto la captura. Después cubrenr una declaración. Al igual que cualquier otro pescado capturado por aficionados, en España está prohibida la venta de los atunes rojos.

Tras Valencia, con el 41 % de las piezas descargadas, el ministerio apunta que siguen Alicante (21), Castellón (10), Cádiz (8) y Guipúzcoa (casi 6 %), entre otros.