Precio, conveniencia y comunicación, claves para elevar el consumo de pescado
SOMOS MAR

Un estudio encargado por la Xunta revela que promociones, productos limpios y sin espinas, y formatos rápidos pueden atraer nuevos clientes al sector
19 jun 2025 . Actualizado a las 04:45 h.Las empresas que comercializan productos de la pesca y la acuicultura han percibido, por fin, un tímido repunte del consumo en su categoría. Un incremento, además, por la parte del volumen, más que por la del valor, donde la inflación podría haber dado una falsa impresión de que las cosas iban viento en popa. Y lo mejor es que se percibe que hay por delante muchas oportunidades para crecer. La restauración es una. Solo hay que dar con la tecla adecuada para dar al cliente lo que quiere. Pero también las hay para remontar el consumo en los hogares. Más que nada porque sopla el viento a favor. Lo ha constatado Shopperview con el estudio El consumidor de productos del mar, que la consultora ha abordado por encargo de la Xunta para entender esa caída del consumo y, sobre todo, encontrar las palancas con las que levantarlo. Las desgranó ayer Marta Munné en la sesión de cierre del Congreso Aecoc de Productos del Mar, que reunió en Baiona a más de 150 empresas de la cadena mar-industria.
Para empezar, el 78 % de los consumidores consideran que el pescado y marisco es un producto que no puede faltar en una dieta saludable. Y en tres de cada cuatro hogares se ha consumido en el último mes. Es decir, clientela hay, solo hace elevar la frecuencia de consumo para aumentarlo. Eso y tratar de sumar a ese 15 % que nunca lo consume. Descartados los alérgicos y los que rechazan la categoría, el resto todo es caladero.
Porque, además, al 66 % de los que ya consumen pescado no les importaría comer más y más veces. ¿Por qué entonces no lo hacen? Principalmente, por precio. Pero también porque les retraen las espinas (al 25 %), porque les da pereza prepararlo (19 %) y porque no les gusta el olor que deja en la casa (18 %). Y si se trata de un joven, aparte de que no quiere perder tiempo cocinando, resulta que, además, no le sacia lo suficiente. Aparte de que no hay mucha oferta de pescado en los fast food (ahora quick service restaurants) que frecuentan.
Líneas de acción
Para ganar más consumidores, el precio se presenta como la palanca clave, señaló Munné. Y no se trata solo de ofertas y promociones, sino también dar pasos en formatos, presentando packs familiares, con descuento por volumen (los hogares de más de cinco personas consumen menos pescado), y también envases individuales, que reducen la cuantía del tique pero incrementan la frecuencia de compra y se evita el desperdicio, resolviendo de paso otras demandas: facilidad de preparación y de almacenamiento.
El ready to cook, listo para cocinar, es otra clave para recuperar el consumo. Formatos listos para comer —que, además, incorporen en el envase recetas, sugerencias de presentación e información sobre tiempos de cocción— y ampliar la oferta de productos limpios y sin espinas impulsarán el consumo.
Y, por supuesto, comunicación. Algo a lo que es muy poco dado el sector y que, sin embargo, es básico. Ofrecer campañas informativas sobre los beneficios del pescado y sus posibilidades de cocinado por todos los canales: etiquetas, redes sociales, puntos de venta. Aquí cobra especial importancia el prescriptor: el pescadero.