![La Salvamar Regulus escoltó al pesquero hasta Porto do Son](https://img.lavdg.com/sc/fdfoRCk6D_V-ZS-c0Fm7EglYg1U=/480x/2025/02/07/00121738932002773974983/Foto/B_20250207_133632000.jpg)
El Moa estaba recogiendo los miños frente a la costa de Lira cuando los cuatro tripulantes se percataron de que estaba anegada la zona de popa
07 feb 2025 . Actualizado a las 18:04 h.Poco antes del mediodía de este viernes, el pesquero Moa —una embarcación de artes menores, con base en Noia y cuatro marineros a bordo— solicitó ayuda tras detectar una acumulación de agua en la popa del barco —en la zona en la que tiene situado el timón—, cuando la tripulación estaba virando el aparejo —trabajaba con miños— para regresar a puerto. En ese momento, el buque se encontraba en la zona de Virullos, frente al monte Louro, a la altura de Lira, en la ría de Muros-Noia.
Los marineros pensaron en una vía de agua y se aprestaron a poner en marcha la bomba de agua para achicar la que había entrado, pero como no conseguían desalojarla dieron aviso a Salvamento Marítimo.
La sociedad estatal movilizó el helicóptero Helimer 401, que rápidamente despegó de Alvedro hacia el punto en el que el Moa se vio en apuros. También fue alertado un pesquero que se encontraba faenando en las inmediaciones donde el pesquero noiés —construido en madera y de 10,9 metros de eslora—, detectó la entrada de agua. Al mismo tiempo, Salvamento envió a la zona a la lancha Salvamar Regulus, que consiguió alcanzar la embarcación y se situó a su lado para, con una bomba de achique más potente que la del propio buque, tratar de desalojar el agua embarcada y de este modo evitar que la embarcación se escorase o se fuera a pique.
La operación funcionó, y el Moa pudo navegar por sus propios medios hasta tierra. Puso rumbo al muelle de Porto do Son, donde quedó amarrada. La Regulus escoltó al pesquero en todo momento para asegurarse que arribaba sin problema a su destino, mientras que el helicóptero de Salvamento regresó a la base sin que fuera necesaria su intervención.
Sin vía de agua
Lo más curioso es que al barco, que ya ha sido subido al carro, no se le ha encontrado ninguna vía de agua. El armador del pesquero, Segundo Durán, señaló que, según su impresión, alguno de los anclajes en los que va el enganchado el timón falló y eso propició que entrara el agua en la embarcación.
Los cuatro tripulantes no sufrieron percance alguno y llegaron en perfecto estado a puerto.