Vecinos y ganaderos se ofrecen a regalar vacas a la familia que perdió a 22 suyas por un rayo
GANADERÍA

Los afectados cuentan con un seguro que ya gestiona la indemnización por el siniestro
20 may 2025 . Actualizado a las 20:37 h.El concello de Rodeiro cuenta con un pujante sector ganadero. Tras la desgracia sufrida el domingo por la familia a la que un rayo le mató 22 vacas, en la cooperativa de O Rodo no dejan de recibir llamadas de teléfono de vecinos y ganaderos de la zona ofreciendo su ayuda. Una ola de solidaridad de los vecinos de este concello dezano que estos días tienen muy presente a la familia y su pérdida.
Jesús Montes, el presidente de la cooperativa, que cuenta con varios centenares de socios en la zona, relata que «hai xente que nos está chamando para ofrecerse a por cartos si se fai unha colecta ou darlle algún animal». «O dono —añade— pediunos que agardaramos uns días porque tiña que pensar se decidía seguir ou non coa explotación e se non seguía non quería ningunha axuda». También por parte del Concello de Rodeiro, el alcalde, José Luis Camiñas, contaba ayer que están a la espera de que la familia les diga si les parece bien poner en marcha alguna iniciativa de ayuda porque no quieren activar nada sin su consentimiento.
Las vacas muertas fueron retiradas ya el lunes por la tarde del camino donde cayeron electrocutadas por operarios municipales y Protección Civil. Con una pala levantaron una por una las 22 reses y las trasladaron al campo de la fiesta de la parroquia, de donde fueron recogidas ayer por la mañana.
Indemnización en marcha
La familia cuenta con seguro. Pablo Castro, de la oficina de Mapfre de Rodeiro, explica que el lunes ya a las ocho y media de la mañana dieron el parte por el suceso. A media mañana el perito ya había pasado por allí «e en dous días estaba todo peritado» calculando que «entre 25 e 28 días se executará a indemnización». La familia contaba con un seguro agrario combinado, comúnmente conocido por agroseguro. «É un sistema único no mundo, que ten unha parte privada e unha parte pública e está pensado para protexer ao gandeiro», apunta.
La incidencia en este caso se gestiona como siniestro por mortalidad masiva, dado que se produjo la muerte de más de cuatro animales en el mismo lugar y por la misma causa. La indemnización se calcula en base a unos parámetros en los que se tienen en cuenta valores que van desde el tipo de explotación a la edad de las vacas. En este caso, indica Pablo Castro, «é unha explotación leiteira, con animais de raza frisona roxa pero pura, con carta xenealóxica e que estaban en control lácteo» con lo que «os animais optan a unha valoración alta».
Además, a esa indemnización por mortalidad masiva, se sumará otra adicional de cobertura por pérdida de producción. Explica que, en este caso, la indemnización que van a recibir «vai ser bastante robusta, e será de como mínimo o 80 % do valor de mercado» con un pago por cada una de las vacas fallecidas, afirma, que puede oscilar entre alrededor de los 2.300 a los 2.500 euros por cabeza, según las características de cada animal.