Otra vuelta de tuerca en el tablero lácteo gallego

M.C. REDACCIÓN

SOMOS AGRO

Instalaiones actuales de Leite Celta en Pontedeume
Instalaiones actuales de Leite Celta en Pontedeume JOSE PARDO

Feiraco, antes de que se constituyera CLUN, llegó a pujar por Leche Celta en el 2006

11 dic 2025 . Actualizado a las 09:00 h.

La historia de la actual industria láctea con presencia en Galicia es la historia de una larga partida de Monopoly que dura ya tres décadas. Y al igual que ha ocurrido con las explotaciones —cada vez más grandes y competitivas—, las empresas del sector han ido tejiendo alianzas al alimón. Algunas han prosperado. Otras no. El juego es tan complejo que todo puede pasar. Un giro inesperado es de lo más normal.

De hecho, no es la primera vez que Feiraco coquetea con Leite Celta. Once años antes de que la cooperativa fundada en Negreira en 1968 se uniera en el 2017 a Irmandiños y a Melisanto para constituir Clun, ya intentó pujar por Leite Celta. Corría el año 2006. Era un momento en el que la norteamericana Dean Foods quería deshacerse de la empresa de Pontedeume. Esta había sido adquirida en dos fases al empresario valenciano Antonio Marchal por la también norteamericana Suiza Foods, antes de la fusión de esas dos multinacionales estadounidenses.

La primera buscaba ahora una novia con una dote suficiente como para poder pagar los 50 millones de euros que se pedían, como publicó en su día La Voz. Y según se dijo en aquel momento parece que esa fue la razón por la que la multinacional no quiso facilitar entonces el cuaderno de venta de Leche Celta a Feiraco. Como tampoco quiso mostrárselo, al parecer, a la lucense Leite Río, que tampoco le hacía ascos a la filial de los norteamericanos.

En este caso pudo ser una revancha. No se sabe. Pero un año antes Jesús Lence había logrado hacerse con Leyma, una marca muy jugosa con la que en el 2003 había coqueteado Dean Foods. ¿Cómo? Tratando de seducir a los propietarios de entonces, Ebro-Puleva, y de ese modo desbancar a Leite Río como la primera empresa transformadora del oro blanco gallego que era a principios del 2000. La negociación llegó a estar bastante avanzada, pero al final se torció.

Ni Feiraco, ni Río lograron quedarse con Leche Celta. En aquel momento, desde la Consellería de Medio Rural —en manos del BNG— se había dicho que «non foi posible artellar unha oferta galega porque Dean Foods é unha empresa privada e non nos invitou a participar». Y rechazadas las novias gallegas, la elegida fue la portuguesa Lactogal. Y Lactalis, Iparlat, Capsa o Covap también se quedaron compuestas y sin novio.

Pero como la historia es caprichosa, resulta que ahora Leite Celta, bajo el paraguas portugués, ha vuelto a mirar a Feiraco, ahora integrada en Clun.