
El calor afecta especialmente al sur de Pontevedra, pero a lo largo de las próximas horas, a medida que amaine el viento, se va a ir extendiendo por toda la comunidad. Únicamente se salvan el norte de A Coruña y de Lugo
02 ago 2025 . Actualizado a las 16:13 h.Galicia es una de las seis comunidades españolas en alerta por altas temperaturas durante este fin de semana y el inicio de la que viene. La Xunta de Galicia acaba de declarar el nivel 1, que indica un riesgo pero todavía bajo, en el sur de la provincia de Pontevedra, concretamente en las zonas Litoral y Miño de Pontevedra, que son divisiones territoriales a efectos climáticos. Sin embargo, el Gobierno gallego advierte de que «ao longo dos próximos días esta situación de alerta estenderase, probablemente, tanto en intensidade coma en duración a outras zonas de Galicia». De hecho, MeteoGalicia ya prevé avisos de nivel naranja para estas dos zonas a partir de las tres de la tarde de mañana. Y extiende el aviso amarillo, que a partir del lunes será generalizado, a la parte ourensana de la cuenca del Miño, al noroeste y el sur de esta provincia y a la comarca de Valdeorras. En la Costa da Morte y el noroeste de A Coruña también permanecerá activado, pero en este caso por mar de viento. Una circunstancia que dejará a estas zonas prácticamente como las únicas de la comunidad ajenas a las altas temperaturas.
La previsión de MeteoGalicia, tal como destaca la Xunta, apunta a que las altas presiones irán acercando a la comunidad una masa de aire muy cálida procedente del norte de África que va a impulsar las temperaturas al alza, sobre todo las máximas. Además, indica que si este sábado el ambiente soporífero se ha concentrado en el sur de Pontevedra, a lo largo de la jornada del domingo, al amainar el viento, el bochorno se va a generalizar. Únicamente el norte de A Coruña y Lugo se va a librar de unas temperaturas que se van a mover entre los 35 y los 40 grados. De hecho, en algunos puntos de Pontevedra se prevén las famosas noches tropicales en las que el termómetro apenas desciende con la puesta del sol y se hace difícil conciliar el sueño.
Esta situación llega justo cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) viene de hacer balance de julio y, en contra de lo cabría esperar debido al descenso de temperaturas de las últimas semanas, lo ha calificado como un mes cálido. La temperatura media registrada en España fue de 23,8 grados, lo que supone 0,7 grados por encima del promedio del mes de julio entre 1991 y el 2020. Además, los datos constatan lo anormalmente cálido que fue el mes de junio, porque julio solo lo superó por una décima de grado.