Los jueces castigan la cultura del abuso sexual del gigante europeo del videojuego
SOCIEDAD

Condenas de hasta tres años de prisión para otros tantos exdirectivos de Ubisoft, firma responsable de éxitos como «Assassin's Creed»
03 jul 2025 . Actualizado a las 12:44 h.El primer gran juicio sobre violencia machista en el sector de los videojuegos ha concluido con penas de prisión. El Tribunal de Bobigny condenó ayer miércoles al mediodía a tres ex altos cargos de Ubisoft por haber acosado sexual y moralmente a sus empleados, siendo mujeres la mayoría de sus víctimas. Cinco años después de que estallara este caso que puso contra las cuerdas a la compañía creadora de títulos tan conocidos como Assassin's Creed o Prince of Persia, los jueces han pronunciado penas contundentes. Han oscilado entre tres y un año de prisión condicional y multas de entre 45.000 y 10.000 euros. De momento, ninguno de los condenados será encarcelado al no tener antecedentes.
Los magistrados han pronunciado el castigo más elevado para Tommy François, que era el vicepresidente del servicio editorial de Ubisoft. El comportamiento tóxico de este expresentador de televisión propició en el 2020 que varios empleados de la multinacional francesa denunciaran el ambiente machista que reinaba en las oficinas de Montreuil, la sede del grupo en la periferia este de París. François ha sido condenado por haber insultado y haber hecho comentarios recurrentes sobre el físico de sus compañeros. También intentó besar a la fuerza a una joven empleada, mientras otros dos trabajadores la tenían inmovilizada durante una cena navideña. Además, ataba a trabajadoras en una silla bajo el pretexto de que era un juego, o ponía películas porno mientras se reunía con becarias.
Un año y medio de prisión para el ex número dos
El principal implicado en este caso justificó sus comportamientos debido al ambiente juvenil y gamberro propio del sector de los videojuegos. Esos argumentos no convencieron a los jueces, que dictaron una pena prácticamente idéntica a la que había pedido la Fiscalía. Lo han castigado con tres años de prisión condicional y una multa de 30.000 euros. La segunda condena más elevada ha sido para Serge Hascoët, el exnúmero dos de Ubisoft y al que han condenado por haber dejado vía libre a los comportamientos machistas y tóxicos de François, que era considerado su «favorito» dentro de la empresa. Hascoët, que fue durante décadas la mano derecha del presidente Yves Guillemot, ha sido declarado culpable de un delito de complicidad en acoso moral. Los jueces lo han condenado a 18 meses de prisión y una multa de 45.000 euros. El ex número dos de Ubisoft se defendió durante el juicio asegurando que no recordaba esos hechos y que no había visto ninguno de los comportamientos por los que juzgaron a François. Además de haber permitido la impunidad de su «favorito», han castigado a Hascoët debido a sus comportamientos vejatorios con otras empleadas. Estas le reprocharon sus caprichos y los favores que les pedía. Podían consistir en que les dijera que durante el día festivo de una de ellas fueran a buscarle un iPad en Bretaña, que se ocuparan de sus papeles administrativos o de la hija del presidente de Ubisoft.
Un gigante en horas bajas
Los abogados de las víctimas y los trabajadores de Ubisoft que asistieron al anuncio de la sentencia se mostraron satisfechos por ella. «Más allá de Ubisoft, la condena a Hascoët por complicidad en el acoso representa un mensaje para todos los hombres: sois responsables ante este tipo de situaciones», dijo Chakib Mataoui, delegado sindical de Solidaires en el gigante europeo del videojuego, en declaraciones al diario Libération. «Si uno incentiva este tipo de comportamientos o no hace nada cuando se producen delante de sus ojos, puede ser condenado por ello, aún más si se encuentra en una posición jerárquica», añadió.
El tercer condenado es Guillaume Patrux, el ex responsable de un juego para realidad virtual. El Tribunal de Bobigny ha dictado una pena de un año de prisión condicional y 12.000 euros de multa. Este castigo se ha debido a su comportamiento violento e intimidatorio respecto al pequeño equipo que dirigía. Como los otros dos acusados, lo han juzgado desde principios de junio. Después de que Libération revelara este escándalo en el 2020, la dirección de Ubisoft destituyó a los tres altos cargos implicados. Desde entonces, la mayor compañía de videojuegos en Europa atraviesa una profunda crisis. El valor de sus acciones ha bajado de 85 euros por participación en el 2021 a tan solo 9,40 en la actualidad. El lanzamiento en marzo del Assassin's Creed Shadows, así como sus buenas ventas, no han servido para revertir este claro declive en los mercados.