Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness llegan a un acuerdo de divorcio entre reproches públicos
SOCIEDAD
El actor ha reaccionado tras las acusaciones de «traición» de su exmujer
01 jun 2025 . Actualizado a las 15:52 h.Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness han llegado a un acuerdo de divorcio para repartir su fortuna valorada en algo más de 350 millones de euros y que incluye un impresionante patrimonio inmobiliario repartido entre Estados unidos, Reino Unido y Australia. Fue Furness quien, el pasado 23 de mayo, presentó la demanda de divorcio en Nueva York con los términos de la separación resueltos, a falta solo de la aprobación judicial para hacerla efectiva. El acuerdo ha llegado en medio de los primeros reproches públicos de la expareja, que parecía estar abordando un proceso de separación modélico.
Recientemente, la exmujer del actor rompía su silencio para dar su más sentido pésame «a todos los que han pasado por el traumático camino de la traición» y calificaba su ruptura de «una herida que duele profundamente». Unas declaraciones ante las que el intérprete se decía «desconcertado», «sorprendido» y «extremadamente decepcionado». Según ha revelado su entorno, «existía un acuerdo tácito de que ella no le criticaría duramente ante la prensa». Y es que, desde 2021, Furness albergaba sospechas de que entre su marido y su compañera de reparto, Sutton Foster, había algo más que amistad y trabajo.
Jackman y Furness anunciaron su separación después de 27 años de matrimonio en septiembre de 2023, con los rumores de infidelidad arreciando. Un año después, Foster hacía lo propio con su marido y no fue hasta enero de 2025 cuando Jackam y Foster anunciaron oficialmente su relación, lo que no impidió que Furness fechase mucho antes el nuevo amor de su exmarido. En medio de este revuelo, ha visto la luz el acuerdo de divorcio por el que el intérprete de Lobezno se queda con la residencia neoyorkina que ya comparte con su actual compañera y con la casa de Bondy Beach en Australia. Por su parte, Furness recibirá una cuantiosa manutención con la que, según indican fuentes de su entorno, está «plenamente satisfecha»