El Ford rosa de Barbie y Ken que no pasa desapercibido en Santiago: «Lo ofrezco en el taller como coche de sustitución, pero nadie se atreve a llevarlo»
VIVIR SANTIAGO
El dueño del vehículo, al frente de un taller de Conxo, admite que muchos compostelanos se quedan mirando cuando circula con él
01 feb 2025 . Actualizado a las 22:05 h.Desde hace unas semanas, un coche llama la atención de distintos vecinos, y de muchos niños, de Santiago. Su color, rosa, y las letras de su capó, alusivas a Barbie y Ken, llevan a muchos a preguntarse su origen y quién será el dueño. Al aparcarse en ocasiones en la calle, como, por ejemplo, en la rúa de Home Santo, más de uno se han inmortalizado con él. «La gente se queda mirando cuando circulo», admite riendo Perfecto Vidueiros, al frente de Talleres Sougar, un negocio situado en la rúa da Poza Real de Abaixo, en Conxo, y hasta donde se dirige a trabajar con el llamativo automóvil. «Aquí lo ofrezco como coche de sustitución, pero nadie se atreve a llevarlo, por eso circulo yo con él por Santiago», añade, remitiéndonos, para conocer el por qué del color, a Damián Fernández, el amigo de Bama, en Touro, que se lo vendió.
«O coche, un Ford Fiesta, era da miña muller, Noelia Rodríguez. Estaba parado. Non o tiñamos circulando. Por iso, cando no entroido do ano pasado decidín cun amigo disfrazarnos de Barbie e Ken —en el carnaval del 2024, y tras el fenómeno de la película Barbie, los trajes sobre los muñecos de Mattel fueron una de las estrellas de las comparsas—, pensei que podería quedar simpático empregalo. Eu, cos meus 130 kilos, era Barbie. O meu amigo ía máis propio no físico de Ken», evoca divertido Damián, aclarando que, tras contactar con un pintor que tenía de mano logró que el antiguo color gris del Ford Fiesta mudase a rosa y que, en una imprenta, les añadiesen, con una tipografía similar a la clásica de la marca, las letras en blanco de «Barbie & Ken».
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«Foi todo moi divertido. Iso si, tras o entroido, o coche volveu quedar parado. Foi entón cando, falando un día con Perfecto, quen me comentaba que necesitaba un pintor, lle recomendei o meu ensinándolle as fotos de como me deixara o coche… El directamente xa me preguntou se lle vendía o automóbil porque dicía que necesitaba un. Díxome que podía reparalo, volvelo a meter en circulación. Eu comenteille que só con pagarme o que me darían no desguace, xa llo dabamos», rememora Damián, aclarando que fue hace unos meses cuando se produjo el traspaso.
«Tras trabajar un poco en él, conseguí ponerlo de nuevo bien para circular. Tras pasar la ITV, y con todo en regla, lo ofrecí como coche de sustitución en el negocio. A mí me hacía falta uno. Además, siempre me gustó tener en el taller coches que destacaran o llamaran la atención. Hace unos años contaba con un Seat Arosa rojo, que, según la luz que hubiese, se veía con purpurina. Ese lo había pintado yo en el taller», reconoce Perfecto, quien cogió hace más de ocho años Talleres Sougar, el veterano negocio de Conxo. «También es un poco por el chiste», reconoce riendo y apuntando que, hasta el momento, y después de dos meses de ofrecer el coche rosa de Barbie como el de sustitución para aquellas clientes que necesiten uno mientras se arregla su vehículo, ninguno de ellos lo ha querido usar.
«El Seat Arosa rojo sí lo llevaban, pero este les parece demasiado llamativo. Varios ya me dicen: ‘''No, no, a mí no me dejes ese coche'' o directamente confiesan que prefieren ir andando», señala, sin que ese rechazo le desaliente. «Por el momento, por si acaso, no lo voy a rotular con Talleres Sougar, pero si veo que comienza a tener aceptación, lo haré», avanza, admitiendo que también tiene otro coche de sustitución más estándar. «Es un Skoda Fabia de color normal», detalla. «Muchos clientes prefieren esperar a que este último vehículo quede libre», comenta riendo.