Comenzará a funcionar en próximas fechas con una veintena de usuarios
03 jul 2025 . Actualizado a las 05:05 h.Arzúa dispone de un nuevo, y necesario, servicio para la atención de la gente mayor: un centro de día. Está dotado de unas cuarenta plazas, pero la mitad ya estarán ocupadas cuando, en próximas fechas, abra sus puertas. La dilación en la prestación del servicio desde las administraciones públicas y la demanda existente fue lo que animó a Severino Brea a promover el proyecto, ejecutado en un inmueble de planta baja, ubicado en el tramo urbano de la carretera que, desde el centro de la localidad, conduce a Portodemouros. «Sabía que había una carencia enorme; muchos usuarios de los centros de día de Boimorto y de Melide son de Arzúa», explica Brea, que está a la espera de recibir el último visto bueno de la Xunta para su apertura.
El centro de día, que él mismo dirigirá, dispone de sendas salas de rehabilitación y de enfermería, comedor, cuatro cuartos de baño, una sala común, terraza, y «muchísimo jardín», subraya el promotor en alusión a la zona verde de más de 3.000 metros cuadrados con la que cuenta el inmueble. «Es un centro de día abierto al exterior», insiste Severino Brea, que también destaca la amplitud de las diferentes estancias, en las que, apunta, «podríamos tener 80 plazas». Dos gerocultoras y un terapeuta ocupacional forman, junto a él, el equipo humano con el que abrirá sus puertas el centro de día, que funcionará en horario ininterrumpido de nueve de la mañana a ocho de la tarde, de lunes a viernes. La previsión es incorporar personal a medida que se vayan ocupando las plazas. Además de la atención que prestarán a los usuarios los propios trabajadores del centro, se ofrecerán servicios complementarios como los de podología, peluquería, dosificación farmacéutica de medicación, servicio de acompañamiento en consultas, así como de ducha semanal. ¿Y los precios?. «Son exactamente igual a los de un centro de día público», responde Severino Brea. El centro de día de Arzúa —una realidad tras un año de tramitación de permisos, y de obras— ocupa una extensión de 300 metros cuadrados, en un inmueble de más de 3.000 metros cuadrados construidos. El restante espacio útil será el que ocupe la residencia de la tercera edad que también Brea planea poner en marcha. El proyecto inicial, según avanza el promotor, contempla la dotación de 24 plazas, distribuidas en 12 habitaciones.