Un joven denuncia que tres porteros le dieron una paliza tras colarse en un pub de Sanxenxo: «Cada vez que hablaba, me golpeaban»

SANXENXO

El muchacho, de 18 años, acabó siendo llevado en ambulancia y tiene un parte médico en el que se refleja que sufrió policontusiones y una conjuntivitis irritativa porque, según explica, le rociaron con gas pimienta
08 jul 2025 . Actualizado a las 09:26 h.Un joven de 18 años de Pontevedra, Óscar Martínez, presentó una denuncia ante la Guardia Civil por un incidente ocurrido, en la madrugada del viernes 4 de julio, en uno de los pubs más conocidos del puerto deportivo de Sanxenxo, el Dux. El muchacho, que aporta fotografías de esa jornada en la que se le ven marcas en la cara, asegura que recibió una paliza por parte de tres de los porteros del local después de haberse colado en el pub. Él reconoce por pasiva y activa que no actuó bien saltando la cristalera del local hasta en dos ocasiones. Pero tanto él como su madre consideran que el castigo que recibió fue totalmente desproporcionado: «Me pegaron bofetones, patadas y puñetazos. Cada vez que hablaba, me golpeaban».
Óscar había salido por Sanxenxo. Señala que llegó de madrugada a las puertas del Dux y que ahí hubo un embrollo, porque alguien tiró un carné de identidad al aire, los porteros pensaron que se lo estaban pasando a él y no le dejaron entrar. Hasta ahí, su versión coincide más o menos con la del encargado del pub, Jorge Alonso, que dice que en cuanto ven algún devaneo con el DNI enseguida impiden la entrada por si se trata de un menor que quiere colarse dentro. De hecho, el encargado indica que estaba allí la policía local y que los agentes también le dijeron que, si no le dejaban pasar, lo que debía hacer era marcharse.
Pero el rapaz en cuestión, viendo que sus amigos habían entrado y él no, decidió colarse. Lo hizo saltando una cristalera que, según el encargado del local, mide alrededor de dos metros. Dicen desde el establecimiento que fue ahí donde corrió riesgo, que «pudo matarse al tirarse».

El caso es que Óscar acabó dentro. Los vigilantes del local lo divisaron y lo pusieron fuera. Según indica el rapaz y según se ve en vídeos que aporta, lo cogieron por el cuello y lo sacaron por la puerta principal. A Óscar le seguía pareciendo injusto que no le dejasen acceder, porque había pagado la entrada y porque estrenó su mayoría de edad en marzo, así que consideraba que podía estar dentro. Y repitió la maniobra. Volvió a saltar la cristalera. Fue ahí cuando se produjo el suceso que derivó en la denuncia.
Según cuenta el joven, tres porteros del local lo agarraron y lo metieron en lo que él describe como un cuarto de las escobas o un trastero. Indica que le cayeron bofetones, puñetazos y patadas por todas partes. Y que cada vez que intentaba hablar le agredían: «Llegó un punto que me caí al suelo, me decían que me levantase pero no era capaz», indica. Señala también que le rociaron con lo que él identifica como un gas pimienta, que provocó que apenas pudiese ver y que le picase la cara. Luego, le sacaron o salió del pub por una puerta que no es el acceso principal. «Salí como pude, no sé bien. Estaba a gatas porque me dolía todo», dice.
El joven señala que se encontraba mal y que sus amigos primero le mojaron la cara y luego, al ver que le dolía todo, que tenía una marca en la cara y un ojo hinchado, llamaron a la Guardia Civil. Posteriormente acudió también una ambulancia, que llevó al joven al PAC de Baltar para que le prestasen atención médica. Tiene un parte en el que indica que sufrió policontusiones y con una conjuntivitis irritativa.
Tramitación de la denuncia
Cuando le contó a su familia lo sucedido, decidieron que pondrían una denuncia. Así lo hicieron este domingo en las dependencias de la Guardia Civil de Sanxenxo, que se encarga de instruir diligencias. De hecho, le pidieron al local imágenes de las cámaras de seguridad.
La madre de Óscar reconoce que su hijo actuó mal al tratar de colarse, aunque lo hiciese porque le parecía injusto no poder pasar, pero entiende que ante una «trastada» de un joven de 18 años no se puede responder con «semejante violencia». Se pregunta cómo es posible que los profesionales de un negocio no encontrasen manera de frenar al rapaz sin recurrir a la fuerza e indica que hubiese sido más fácil que llamasen a la policía o a la Guardia Civil y le detuviesen.
El encargado del local asegura que sus operarios «ni le tocaron»
La versión tanto del dueño del Dux, José Diz, como del encargado del local, Jorge Alonso, difiere totalmente de la del joven denunciante. Desde el local defienden al 100 % la actuación de los operarios e indica que «ni le tocaron, lo que se hizo fue sacarlo para fuera y punto, como siempre se hace, por otro lado».
Jorge Alonso indica que estaba él presente cuando empezó todo, cuando al joven le lanzaron por el aire el carné de identidad, motivo por el que no le dejaron pasar: «En cuanto vemos algo así los castigamos sin entrar porque igual él sí tiene los 18 años, pero quizás le había dejado el carné a otro que no lo tenía. Como no sabemos esas cosas y no podemos llamar a la policía cada vez que pasan, no les dejamos entrar y punto». Dice que el joven se encaró con él por ese motivo, y que él le insistió en que se marchase.
Señala que no contaban con que se pusiese a saltar la cristalera, que les parece que corrió un riesgo bastante grande: «Si se cae encima de una mesa de cristal podíamos estar hablando de consecuencias graves, e hizo esta maniobra en dos ocasiones. Se coló dentro dos veces», insiste.
Señala también que los tres porteros lo que hicieron fue sacarlo del establecimiento. Y que cuando lo hicieron el joven estaba perfectamente. ¿Cómo es posible que luego tuviese marcas en la cara? «Puede que se pelease fuera o que pasase cualquier otra cosa, del pub salió bien», indica. Dice que colaborarán con la Guardia Civil, que ya le aportaron grabaciones, para que se esclarezca lo sucedido.