Abandonan once cachorros en un contenedor de Pontevedra todavía con el cordón umbilical: «Fuimos a tirar la basura y oímos llorar»

PONTEVEDRA CIUDAD

La protectora Os Palleiros los tiene en casas de acogida hasta que se puedan adoptar
05 jul 2025 . Actualizado a las 20:48 h.Hace unos días que Os Palleiros vivió una de esas jornadas que aborrecen. Encontraron tirados en un contenedor de las Marismas de Alba once cachorros recién nacidos. «Fuimos a la basura y oímos llorar», explica Gloria Cubas, responsable de la protectora, sobre el momento en el que vieron a los once perros abandonados, muchos de ellos todavía tenían el cordón umbilical. Los recogieron y comenzaron un proceso en el que descubrieron la bondad de su red de apoyo. No necesitaron más de un día para encontrarle a cada uno de ellos una casa de acogida para ayudarlos a crecer antes de ponerlos en adopción. «Hay que darle un biberón cada tres horas, no es fácil encontrar familias que estén dispuestas a hacerlo, pero lo conseguimos, Cada uno de ellos está en una casa», comenta Gloria Cubas.
Hace tiempo que Os Palleiros no se encuentra perros abandonados a la puerta de la protectora. Antes era más frecuente, pero después de instalar las cámaras de seguridad, esa costumbre desapareció. No quiere decir que no se haga. Gloria reconoce que sigue siendo más habitual de los esperado, que se dejen canes tirados debajo de puentes o en cualquier descampado. «A veces nos avisan quienes los encuentran, pero habrá muchos que desgraciadamente no vemos», lamenta. En este caso, los once cachorros están a salvo y una semana después del abandono, salen adelante en las casas de acogida. «Son todos iguales, así que suponemos que padre y madre son de la misma raza. Todavía no podemos reconocer cuál es, pero apunta a que serán de un tamaño considerable», comenta la responsable de Os Palleiros. Una vez superado este proceso de casa de acogida, en el que podrán estar hasta dos meses, comenzará la adopción. La protectora cree que no habrá demasiadas dificultades para encontrarle una familia. Los cachorros son los más demandados. Eso sí, no vale cualquiera. «Haremos una entrevista a los interesados para ver cómo pueden cuidar del perro, pero nunca admitimos a personas que quieren hacer un regalo. Si vienen y nos comentan que es una sorpresa para su abuela o para su hijo, da igual, es un no rotundo. El adoptante tiene que venir en persona», añade la responsable de Os Palleiros.
Estos once cachorros evolucionan bien y deben comenzar en breve la transición hacia el pienso. Y de ahí el proceso de adaptación a su nueva familia, cuando llegue la oportunidad. «El educador habla de la regla del tres: tres días para relajarse, tres semanas para conocer la rutina y tres meses para sentirse en casa», explica. Quien se lleve a uno de estos once cachorros que fueron abandonados a cualquiera de los animales que viven en la protectora tienen que tener claro esta norma de «paciencia y amor».