Mueren tres personas de la misma familia en el concello de Taboadela, en Ourense, por los gases de un generador durante el apagón
TABOADELA

El mayor de la casa, de 81 años, necesitaba usar un respirador y por eso instalaron un equipo energético en la vivienda, en la que se han detectado altos niveles de monóxido de carbono
29 abr 2025 . Actualizado a las 20:02 h.Tres miembros de la misma familia han fallecido este martes en el concello ourensano de Taboadela. Todo apunta a una intoxicación debido a los gases de un generador que habían instalado tras el apagón general que vivió España este lunes para que siguiera funcionando el respirador que necesitaba uno de ellos .
Se trata de un matrimonio de 81 y 77 años, y de su hijo, de 56. Según las primeras hipótesis, que aún están por confirmar, se cree que durante la jornada del lunes y debido al apagón eléctrico que afectó a toda España, decidieron hacerse con un generador para poder conectar el respirador que utilizaba el más mayor de la casa. Lo instalaron en la parte baja, en una bodega, pero habrían dejado abierta la puerta que comunica esa zona con la de la vivienda en la que se encuentran sus habitaciones, lo que provocó que el monóxido de carbono se fuera extendiendo por la vivienda durante las horas posteriores, sin que los moradores se dieran cuenta.
Sus cuerpos han sido encontrados sin vida poco antes de la una de la tarde de este martes. Agentes de la Guardia Civil se han trasladado hasta la vivienda, situada en las inmediaciones del pabellón polideportivo del municipio de Taboadela. El suceso ha causado una gran conmoción entre los vecinos, que esta mañana trataban de recuperarse de la situación vivida este lunes.
Esto ha sido un mazazo para todos ellos, tal y como ha confirmado en el lugar de los hechos el alcalde del municipio, Álvaro Vila. «Era unha familia moi querida no concello», aseguró.
Sin entrar en detalles sobre lo ocurrido, el regidor confirmó que a media mañana de este martes una trabajadora del servicio de ayuda a domicilio acudió a la vivienda, como hacía habitualmente ya que eran usuarios del servicio, y al ver que nadie le abría la puerta, decidió alertar al teniente de alcalde. Este, al trasladarse a la casa y tratar sin éxito de contactar con alguno de los miembros de la familia, optó por alertar a la Guardia Civil. Cuando entraron los agentes, se encontraron con los cuerpos de los tres fallecidos. Sus vecinos aseguran que estuvieron con ellos en la noche del lunes.
Francisco, el octogenario que ha sido víctima de esta tragedia, había sido juez de paz en el municipio durante años, aunque su oficio fue siempre el de electricista. Su mujer, Antonia, se dedicó a cuidar al hijo, que tenía una discapacidad. En los últimos tiempos al mayor de la casa le habían detectado un cáncer y, de hecho, estuvo hace poco ingresado una semana en el complejo hospitalario de Ourense; necesitaba estar conectado de manera constante a su respirador.
Durante varias horas los integrantes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil han permanecido dentro de la casa, en la que se ha constatado una alta concentración de monóxido de carbono. En torno a las cuatro de la tarde se procedió al levantamiento de los cadáveres para su traslado al CHUO, donde se les realizará la autopsia a lo largo de las próximas horas. Los resultados de esas pruebas forenses permitirán conocer más detalles de lo ocurrido.
La intoxicación por monóxido de carbono se conoce como muerte dulce. Se trata de una asfixia química, durante la cual el cerebro se va quedando sin oxígeno debido a la inhabación continuada del gas, produciendo un efecto de somnolencia en quien lo padece que termina de forma fatal.