Investigan a un octogenario por provocar un incendio forestal durante una quema de rastrojos no autorizada en Chandrexa

La Voz OURENSE

CHANDREXA DE QUEIXA

GUARDIA CIVIL

El fuego tuvo lugar el pasado 8 de septiembre y calcinó 18 hectáreas

11 sep 2025 . Actualizado a las 15:55 h.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de  Pobra de Trives han tomado declaración en calidad de investigado a un hombre de avanzada edad al que se atribuye el incendio forestal registrado el pasado lunes, 8 de septiembre, en el municipio de Chandrexa de Queixa, en la localidad de Casteloais. En ese fuego, que requirió la presencia de un amplio despliegue del servicio de extinción de la Xunta, quedaron arrasadas 18 hectáreas de superficie.

La investigación realizada por los investigadores del instituto armado una vez sofocadas las llamas, que afectaron tanto a monte raso como a terreno arbolado, pudo determinar que el incendio se produjo debido a una quema no autorizada que el propio investigado, de 82 años, promovió en su finca a pesar de no tener permiso y sin tomar las precauciones necesarias para responder ante una eventual propagación de las llamas. En un momento dado y debido al viento, el fuego saltó a fincas colindantes, siendo necesario que se enviaran a la zona cuatro helicópteros, cuatro avionetas, tres vehículos motobomba y diez brigadas de extinción de incendios de la Consellería de Medio Rural.

Al investigado, que será citado para prestar declaración en el Juzgado de Trives, se le atribuye un delito de incendio forestal por imprudencia que está castigado con penas de prisión y multa. No parece descabellado pensar que, en caso de prospere la causa en su contra, se le reclamen los gastos generados por la extinción, como ocurre en todos los casos de este tipo.

Se da la circunstancia de que Chandrexa de Queixa ha sido uno de los municipios más castigados por la oleada de fuegos que asoló la provincia de Ourense durante el mes de agosto. El día 8, un mes antes de este foco, se declaró un primer fuego que comenzó en la parroquia de Requeixo y que días después se complicó con otro en la de Parafita. Finalmente, las llamas consumieron 19.000 hectáreas de monte en varios ayuntamientos.