La ourensana empezó a vender rifas y organizar sorteos entre los aficionados en el Club Deportivo Ourense
08 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Como cada fin de semana en el estadio de O Couto —o si la ocasión lo requiere, también por la semana—, los aficionados de la Unión Deportiva Ourense y también de los visitantes pueden participar en un sorteo por el simple hecho de asistir al partido y comprar una rifa. Esto lleva siendo tradición desde hace 46 años, y aunque los premios que se han ido entregando a lo largo de las décadas han experimentado cambios, la persona que se encarga de que nadie se quede sin ellos sigue siendo la misma.
María Celia Gómez lleva desde los 27 años vinculada al equipo ourensano y del que, asegura, su corazón siempre va a pertenecer. «Empecé en el Club Deportivo Ourense con mi marido, cuando jugaban Casimiro, Pataco y todos estos», recuerda. A lo largo de los años, María Celia fue testigo de todos los logros conseguidos por el equipo, trabajando desde las oficinas del club y viajando con ellos a los partidos fuera de casa. «Tengo un montón de recuerdos muy bonitos como cuando fuimos en Segunda División con el Barcelona», cuenta.
Empezaron cuatro personas con la venta de rifas a las puertas del estadio de O Couto, su segundo hogar y quien la ha visto crecer durante toda su vida. Pero poco a poco y a base de perseverancia se fueron ganando más espacios y organizando regalos más grandes: «En el Club Deportivo Ourense se sortearon muchas cosas, equipos de música, viajes, coches, en Navidad se regalaban cestas también». Pero con la desaparición del club María Celia tuvo que comenzar prácticamente de cero. «Empecé llamando a los presidentes y a todos los que estuvieran ahí», explica la veterana del equipo unionista. Pero su fama en O Couto y su experiencia en el campo le abrieron puertas hasta el día de hoy. «Soy la encargada de todo, de hacer los carnés y de hablar con la gente para conseguir los premios de los sorteos», matiza.
Con respecto a las acreditaciones de socios, María Celia se sorprendió por el volumen de esta temporada, especialmente de aquellos que ya eran seguidores del equipo antes de su desaparición. «Mucha gente que era del Club Deportivo Ourense que no se había hecho antes socio de la UD Ourense optaron por sacarse el carné esta temporada», explica. Toda una vida dedicada al fútbol de su ciudad, que da para escribir un libro.