La carballiñesa que ha empezado un pódcast: «Siento que Lady Gaga y Britney Spears me han salvado la vida»

Bárbara María

OURENSE

ALEJANDRO CAMBA

Érika Dacal ha lanzado «La Venenosa», un programa de audio en el que habla sobre cultura pop y sobre su experiencia como parte del colectivo LGBT

20 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Érika Dacal tiene algo especial: el don de la palabra. La carballiñesa se fue a Segovia en el 2019 a estudiar Publicidad y luego se trasladó a Madrid para hacer el Máster de Creatividad Publicitaria. En la capital, sus profesores la impulsaron a lucir su talento a través de un proyecto personal. Inicialmente pensó en ser drag queen, pero al final apostó por algo que no requiriese tanta inversión económica. Motivada por sus amistades, lanzó el primer episodio de su serie de audio para Spotify que tituló La Venenosa, en honor a la figura de La Veneno.

«Ensayístico, explosivo, divertido, inteligente y, sobre todo, desenfadado» son las palabras con las que Dacal ha definido su pódcast. No sólo en el título, sino que en cada capítulo hay un volcado de referencias a la cultura pop, desde las icónicas Bratz, pasando por Una rubia muy legal, hasta llegar a la serie española Aquí no hay quien viva. Tomó de inspiración los vídeos de Soy una Pringada y, aunque al principio se planteó hacer un programa de entrevistas, prefiere llevar invitados de forma puntual y centrarse en la reflexión personal y en charlar sobre temas que le gusten. El pódcast cuenta con dos episodios publicados hasta la fecha. En el primero se presenta a sí misma e introduce la sensibilidad camp del proyecto ­­—estética que Dacal define como una exageración artística, cuyo atractivo reside en el valor irónico del mal gusto y en el humor—; el segundo cuenta con la participación de la fundadora de Obylagom, Olga Alejandre, para abordar la realidad de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) dentro de la comunidad LGBTIQ+.

Escuchar a divas pop durante su adolescencia ha sido una de sus motivaciones para explorar su lado artístico. Citando a Paquita Salas, admite que por más rechazada que se sintiera por los demás, siempre le reconfortaba ver a las estrellas en televisión: «Yo siento realmente que Lady Gaga y Britney Spears me han salvado la vida». Su proceso de transición de género también fue muy importante para ella. Ha cambiado físicamente, pero también destaca la metamorfosis en su forma de ser que comenzó con aquella decisión tomada hace cuatro años. «Quien no crea en las transiciones de la gente trans debería verme a mí. Desde que me crecieron los pechos tengo ganas de comerme el mundo», declara, y anima a las personas del colectivo LGBT a defender su identidad y a ocupar espacios en el día a día: «Todo el mundo debe vernos».