Absueltos dos dominicanos, padre e hijo, a los que se acusó de vender drogas en su vivienda de Ourense
OURENSE

Los magistrados ven una «razonable sospecha» pero no prueba de que la bolsa de cocaína que encontraron los agentes de Policía Nacional en su jardín fuera de ellos
04 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Los dos acusados, padre e hijo, que fueron juzgados hace unos días en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ourense por su presunta participación en un delito de tráfico de drogas han sido absueltos. Tras valorar las pruebas, los magistrados han determinado que no existen evidencias de que las dos bolsas de cocaína que fueron encontradas enterradas en el jardín de la vivienda en la que residían fuera de su propiedad, por lo que los exoneran de un delito por el que se pedían penas de cuatro años de cárcel y la expulsión del país.
Todo ello a pesar de las sospechas policiales, que los situaban como los responsables del trasiego de consumidores que desde los primeros meses del año 2023 empezó a registrase en torno a su vivienda, ubicada en la calle Nogueira de Ramuín. A la comisaría de Ourense llegaron cartas vecinales en las que se trasladaba la preocupación por el incremento de los hurtos en la zona, atribuido a quienes buscaban lo que fuera para conseguir su dosis de droga, y no tardó en ponerse en marcha una discreta vigilancia en la vivienda de los sospechosos, de origen dominicano. Los agentes vieron que había una puerta blindada y que cada hora una media de diez personas accedía al piso de los investigados, ubicado en la primera planta de una casa unifamiliar, por lo que pidieron una orden judicial para hacer un registro.
Allí dentro residían Blademil H. M. y su hijo Kendry H. V., que fueron detenidos. El agente que dirigió aquel dispositivo aseguró en el juicio que el más mayor de los acusados hizo una afirmación inquietante. «Nos dijo que ellos nunca dormían en casa con la droga, que no eran tan tontos como los españoles», aseguró el funcionario, protegido por un biombo para no ser identificado. Esto les llevó a seguir buscando, en concreto en el jardín, y así localizaron las dos bolsas con 70 gramos de cocaína. Los jueces creen que no se realizó prueba suficiente para demostrar que esa sustancia fuera de los acusados, y no del inquilino de la planta baja, quien también era consumidor. Ven «razonable sospecha» pero no una prueba de cargo. A los acusados les quedan más causas pendientes.