El COB se sacude los problemas y supera al Castellón en el Pazo (96-77)

El Club Ourense Baloncesto respiró hondo en el Pazo, puso fin a su serie de seis derrotas consecutivas y por fin pudo celebrar una victoria con su afición, algo que no hacía desde antes de las pasadas Navidades, cuando doblegó al Betis. Esta vez, además estaba obligado a dejar atrás a un Castellón que llegaba en puestos de descenso y al que se impuso con autoridad: 96-77.

Salieron ambos conjuntos acusando el peso de la trascendencia del choque, una presión que rompió el capitán Brito con su primer triple, para el 7-4. Aún así, la segunda falta personal de Gill a continuación se convirtió en tercera antes de los cuatro minutos, sin que el jamaicano lograra casi entrar en acción. Krikke ayudaba en ataque por dentro, con su tiro de media distancia y el dominio en el rebote se hacía insultante para los de casa, con 12-1 en esos diez minutos. Brito percutió desde más allá de la línea dos veces más y dos tiros libres de Martín Fernández clausuraron el cuarto con un 25-17.

La pugna siguió por los mismos derroteros en su segundo episodio, aunque Maiza acercó a los suyos con un triple y un parcial de 0-5. Fue solo un amago. El COB siguió castigando las endebles defensas zonales de su oponente, sobre todo con Brito y Krikke. Los castellonenses también atacaban a ráfagas y aunque los anfitriones se iban al intermedio con diez balones perdidos, una de sus cruces en las últimas jornadas, los visitantes no eran capaces de correr y sentirse a gusto sobre la cancha del Pazo. Así los hombres de Moncho López eran quienes marcaban el ritmo que mejor les convenía. Rafa Lisboa dirigía bien y seleccionaba además con acierto sus propios tiros. El 6 de 13 en la larga distancia era un buen colchón para dejar la diferencia en el intermedio por encima de la decena: 49-38.

El tercer acto fue casi un duelo de cinco contra uno, porque el camerunés Charles Mindlend sostuvo a los levantinos con 16 puntos y tres triples. Aún así, los ourensanos seguían anotando con fluidez. La cuarta de Gil era más de lo mismo, como los autores de los puntos cobistas, a los que se sumaba Lisboa cada vez que le flotaban en la marca. El partido bajaba de velocidad por momentos, debido a las reiteradas indecisiones, pero los inquilinos del Pazo no veían peligrar su renta y se dirigían al último cuarto con una tranquilizadora renta de 75-62.

El Castellón hizo la goma durante todo el tiempo que pudo. Ngom imponía altura por dentro, pero aparecieron los dos triples consecutivos de Brito para sentenciar. El internacional portugués cuajó una actuación imponente, marchándose con 27 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias, lo que se tradujo en una valoración de 29 títulos y apareciendo siempre que lo necesitó su equipo. Krikke lo secundó con 19 y un 9 de 11 en los tiros de dos, mientras que Lisboa también fue certero desde fuera, dejando su estadística en 3 de 8 en los triples. Ahora toca visitar al Alicante, en un duelo directísimo.

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