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Diego Garrido: «La ciudad deportiva del Racing de Ferrol supondrá un avance tremendo»

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Racing de Ferrol

«A veces tenemos a cuatro equipos trabajando en un mismo campo», asegura el coordinador de la cantera

31 ene 2025 . Actualizado a las 19:16 h.

Diego Garrido (Santander, 1984) coordina la cantera del Racing de Ferrol desde septiembre del 2020, tras sustituir en esta función a Benito Rubido. El club ferrolano, aunque se deshizo de la escuela y de las categorías de prebenjamines y benjamines hace ya varios años, mantiene en plena actividad a once equipos, ocho masculinos, dos femeninos y el de la Liga Genuine, desde la categoría de juveniles a la de alevines. Que el Racing pueda mantener en plena actividad a tantos equipos es un auténtico milagro, debido a la falta de instalaciones, aunque se trabaja en condiciones precarias.

—¿Cuántos futbolistas mantiene el Racing en su base?

—Tenemos dos equipos de juveniles, tres de cadetes (uno de ellos femenino), más tres infantiles (uno de ellos femenino), dos alevines y el equipo Genuine. En total estaremos hablando de algo más de doscientos futbolistas.

El terreno de juego anexo al campo de A Malata es una selva
El terreno de juego anexo al campo de A Malata es una selva JOSE PARDO

—El anexo de A Malata esta inoperativo, es una pequeña selva, y los dos campos de hierba sintética de A Malata tampoco están operativos. ¿En dónde entrenan y juegan estos equipos?

—El Racing está en la AFAFE (Asociación del Fútbol Aficionado de Ferrol), que cuenta con las instalaciones de A Gándara. Los clubes de la comarca cada uno tiene sus propias instalaciones y en Ferrol el Galicia de Caranza tiene sus propios campos y el Portuarios disfruta del campo de Aneiros. El resto, seis clubes, estamos en A Gándara, en donde nos repartimos los dos campos de fútbol once, uno de hierba natural y otro de hierba sintética, y dos campos de hierba artificial de fútbol ocho.

—¿Hay campos y horarios suficientes para todos, o cada fin de semana es un quebradero de cabeza?

—Nos organizamos el comienzo de temporada, en una reunión en la que nos repartimos los horarios. Cuantos más equipos haya menos tiempo para todos. Este año no entrábamos todos en A Gándara y todos hemos tenido que recortar horarios y abrimos una franja horaria más para que todos los equipos puedan disfrutar de entrenamientos. A nosotros, que el año pasado formamos el equipo de infantil femenino y este año en cadete femenino, se nos quedaba un equipo fuera, no había sitio para ellos, por lo que nos hemos visto obligados a buscar un campo para entrenar, en la Gándara ya era imposible. Mandamos a los juveniles de la Liga Nacional a Maniños, un club al que estamos muy agradecidos por su gentileza, por lo que el juvenil de la Liga Nacional entrena tres días a la semana allí y juega sus partidos en O Pote. Sí que es verdad que el horario no es el mejor, a las cuatro y media, cuando los chavales salen de clase a las dos y media, por lo que van un poco apurados, aunque estamos muy contentos por disponer de la posibilidad de entrenar en el campo tan bueno con el de Maniños y poder competir los fines de semana.

—¿Una penuria?

—En la reunión de este año hemos vuelto a encontrarnos con el mismo problema, por lo que los clubes de la AFAFE decidimos recortar tiempo de entrenamiento y pasamos de cuatro a cinco franjas horarias. Es decir, solo tenemos una hora de campo, eso significa que cuando nosotros entrenamos hay momentos en los que hay cuatro equipos entrenando en un mismo campo de fútbol. Es difícil de imaginar. Cuando los infantiles están entrenando, ya entran los cadetes para hacer su activación, cada uno trabajando en un cuarto de campo. Nos repartimos el poco tiempo que tenemos de la mejor forma posible. A veces ver a cincuenta chavales en un campo de fútbol, es una auténtica romería.

—¿Y los vestuarios?

—Pues acabas de entrenar y tienes que decirle a los chavales que se duchen rápido, ya que hay otro equipo esperando en la puerta para cambiarse.

—El Racing proyecta construirse una ciudad deportiva. ¿Sería la salvación para ustedes?

—Es lo que necesitamos para poder trabajar bien con nuestra base, disponer de horarios suficientes, un almacén para el material, una gimnasio, una sala en la que ver vídeos de partidos... Para nosotros es fundamental, pero no solo para la base del club, también para el primer equipo. Disponer de una ciudad deportiva sería un avance tremendo. Ahora mismo la forma en la que están trabajando los equipos de base no son las mejores. El año pasado ascendimos a la División de Honor con el infantil A y este equipo solo entrena una hora a la semana y en el campo de fútbol ocho de A Gándara y tuvimos que hablar con las familias para que los chavales fueran a entrenar con botas sin tacos, ya que ese campo, no es que sea peligroso, no voy a sembrar la alarma, aunque no está bien.

—¿Y los dos campos de hierba sintética de A Malata?

—Esos sí que son peligrosos, están en muy mal estado, por eso decidimos que ahí no se podía entrenar, veíamos que podíamos tener un problema de salud y no queremos que nadie se pudiera lastimar.

—¿Qué supondría el disponer de la nueva ciudad deportiva?

—Dar un mejor servicio a nuestros jugadores, trabajar mejor y de una forma más coordinada. Tener más calidad de entrenamientos. En las instalaciones de A Gándara los campos de hierba sintética necesitan actualizarse y la iluminación es insuficiente, no podemos jugar partidos de la Liga Gallega a partir de las seis de la tarde, ya que no nos aceptan la iluminación y los entrenamientos, a partir de las seis de la tarde, son prácticamente en penumbra. Los chavales van a tener que entrenar con cascos de minero, de esos que tienen una luz. No solo habló de los equipos del Racing, el resto de los equipos que entrenan en A Gándara sufren los mismos males. Es lo que tenemos, mientras no nos hagamos sangre es lo que hay.

—¿La ciudad deportiva es una de las asignaturas pendientes del Racing?

—En mi primera etapa como futbolista del Racing yo recuerdo entrenar en los campos de fútbol ocho de hierba sintética de A Malata. Estamos hablando de hace 13 años, pero en mi segunda etapa, ya con Emilio Larraz, lo mismo. Es fundamental contar con instalaciones, tanto para el primer equipo como la base.

—¿Lamentable?

—Yo estoy viajando con el equipo Genuine, hemos estado en Santander, en Burgos, en Gijón, en Vigo y siento envidia cuando veo sus instalaciones.

—¿Y la ubicación?

—Yo deseo que los jugadores dispongan de una buena instalación, tener bien a los chavales y que no se lesionen. Me da igual donde.