Acuerdo histórico para que 382 millones de europeos puedan hacerse un bízum

MERCADOS

MABEL R. G.

Las plataformas alianza EuroPA, de la que forma parte la aplicación española de pagos instantáneos, y EPI Company se integrarán para crear un gigante europeo que estará operativo en quince países de la UE y en Noruega

29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Bizum nació en España y Andorra en el 2016 y es propiedad de una empresa, la Sociedad de Procedimientos de Pago SL, con sede en Madrid y de cuyo capital social forman parte 29 entidades bancarias del país. En menos de una década se ha hecho muy popular y su uso es masivo —ya tenía 19,6 millones de usuarios en el 2022— porque facilita muchísimo los pagos entre personas y, lo más importante, son gratuitos, al contrario que las transferencias convencionales que acostumbran a tener recargos. Su éxito ha sido tan fulgurante que, hoy en día, sin importar edad ni condición social, casi todo el mundo entiende y emplea una expresión cada vez más cotidiana: «Te hago un bízum».

La Unión Europea llevaba tiempo dándole vueltas a la necesidad de implementar un sistema de pago como Bizum que estuviese operativo en todo el espacio común para facilitar las transacciones inmediatas transfronterizas conservando además su gratuidad. Y ese proyecto, que ha estado gestándose en los últimos años, acaba de concretarse. Bizum primero se integró en la alianza EuroPA —por las siglas en inglés de European Payments Alliance—, por lo que desde finales del 2024 la entidad española interconectó su sistema con los de la italiana Bancomat y MB Way, de Portugal, a las que posteriormente le siguieron Vipps Mobile Pay, que opera en Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, la polaca Blik y la griega IRIS. Ha sido un paso importante, porque permite a más de 50 millones de usuarios de 186 entidades financieras diferentes enviar y recibir dinero al instante, pero el golpe definitivo en pos de la integración acaba de producirse.

Ese conglomerado de plataformas de pagos instantáneos creado en torno a EuroPA, en el que estaba integrada Bizum, acaba de llegar a un acuerdo con EPI Company —siglas en inglés de European Payments Initiative—, que es la plataforma que emplean los principales bancos en Alemania, Francia, Holanda y Bélgica. La colaboración entre ambas entidades es el primer paso para crear un «Bizum europeo», un gigante de pagos exprés que esté disponible en el corazón económico de la Unión Europea y que permita pagos instantáneos entre particulares y compras en comercios en ese nuevo espacio común que forman inicialmente quince países: España, Andorra, Italia, Portugal, Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Polonia, Grecia, Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Holanda.

Además de integrar a los países con más peso en la UE, la población que podrá beneficiarse del acuerdo no es nada desdeñable: 382 millones de personas, el 84 % de los residentes en toda la unión y Noruega, que aunque rechazó por dos veces —1974 y 1994— su integración en el club comunitario participa en el mercado único europeo a través del Espacio Económico Europeo (EEE) y también es parte del área Schengen.

Es una decisión sin precedentes que permitirá, en el caso de los usuarios españoles, poder seguir utilizando Bizum en pagos a personas y entidades no ya en el propio país, sino en el resto de los involucrados en este pionero acuerdo de integración.

Como los españoles, los usuarios del resto de los Estados involucrados podrán seguir utilizando sus soluciones de pago digitales locales en sus propios ámbitos geográficos y también en el resto del Viejo Continente. La colaboración, señalan EuroPA y EPI Company, «está impulsada por un interés común en desarrollar una solución conjunta que aproveche la fuerte adopción y las capacidades existentes de cada participante mediante la interconexión». Añaden que esta nueva colaboración permitirá explorar «soluciones» para que los ciudadanos europeos «envíen y reciban pagos sin problemas en todo el continente en beneficio tanto de consumidores como de comerciantes».

El objetivo es cubrir todas las posibilidades de uso, ya sean pagos personales y comerciales tanto en tiendas físicas como a través de internet. Entre las metas a medio plazo está también comenzar a trabajar en una solución para los mercados que aún no cuentan con su «Bizum», por lo que el acuerdo podrá ampliarse a más países además de los quince en los que ahora va a arrancar.

La creación de un sistema de pagos digitales europeo, ya sea una divisa digital, una aplicación conjunta o de ambas opciones a la vez, es algo que en los últimos años las autoridades de la UE han venido reclamando. Y es una necesidad que ha ido mostrando su cada vez mayor urgencia a medida que el panorama geopolítico mundial se iba oscureciendo. Primero con la invasión rusa de Ucrania, después con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y ahora con la guerra no declarada entre Israel e Irán, que ya ha arrastrado también a EE. UU. con su reciente bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes.

Al margen de estas tensiones en el panorama internacional, que en modo alguno parece que vayan a aliviarse, más bien al contrario, la dependencia que los europeos tenemos de las procesadoras de pago Visa y Mastercard ya supone un claro riesgo para la ansiada autonomía europea. Entre esas amenazas también está el desarrollo de criptodivisas estables, cuyo valor está ligado a una moneda tradicional.

En este contexto de tanta incertidumbre, la interconexión de las distintas soluciones ya existentes para los pagos gratuitos digitales es «una vía rápida hacia la soberanía e independencia europeas», señalan EuroPA y EPI Company en un comunicado conjunto emitido tras su histórico pacto, en el que destacan que el paso que han dado era además un objetivo compartido tanto por la Comisión Europea como por el Eurosistema. Con esta meta en mente las dos alianzas seguirán «impulsando la innovación, la comodidad y la eficiencia», señalan.

Bajo la lupa de hacienda

En sus inicios, Bizum fue una aplicación usada sobre todo por los más jóvenes que vieron en ella una herramienta útil para paliar los problemas que les generaba pagar a medias una cuenta o devolver pequeñas deudas, dado que en este segmento de edad son poco dados a llevar dinero en efectivo en el bolsillo. En poco tiempo, su uso se ha generalizado y en los últimos años los comercios han ido poco a poco aceptando esta vía como medio de pago. La implantación es tal que incluso la Administración está empezando a contar con la aplicación para facilitar el cobro de impuestos y tasas.

El caso más significativo es el de Hacienda, que este año no solo ha permitido pagar la declaración de la renta a través de Bizum, sino que también ha anunciado que a partir del 2026 pondrá su lupa sobre todos los pagos realizados a través de la aplicación, sin límite de importe.

Y es que como cada vez son más los autónomos y empresas que llevan a cabo pagos y cobros a través de Bizum, la Agencia Tributaria quiere intensificar su control sobre unas operaciones que hasta ahora se le escapaban en gran medida, ya que solo había obligación de notificarlas si rebasaban los 3.000 euros.

A partir del 1 de enero del año que viene, el pago de una camiseta, un champú o la peluquería también estarán sujetos a la vigilancia de Hacienda sea cual sea su importe. Un paso con el que la AEAT ha querido frenar la falta de control que había sobre las cada vez más frecuentes transacciones profesionales mediante Bizum y que pone de manifiesto la fulgurante irrupción de la aplicación en la vida cotidiana de los ciudadanos.