
La parroquia de Monforte rescata la fiesta campestre de San Paio y dará 150 euros de premio a la mesa con más comensales
27 jun 2025 . Actualizado a las 16:15 h.La parroquia monfortina de Caneda no es especialmente conocida por su patrimonio. La zona posee, sin embargo, un interesante legado histórico y etnográfico entre el que destaca la capilla de San Paio, construida originalmente en el siglo XVII. En su entorno se celebrará este sábado una antigua romería de gran arraigo que ahora fue recuperada por un grupo de vecinos.
En otros tiempos, la romería de San Paio tuvo mucha fama y atraía a Caneda a vecinos de otras parroquias. La comida campestre, siempre concurrida, animaba también a acudir al campo de la fiesta a vendedores de todo tipo de productos, según atestiguan los vecinos de más edad. Tras un largo paréntesis de olvido, la celebración se recuperó de forma esporádica en el 2017 y renace ahora gracias al impulso de una nueva comisión de fiestas.
La romería de este sábado comenzará a la una y media con una misa en honor de San Paio, seguida de la tradicional procesión con la imagen del santo por los alrededores de la capilla. Tras una sesión vermú amenizada por la Gaitukada Aikirindo, comenzará la comida popular. Según avanza la organización, habrá puestos de venta de pulpo, churrasco y empanadas. Los que quieran llevar su propia comida podrán alquilar su mesa por 2 euros.
El programa musical se completará con la actuación del grupo Sorcha Ahowband, por la tarde, y de DJ Vizcaíno, que amenizará el fin de fiesta. La comisión de fiestas venderá rifas de un euro que permitirán participar en el sorteo de un cordero y un cabrito, respectivamente. La organización concederá, por otra parte, un premio de 150 euros a la mesa más numerosa de la comida campestre.
La leyenda del santo
Unos cincuenta metros antes de llegar a la ermita de San Paio sale un camino a la derecha que sube hacia a la fuente del mismo nombre, a escasa distancia del lugar de la fiesta. Sus aguas tuvieron mucha fama y se decía que curaban enfermedades de la garganta y fiebres intermitentes. Según la tradición popular, el santo que da nombre al lugar fue enterrado al pie de esta fuente en una sepultura excavada en la roca. Por lo que se cuenta, la tumba habría quedado tapada por unos trabajos para aprovechar mejor las aguas del manantial.