El cambio de viento ayuda a frenar el avance del incendio de Quiroga y alivia O Courel

Carlos Cortés
Carlos Cortés QUIROGA

FOLGOSO DO COUREL

El incendio de Quiroga avanzando hacia Folgoso do Courel.
El incendio de Quiroga avanzando hacia Folgoso do Courel.

En todo caso, las llamas ponen en riesgo las aldeas que hasta ahora se habían librado

18 ago 2025 . Actualizado a las 16:53 h.

El cambio de viento con el que amaneció este lunes en Quiroga inyectó optimismo a los responsables del servicio de extinción del incendio que entró hace tres días en este municipio procedente de Valdeorras. Los vientos dominantes son ahora del noroeste, lo que en principio aleja el peligro del corazón de la Serra do Courel. En cualquier caso, sobre el terreno la situación sigue siendo complicada en algunos puntos. A las dos de la tarde, un intenso frente de llamas se acercaba a la aldea de Vilar de Mondelo y la inundaba de humo.

En el puesto de mando instalado en la carretera N-120 a la altura de los pueblos de Bendollo y Bendilló, el delegado de la Xunta en Lugo, Javier Arias, explicaba que las perspectivas no son malas: «No quiero crear falsas esperanzas, pero la situación en estos momentos es mejor, por el cambio de viento y por los medios que hay desplegados».

Efectivamente, en el caso de Quiroga, que el viento haya dejado de soplar del sur frena el avance de las llamas hacia el norte de este municipio, en la zona limítrofe con el municipio de Folgoso do Courel. Sin embargo, no ayuda en el caso de algunos lugares concretos.

El humo aproximándose a Vilar de Mondelo.
El humo aproximándose a Vilar de Mondelo.

Es el caso de Vilar de Mondelo, la aldea a la que estos nuevos vientos estaban acercando las llamas a última hora de esta mañana. «Parecía que onte pasara o peor, pero agora hai que ver como está todo isto», se quejaba Marina Díaz, natural de Mondelo pero residente desde hace tiempo en Valladolid. Ella y su marido Carlos Vales se echaron a andar a la una de la tarde por la única carretera que da acceso al pueblo para evitar el humo.

El fuego subía a esa hora con rapidez por la ladera que empieza en el Sil y termina en unas peñas, a unos cientos de metros por encima de esta aldea. Esas peñas ya se quemaron el domingo. Lo mismo que todo el monte a la derecha de las casas. Quedaba limpia la arboleda por debajo del pueblo y el lado izquierdo, el de la carretera de acceso.

Los vecinos de Vilar de Mondelo luchando contra el fuego.
Los vecinos de Vilar de Mondelo luchando contra el fuego.

La diferencia es que hoy dos aviones hacen continuas descargas sobre las llamas que escalan hacia Vilar. Y dos helicópteros tratan de controlar esa misma parte del incendio abajo, junto a Bendollo y Bendilló.

En las treinta casas de Vilar de Mondelo solo quedan cinco habitadas todo el año. Estos días hay más gente de lo habitual, sobre 25 personas. La mayoría, como Marina y Carlos, viven en la emigración y vinieron estos días a pasar las vacaciones, como cada verano. Todos, los que siguen aquí todo el año y los que vienen por unos días, se preparaban a primera hora de la tarde para salvar sus casas si hace falta.