Netanyahu negociará por los rehenes, pero también invadirá Ciudad de Gaza

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Una familia de desplazados en Gaza tras un ataque al campo de Al Manasrah, en Deir al Balah.
Una familia de desplazados en Gaza tras un ataque al campo de Al Manasrah, en Deir al Balah. HAITHAM IMAD | EFE

El Ejército israelí ordena la evacuación de civiles ante la inminente ofensiva

21 ago 2025 . Actualizado a las 20:37 h.

Con bombardeos a cada hora sobre la Ciudad de Gaza, miles de palestinos fueron forzados a irse en los últimos días en busca de refugio al sur. Pero el golpe de gracia aún está por llegar. El Ejército de Israel ordenó ayer a las autoridades sanitarias y a las oenegés que operan en el enclave evacuar al resto de la población civil. Porque a pesar de tener encima de la mesa una propuesta de alto el fuego, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, avisó que, con acuerdo o sin él, no renunciará a derrotar a Hamás.

Según la ONU, del corazón de Gaza han salido ya 16.000 personas por orden del Ejército de Israel, que transmitió a las autoridades sanitarias gazatíes: «Es necesario que contéis con un plan para mover vuestro equipamiento, de modo que también podáis trasladar a todos los pacientes y heridos, y preparar los hospitales del sur para recibir a pacientes del norte». Sin embargo, el Ministerio de Salud gazatí rechazó tal demanda porque, a su juicio, «dicha medida privaría a más de un millón de personas de su derecho a la atención médica y pondría en grave peligro la vida de residentes, pacientes y heridos».

Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), alertó además de que «muchos ni siquiera tendrán fuerza para desplazarse» por la política de hambre que Tel Aviv ejerce en Gaza y que «uno de cada tres niños sufre malnutrición severa. Muchos no van a sobrevivir».

Igualmente, la operación Carros de Gedeón II no se detendrá. Con un acuerdo de alto el fuego pendiente del visto bueno del Gobierno israelí, Netanyahu ordenó «iniciar negociaciones inmediatas para la liberación de todos nuestros rehenes», pero descartó que dicha negociación fuera a parar la destrucción de Hamás. «Lo haremos de todos modos», aseguró en una entrevista para Sky News. Y añadió que, eliminado el grupo, «tendremos tremendas oportunidades de ampliar la paz» con la ampliación de los Acuerdos de Abraham por el que varios países árabes reconocieron a Israel durante el primer mandato de Donald Trump.

Sentencia de muerte

En Israel, los rivales políticos de Netanyahu y el Foro de las Familias de los Rehenes insisten en detener la ofensiva. El jefe de la oposición, Yair Lapid, ofreció al primer ministro sus 24 diputados para poder sostener su Gobierno en caso de que los sectores ultraderechistas decidan abandonarlo si se firma un alto el fuego con Hamás a fin de retornar a los rehenes del 7 de octubre. «No tiene que dar nada de vuelta, solo traerlos a casa», señaló.

Por su parte, los allegados de los abducidos cargaron contra Netanyahu y certificaron en un comunicado que «Hamás ha accedido [al alto el fuego], pero la oficina del primer ministro está decretando la pena de muerte para los rehenes vivos y la pena de desaparición para los fallecidos».

Sin embargo, ambos toparon con la contrariedad del jefe del Ejército, Eyal Zamir, que avisó de que «nuestras misiones siguen siendo la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás; no descansaremos ni nos detendremos hasta completarlas. Lograr estas misiones es esencial para nuestro futuro».