La Fiscalía de Washington demanda a la Administración Trump tras asumir la DEA el mando de la Policía

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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Agenes de la DEA y la policía patrullan cerca de Navy Yard, tras la toma de control federal del Departamento de Policía Metropolitana de Washington.
Agenes de la DEA y la policía patrullan cerca de Navy Yard, tras la toma de control federal del Departamento de Policía Metropolitana de Washington. Jose Luis Gonzalez | REUTERS

La fiscala general de EE.UU. otorga al director de la agencia federal antidroga «todos los poderes»  y degrada a la jefa del cuerpo de agentes nombrada por la Alcaldía

15 ago 2025 . Actualizado a las 17:03 h.

El fiscal general del Distrito de Columbia, Brian Schwalb, demandó este viernes a la Administración Trump por lo que considera una «toma hostil» de la Policía de la capital del país por el Gobierno federal como parte de la campaña del republicano para combatir una supuesta alarmante criminalidad. Las acciones de Schwalb llegan horas después de que la fiscala general de EE.UU., Pam Bondi, firmara una orden para nombrar al director de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Terry Cole, como comisario de emergencia de las fuerzas policiales capitalinas,coincidiendo con el despliegue de 800 efectivos de la Guardia Nacional.

La medida resta así capacidad al cuerpo policial de la ciudad, incluido a su actual jefa, Pamela Smith, cuya actividad deberá recibir ahora la aprobación de Cole, tras ser acusada por Bondi de «limitar» la colaboración de la Policía Metropolitana de Washington con los agentes federales.

No ha sido la única acción de Bondi, designada por Trump para supervisar la toma de control federal de la Policía de Washington DC. Para poner fin a las «ciudades santuario» que protegen a los refugiados, firmó una directiva que anula la orden que prohibía a los policías cooperar con los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) para aplicar gran parte de la ley federal de migración, como facilitar bases de datos con el fin de determinar el estatus migratorio de una persona o impedir los arrestos basados en órdenes administrativas emitidas por el ICE y no por los jueces.

Schwalb argumento en una misiva dirigida a la degrada jefa de Policía que la orden de Bondi «es ilegal». «Usted no está legalmente obligada a cumplirla», asegura.« Al declarar una toma hostil del Departamento de Policía de Washington D. C., la Administración está abusando de su autoridad limitada y temporal bajo la Ley de Autonomía, infringiendo el derecho del distrito a la autogestión y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes y visitantes», dijo Schwalb en un comunicado.

Según el fiscal general de DC, «esta es la amenaza más grave a la autonomía que el distrito ha enfrentado jamás, y estamos luchando para detenerla».

En su demanda, Schwalb solicita a un juez federal que declare inconstitucionales y bloquee las acciones de Trump y Bondi, las cuales, afirma, exceden los límites de la Home Rule Act, la ley que gobierna la autonomía de Washington desde 1973.

Con esto, el fiscal general capitalino busca que la alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, y la jefa de la Policía, Pamela Smith, retengan el control de las fuerzas del orden. Por su parte, Bowser se unió a Schwalb para rechazar como «ilegal» el nombramiento de Cole. Ambos sugirieron que no cumplirían la orden de Bondi.

Trump declaró una «emergencia de seguridad pública» y tomó el control de la Policía de Washington DC el lunes, cuando también anunció la activación de unas 800 miembros de la Guardia Nacional dentro de sus esfuerzos por «restablecer el orden público», basado en una cláusula de la Home Rule Act.

Según el presidente, estas acciones son necesarias debido a la «ola de delitos» que sufre la ciudad, afirmaciones rechazadas por las autoridades locales, que advierten que según las cifras actuales en realidad los crímenes han bajado desde el repunte del 2023. El mandatario ya había nombrado el lunes a Cole para hacerse cargo del Departamento de Policía Metropolitana.

El miércoles, Trump dijo que buscará extender el control federal sobre las fuerzas del orden en la capital tras considerar que los 30 días estipulados en la ley «no son suficientes» para «combatir el crimen».