Sánchez: «El 2,1 % es suficiente, realista y compatible con el modelo social»

Paula de las Heras LA HAYA / COLPISA

INTERNACIONAL

Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa tras la cumbre de la OTAN.
Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa tras la cumbre de la OTAN. Claudia Greco | REUTERS

El presidente del Gobierno responde a Trump: «España siempre es la solución, no el problema», y defiende que su negociación con Rutte permite preservar la unidad de la OTAN

26 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Sánchez deja la cumbre de la OTAN en La Haya sacando pecho. El presidente del Gobierno replicó a las críticas de Donald Trump sobre las reticencias españolas a asumir un gasto en defensa del 5 % del PIB que, en contra de su afirmación, «España siempre es la solución, nunca es el problema». En este caso, el artífice de un acuerdo que ha permitido que la cita se salde con la firma de una declaración unánime al tiempo que «salvaguarda», esgrimió, el interés nacional. «Tras esta cumbre, gana la OTAN, gana España y ganan la seguridad y el estado de bienestar», dijo. Sánchez insistió en que no irá en ningún caso más allá del 2,1 % del PIB, una cifra que tildó de «suficiente, realista y compatible» con el modelo social español.

En una rueda de prensa posterior a la reunión de trabajo de los aliados —en la que se le vio inusualmente aislado—, el presidente del Gobierno recordó que la negociación mantenida en las semanas previas con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, garantiza a España esa «flexibilidad» para no sujetarse a un compromiso que supondría desembolsar, según dijo, de más de 300.000 millones de euros, subir impuestos y detraer recursos que ahora se destinan al gasto social o la transición ecológica; asuntos que prometió en sede parlamentaria no tocar.

En el Gobierno se aferran a lo que llaman una «triple llave» para insistir en que su posición está blindada: la ambigüedad del texto aprobado, que no hace alusión a «todos» los aliados; la carta en la que Rutte confirmó que España podrá seguir su propio «camino soberano» siempre que cumpla con el objetivo de capacidades aprobado el pasado 5 de junio y la contestación del presidente en al que afirmó que solo bajo esa premisa nuestro país se sumaba al acuerdo. Pero eso no ha impedido que Alberto Núñez Feijoo lo cuestione. «Si hoy España tuviera otro presidente del Gobierno, habría firmado un 5% y sería un absoluto error», dijo cargando contra el líder de los populares.

Precisamente, Sánchez se sirvió de los reproches del líder del PP para presumir de una audacia que sabe que le puede dar réditos políticos en un momento enormemente difícil de la legislatura, con la mayoría parlamentaria cogida con alfileres como consecuencia del escándalo de corrupción protagonizado por dos de sus hombres de confianza, Santos Cerdán y José Luis Ábalos. «Si hoy hubiera otro presidente del Gobierno, España habría firmado», elucubró. «Y sería un absoluto error».

Fuentes gubernamentales sostienen que, a puerta, cerrada «ningún aliado ha reprochado nada a España» y que incluso el primer ministro de Letonia agradeció la presencia de tropas españolas en su frontera y otros celebraron la «flexibilidad» incluida en la declaración. «Quien quiera entenderlo, que lo entienda, se respeta la soberanía de nuestro país», añadió Sánchez, que a su vez recordó que España también respeta la decisión del resto de aliados.

El PP cargó tanto contra Sánchez como contra Trump. Del primero señaló que, aunque diga que no se ha comprometido al gasto militar del 5 %, el párrafo 2 de la declaración le obliga a ello, y que con su interpretación solo trata de «calmar» a sus socios «diciendo que ha engañado a la Alianza Atlántica». Y en un duro comunicado posterior, señaló que no «consiente» las amenazas a España del inquilino de la Casa Blanca.

El gasto en defensa fue también uno de los protagonistas de la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, respaldo a Sánchez al señalar que «España no es un país vasallo de Trump, es un país soberano y toma sus decisiones propias». Mientras, Podemos no dio credibilidad a Sánchez y le acusó de mentir y de traicionar al país.