Putin promete vengarse de los ataques ucranianos en una llamada a Trump

INTERNACIONAL

Visiblemente enfadado por la ofensiva rechaza una tregua y una cumbre con Zelenski
05 jun 2025 . Actualizado a las 08:14 h.Las sorpresivas operaciones ucranianas contra bombarderos estratégicos rusos y el puente de Crimea han tocado el orgullo de Rusia. La venganza de Vladimir Putin está servida. Así se lo confesó este miércoles a Donald Trump durante una llamada telefónica. «Fue una buena conversación, pero no una que conduzca a una paz inmediata. El presidente Putin dijo, con mucha firmeza, que tendrá que responder al reciente ataque a los aeródromos», detalló el mandatario republicano en un mensaje en la plataforma Truth Social. Según Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, en la charla Trump habría confirmado que los estadounidenses no habían sido informados de antemano de los planes de ataque ucranianos.
Antes de la llamada de hora y media a la Casa Blanca, el jefe del Kremlin había rechazado un alto el fuego en Ucrania y una cumbre con Volodímir Zelenski. Visiblemente enfadado se preguntó de qué puede hablar con alguien, que está interesado en el terrorismo y no en el paz. «Al mismo tiempo [Zelenski], piden cesar las acciones militares durante 30 o incluso 60 días. Piden una reunión al máximo nivel. ¿Pero cómo celebrar en estas condiciones una reunión como esa? ¿Para hablar de qué? ¿Quién conversa con aquel que apuesta por el terror, con terroristas?», aseveró durante una reunión telemática con su Gobierno transmitida en directo por televisión y recogida por Efe.
«A día de hoy, en medio de grandes pérdidas, replegándose en todos los sectores del frente, en un intento de amedrentar a Rusia, la cúpula de Kiev ha pasado a organizar atentados terroristas», añadió el líder ruso. Aludía así al descarrilamiento de dos trenes el pasado fin de semana en las regiones fronterizas de Briansk y Kursk con siete muertos y más de un centenar de heridos, del que Moscú acusa directamente a Kiev. No mencionó ni la operación Telaraña, organizada por los servicios secretos ucranianos con drones camuflados en contenedores que golpearon el domingo cinco aeródromos, ni los explosivos colocados el martes contra el puente de Kerch, aunque que confirmó este miércoles el Kremlin, aunque negó que causara daños a los cimientos de la infraestructura que une la anexionada península de Crimea con la Rusia continental.
El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, exigió a Estados Unidos y al Reino Unido una reacción que impida una mayor escalada tras los ataques ucranianos. El Gobierno británico opta por todo lo contrario. Su secretario de Defensa, John Healey, confirmó la intensificación del suministro de drones a Ucrania, en concreto multiplicar por diez la cifra actual de entregas y llegar a unos 100.000 aparatos este año, «ante la gran efectividad para defenderse de la invasión ilegal de Putin».
Grupo de Contacto
Al mismo tiempo, en Washington, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, recibía al jefe del Gabinete de Zelenski, Andrí Yermak, tras la segunda ronda de negociaciones de paz celebrada en Estambul. «Discutimos la situación en el frente y la urgente necesidad de fortalecer el apoyo a la defensa antiaérea de Ucrania», señaló Yermak.
Poco antes, el propio Zelenski reclamó a sus aliados del Grupo de Contacto que presionen a Rusia con todas con todas las herramientas disponibles para forzarle a aceptar la paz, ante las inasumibles condiciones que ha puesto sobre la mesa Putin para poner fin a la invasión. Ante los ministros de Defensa reunidos en la sede de la OTAN, Zelenski pidió seguir «reforzando nuestro escudo aéreo». «Sabéis que necesitamos entregas más rápidas de sistemas y misiles de defensa aérea», expresó al inicio del encuentro. También consideró crucial «acuerdos reales para la producción conjunta y la inversión en la industria de la defensa ucraniana».
En la apertura de la reunión, convocada por Berlín y Londres, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, y Healey subrayaron la importancia de seguir suministrando ayuda a Kiev ante la intensificación de los ataques rusos y coincidieron en evidenciar la falta de voluntad de Putin de avanzar hacia la paz.
Secuestran en Moscú a un yutubero armenio por criticar el islam
Álex Bustos / Moscú
Las imágenes públicas del supuesto secuestro del bloguero de origen armenio Areg Samvelovich Schepijin se convirtieron en virales en Rusia. En ellas se ve como la noche del martes un grupo de hombres, cada uno agarrándole por una extremidad, se lo llevan de la estación ferroviaria de Yaroslavki, mientras suplica a los peatones moscovitas ayuda y que llamen a la policía. Después se ve cómo lo meten en el maletero de un Mercedes todoterreno. Cuando se encontró el vehículo, Shchepijin ya no estaba.
En un primer momento todo indicaba que se trataba de un secuestro, sin embargo el Ministerio de Interior de Chechenia informó este miércoles que el bloguero había sido detenido. El afectado, que se llama a sí mismo empresario y tiene un canal de YouTube, criticó en repetidas ocasiones el islam y a los chechenos, algo que despertó indignación en el seno de esta minoría rusa. Sahab Makalov, un bloguero de dicha etnia originaria del Cáucaso Norte, pidió que se castigara a Shchepijin por los vídeos en los que era extremadamente grosero con la religión musulmana y con la cultura chechena.
En el fragmento más viralizado de Instagram (red social reconocida como extremista en Rusia) se ve al armenio dirigiendo todo tipo de insultos a la madre e hijos de un checheno, al islam, a Alá, entre otros exabruptos. Algunos usuarios ya le han escrito réplicas al mismo post como «¿Se está cómodo en el maletero de un Mercedes?» o «¡Gracias por atraparlo!». En otros de sus vídeos además de ataques contra los musulmanes también critica abiertamente a los judíos.
El afectado, según canales de Telegram rusos, tiene problemas mentales y en sus redes sociales afirma ser descendiente directo de la realeza rusa, además de explicar cómo se deben mantener relaciones sexuales y publicar fotografías suyas junto a celebridades del país euroasiático. También se autodefine como mentor empresarial, experto en cooperación con China y «el visionario número uno del mundo», poseedor de otras 18 profesiones.
Tras el incidente, Areg apareció en un vídeo en Telegram en el que se le ve con moratones en el rostro explicando cómo lo detuvieron y lo golpearon, y quejándose de que los chechenos quisieron conocer la dirección de su mujer y de sus padres. «Me rompieron las orejas con la culata de una pistola», comenta. Los seis hombres implicados en la detención de Areg salieron este miércoles de una comisaría del centro de Moscú sin problemas en el mismo automóvil en el que se llevaron a Shchepijin. Tres de ellos declararon ser miembros de la Rossgardia, un fuerza militar que entre otras tareas combate el terrorismo y el crimen organizado. También señalaron que eran hombres de Ramzán Kadírov, presidente de la república de Chechenia.