Kiev golpea de nuevo a Rusia con un ataque submarino al puente de Crimea

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN

INTERNACIONAL

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Los ucranianos afirman que activaron una carga de 1.100 kilos de explosivos bajo el agua en los cimientos de la infraestructura

03 jun 2025 . Actualizado a las 22:04 h.

En solo tres días Volodímir Zelenski ha logrado sorprender y golpear a Vladimir Putin con dos audaces ataques organizados por sus servicios de inteligencia. Cuando Rusia aún no se había recuperado de la operación Telaraña, en la que más de cien drones destruyeron el domingo parte de la aviación estratégica rusa en sus propias bases, Kiev atacó este martes el simbólico puente de Kerch que une la anexionada península de Crimea con la Rusia continental con más de una tonelada de explosivos colocados bajo el agua, en otra operación preparada durante meses por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).

La acción bélica tiene un gran valor simbólico y pone de manifiesto las vulnerabilidades de las defensas rusas en uno de los objetivos más preciados por Kiev en esta guerra: el puente más largo de Europa, con sus 19 kilómetros, y un símbolo del prestigio ruso del que presume Putin. Pero, además, la infraestructura también es un claro objetivo estratégico por ser la principal vía de suministros a las tropas rusas.

Desde el comienzo de la invasión rusa en el 2021, el Ejército de Volodímir Zelenski ha atacado el puente en otras dos ocasiones, en octubre del 2022 —cuando un camión cargado de explosivos dejó graves daños estructurales— y en julio del 2023 —en el que una batería de drones submarinos impactaron contra el puente—. Ninguna de las dos consiguieron destruir la infraestructura, aunque el primer ataque obligó a una millonaria reparación.

La exitosa operación de la madrugada de este martes estuvo supervisada personalmente por el director del SBU, Vasil Maliuk, al igual que la del domingo. El servicio de inteligencia explicó en un comunicando en Telegram cómo consiguió golpear con explosivos submarinos el puente inaugurado por el presidente Vladimir Putin en mayo del 2018, después de pasar meses colocando las cargas, equivalentes a unos 1.100 kilos de TNT, en los pilares del puente. La primera carga se detonó a las 4.44 hora local (3.44 en España) bajo el agua junto a uno de los cimientos del puente. Según Kiev, los soportes del puente sufrieron graves daños a nivel del lecho marino, pero no hubo bajas entre la población civil.

El tráfico en el puente estuvo suspendido durante unas tres horas durante la mañana y, después de que el SBU publicara su informe y un vídeo de la explosión, volvió a cerrarse otras dos horas. La circulación se reanudó definitivamente al final de la tarde.

Un objetivo «legítimo»

El puente de Kerch es una pieza clave de la infraestructura rusa construida ilegalmente tras la anexión de la península ucraniana en el 2014. Para Vasil Mliuk, es un «objetivo totalmente legítimo», ya que fue levantado para conectar Rusia con el territorio ucraniano bajo ocupación, y funciona como una «vía clave para abastecer» a las fuerzas rusas. «Crimea es Ucrania y cualquier expresión de la ocupación recibirá una respuesta contundente», agregó.

Los blogueros militares proguerra con vínculos con el Ministerio de Defensa de Rusia cuestionaron las explicaciones ucranianas, sugiriendo que podrían haber utilizado algún tipo de dron submarino en el ataque. El Kremlin guardaba silencio.

Este martes, Moscú acusó a Ucrania de la voladura de dos puentes en las regiones fronterizas rusas de Briansk y Kursk, clave en la ofensiva del Ejército de Putin contra las regiones ucranianas de Sumi y Járkov. Dos trenes descarrilaron como consecuencia del ataque a estos puentes y siete civiles murieron, una acción que no ha sido reivindicada por Kiev y que ha sido calificada de «terrorista» por Moscú.

Las operaciones del SBU contra los aeródromos rusos y contra el puente de Kerch han sido celebradas por muchos ucranianos como una demostración de que su país sigue teniendo capacidad para golpear al enemigo y continuar resistiendo a la agresión militar con garantías. Ningún bando espera avances inmediatos en las negociaciones de paz abiertas en Estambul. El Kremlin descarta una pronta cumbre a tres bandas entre Vladimir Putin, Donald Trump y Volodímir Zelenski.

Rusia halla en su territorio el cuerpo de un español que combatió con Ejército ucraniano

Los militares rusos hallaron en la región de Bélgorod, en la frontera con Ucrania, el cuerpo de un español que supuestamente combatió en las filas del ejército ucraniano, informó la agencia Tass. Según la fuente, el cuerpo fue localizado el 25 de mayo en la zona de la localidad de Demídovka «durante unas operaciones de evacuación».

«Se descubrió el cuerpo de un militar, cuyo aspecto exterior indicaba su pertenencia a las Fuerzas Armadas de Ucrania», incluido un uniforme de la OTAN, una cinta azul en su brazo derecho y equipo de fabricación extranjera, cita Tass a una fuente en los servicios de seguridad rusos.

Al inspeccionar sus pertenencias, se encontraron documentos «que mostraban su pertenencia al Reino de España», agrega sin dar más detalles. El Estado Mayor del Ejército informó en marzo pasado de nuevos intentos de las fuerzas ucranianas de incursionar en Bélgorod en medio de la contraofensiva rusa para su expulsión de la vecina Kursk.

Rusia proclamó la liberación completa de Kursk en abril pasado tras ocho meses de ocupación parcial por parte de las fuerzas ucranianas.

En el memorándum que Moscú entregó a Kiev el lunes en las negociaciones de paz en Estambul figura la exigencia de que especialistas extranjeros no combatan en las filas del ejército ucraniano.