El papa advierte en el G7 sobre el uso de la inteligencia artificial en la guerra

Darío Menor BARI / COLPISA

INTERNACIONAL

El papa Francisco y Meloni, el viernes durante el foro del G7.
El papa Francisco y Meloni, el viernes durante el foro del G7. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Tensión entre Meloni y Macron por la supresión de la referencia al aborto

14 jun 2024 . Actualizado a las 22:27 h.

A sus 87 años, el papa Francisco dio muestras el viernes de que tiene cuerda para rato. Viajó en helicóptero durante hora y media hasta el lujoso complejo hotelero de Borgo Egnazia, en el sur de Italia, y se convirtió en el primer pontífice en acudir al G7. Allí formó parte de una mesa redonda sobre inteligencia artificial (IA) y aprovechó para mantener diez encuentros bilaterales con mandatarios, entre ellos los presidentes de Estados Unidos, Ucrania, Francia, Brasil y la India.

A su llegada a Borgo Egnazia, lo esperaba a pie de pista la anfitriona de la cumbre, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Ambos bromearon diciendo que «estaban vivos» y se dirigieron, en carrito de golf, a la residencia donde comenzó la ronda de audiencias con los mandatarios. Uno de los primeros fue el ucraniano Volodímir Zelenski, que en el pasado había criticado al obispo de Roma por mantener cierta equidistancia sobre la invasión de Moscú. Zelenski lo informó de «las consecuencias de la agresión rusa y de su terror aéreo», y valoró las aportaciones de la Santa Sede para resolver el conflicto.

Abrazo a Milei

Acabada su primera ronda de encuentros bilaterales, el papa acudió a la sala donde tuvo lugar el debate sobre IA saludando personalmente a todos los mandatarios. Entre ellos, estaba el presidente argentino, Javier Milei, que lo abrazó efusivamente, aunque ambos no mantuvieron ningún encuentro privado. Milei había sido invitado a la cita de Apulia personalmente por Meloni, que lo recibió de manera muy cariñosa, diciéndole que era «increíble» que hubiera podido acudir. Ante la anfitriona de la cita, su compatriota y el resto de líderes presentes, el pontífice argentino consideró que la IA es un instrumento «fascinante y tremendo», exigiendo a los líderes mundiales que actúen para que esta tecnología «extremadamente poderosa» y que cada vez tendrá más peso en nuestras vidas, esté siempre «al servicio del ser humano». Francisco pidió que sean las personas quienes mantengan siempre «el control sobre el proceso de elección» y remarcó que «ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano».

Sin la palabra «aborto»

Para Meloni, la presencia del pontífice en la cita del G7, cuyas palabras consideró «inspiradoras», supone un éxito personal que no habría querido empañar incluyendo en la declaración final de la cumbre una mención al aborto, una práctica rechazada de pleno por la doctrina católica. «No sé si en un G7 en el que participa el papa era oportuno incluirlo», comentó Francesco Lollobrigida, ministro de Agricultura en el Gobierno italiano y cuñado de Meloni.

En las negociaciones para la declaración final de la reunión, la delegación francesa habría presionado a las autoridades italianas para que se incluyera una mención explícita al aborto. Esta cuestión tiene una gran importancia para Emmanuel Macron, que impulsó la reciente inclusión en la Constitución gala del acceso a este derecho, por lo que se habría mostrado «decepcionado». Meloni, que evidenció su poca sintonía con Macron en los saludos previos a la cena del jueves, le habría afeado que hiciera «campaña electoral en un foro tan valioso como el G7». El Gobierno italiano optó finalmente por confirmar los compromisos asumidos en la anterior edición del foro, en Hiroshima —donde se había abogado por un acceso seguro a la interrupción voluntaria del embarazo—, sin incluir la palabra «aborto».

En cuanto a la guerra en Gaza, el grupo de líderes pidió a Hamás que acepte el acuerdo de alto el fuego propuesto por Joe Biden. Al mismo tiempo, instó a Israel a «que se abstenga de llevar a cabo una ofensiva a gran escala» contra la ciudad de Rafah.