Después de años oscuros, Claudio recuperó la mejor versión de Moriba, que se siente feliz en el Celta, el equipo con el que más ha jugado en la élite
11 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta ya es el club del fútbol profesional en donde más partidos ha disputado Ilaix Moriba: 53, superando su paso por el Valencia, el Barcelona y el Getafe. El centrocampista parecía un juguete roto cuando llegó a las manos de Claudio Giráldez, que le recuperó para la causa del fútbol devolviéndole al nivel que exhibió en el Barça en su irrupción en la élite y que provocó que el Leipzig pagase 16 millones de euros y seis más en variables. Pero en Alemania entró en un laberinto del que no logró salir hasta llegar a Vigo.
«Claudio me ayuda mucho, a nivel mental y de confianza. Se lo tengo que agradecer, porque he encontrado mi lugar, de poder estar disfrutando de lo que más me gusta que es jugar fútbol, y quiero darle lo máximo de mí por la confianza que me ha dado siempre», comentó Ilaix Moriba, que rompió ayer el silencio después de año y medio.
En un proceso paulatino, la temporada pasada Ilaix terminó jugando 35 partidos (33 de liga y dos de Copa) y esta campaña tuvo minutos en los 15 encuentros de la competición regular y en tres de los cinco del torneo continental. Esa continuidad es el factor diferencial que ha hecho crecer al centrocampista: «Ante todo, es la continuidad de jugar, de estar más feliz, de tocar más el campo. Cuando tienes minutos, estás tranquilo, disfrutando de lo que te gusta, no te comes la cabeza y todo fluye mejor».
Giráldez siempre mantuvo una confianza ciega en el nivel balompédico del canterano del Barcelona. «Lo mejor de Ilaix está por llegar», comentó hace un año; luego, le dio galones y, desde el principio, apostó por que el Celta lo comprase en propiedad, algo que hizo a 15 de junio del 2024, el día que expiraba la opción de compra a cambio de seis millones de euros. Ayer, volvió a glosar todo lo bueno del hispanogineano: «Es un jugador espectacular que nos complementa mucho en el plano físico y de llegar por dentro, que es algo que no íbamos sobrados en la plantilla, que no es el perfil exacto de nuestro jugador canterano. Y luego que tiene un lado personal, humano y de liderazgo que no se ve, que también nos aporta mucho». Además, sostiene que todavía tiene mucho por crecer: «Es un jugador muy joven, aunque lleve tiempo en esto, y sabemos que tiene mucho margen de mejora. Soy el primero que le exige y que quiero que nos dé más y creo que tiene muchas cosas todavía por evolucionar».
Con confianza
Ilaix, en contra de la norma no escrita, ha sido capaz de romper con la maldición de los cedidos que terminan siendo comprados por el Celta y que, en su inmensa mayoría, bajaron el rendimiento. Moriba mantiene la misma tendencia al alza del curso pasado, siendo cada vez un jugador más importante. No esconde que se siente así, pero como todos dentro de la filosofía Giráldez. «Sabemos como es Clau, que da confianza a todos . Todo el mundo tiene su lugar en el equipo. Yo me siento con confianza y sé cuál es mi lugar. Cada uno sabe el suyo».
Empujado por la ola de ganar al Real Madrid el pasado domingo, quiere dar un paso más en Europa: «Queremos seguir con la racha de victorias fuera y darle una alegría a la afición, que se la merece». Porque el mediocentro se apunta a la ola de la ilusión: «Si nos quitan ya los sueños, entonces vamos mal. Yo creo que todos estamos con ganas de poder llegar allí (a la final) y disfrutarlo. Soñamos y nos lo creemos, que es lo importante».