Las ayudas de la Xunta por los incendios llegarán a 132.000 euros por vivienda y hasta a 1,5 millones para empresas

X. Gago / M. Ascón OURENSE

GALICIA

Santi M. Amil

Los fondos de la Xunta podrán tramitarse desde el lunes y también cubrirán daños personales, explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales, industrias y negocios e instalaciones y servicios municipales

29 ago 2025 . Actualizado a las 22:56 h.

El Gobierno gallego ha aprobado un paquete de ayudas directas para la reconstrucción de las zonas afectadas por los incendios. La orden que regula las subvenciones se publicará mañana sábado en el Diario Oficial de Galicia y los interesados podrán solicitarlas desde el lunes 1 de septiembre. No hay previsto un presupuesto cerrado para las ayudas, sino que se ejecutarán mediante partidas ampliables con el fin de garantizar que llegan a todos los afectados. Como norma general podrán solicitarse en un plazo de un mes, salvo las de viviendas, que llegaran a los tres meses. También habrá líneas especificas para la recuperación de granjas y centros productivos, además de instalaciones y servicios municipales. Las ayudas no computarán a efectos de IRPF.

Alfonso Rueda presidió en Ourense el Consello extraordinario de la Xunta en el que se aprobaron las ayudas, explicó que se optó por esa ubicación como «xesto simbolico cara a todas as persoas que sufriron». El presidente comenzó haciendo un balance de la situación. Afirmó que ya no quedan incendios activos en Galicia, pero si hay dos estabilizados -los de Pobra de Brollón y Avión- y hay otros nueve controlados. También se refirió a los brigadistas heridos, entre ellos al joven de 18 años que sufrió quemaduras en el 40 % del cuerpo, que sigue muy grave aunque con un pronóstico más favorable.

Rueda también hizo balance de la ola de incendios desde el comienzo de agosto. Señaló que se declararon 666 focos -la mayoría extinguidos poco después- y cifró en 96.500 las hectáreas quemadas. Están ubicadas en 62 concellos, en los que fue necesario evacuar en algún momento a 400 personas y confinar a unas 2.000. Resultaron afectadas por las llamas media docena de explotaciones y, de forma muy aproximada, 144 viviendas, de las que ocho eran habituales y 42 segundas residencias. El resto estaban en ruinas o abandonadas. Añadió que hay 32 personas investigadas y 11 detenidos en relación con los incendios.

El presidente subrayó que la prioridad de la Xunta fue «defender as persoas e as propiedades» e insistió en que se desplegó un «dispositivo de primeiro nivel», con más de 3.000 personas «a pleno rendemento» del servicio autonómico con el refuerzo de otro personal y los medios del Estado.

Sobre la ayudas, subrayó que el objetivo es gestionarlas con «rapidez e sinxeleza». Con ese fin, desde el lunes, primer día en el que se podrán empezar a tramitar las ayudas, se instalarán 16 oficinas para atender a los afectados por los incendios. Contarán con cerca de 50 empleados públicos. También se facilitará información a través del teléfono 012.

Una de las líneas de subvenciones cubre compensaciones para las personas que han sufrido daños físicos. Ascenderán a 87.500 euros en caso de fallecimiento o incapacidad permanente absoluta, y 120 euros por día de hospitalización para los heridos.

La reconstrucción de viviendas de uso habitual podrá recibir hasta 132.000 euros si fueron declaradas ruinosas. Podrán emplearse en la rehabilitación de la misma o para adquisición de una nueva.

También se distribuirán subvenciones de entre 7.600 y 16.200 euros para renovar mobiliario, ropa u otros útiles

Por las segundas y terceras residencias declaradas en ruina se podrán percibir hasta 66.000 euros y entre 3.300 y 5.400 euros para reponer bienes de su interior.

De forma complementaria, la Xunta activará un bono de alquiler social que permitirá a los beneficiarios cubrir toda la renta del alquiler, acompañado de 600 euros extras para gastos de alojamiento provisional, transporte o mudanza.

Las explotaciones agrícolas y ganaderas podrán acceder a ayudas de hasta 200.000 euros para reparar maquinaria y equipos. Además podrán percibir hasta 75.000 euros por la pérdida total o parcial de la producción. En el caso de viñedos, la subvención será de 12.700 euros por hectárea. Si se trata de castaños, el apoyo será de 1,22 euros por kilo.

Si hay necesidad de adquirir ganado o material para colmenas, las ayuda serán de un máximo de 15.000 euros. Además se pagarán hasta 1.600 euros por cada vaca muerta de más de 18 meses.

Las explotaciones forestales podrán percibir hasta 15.000 euros para la reparación de pistas. También se tramitarán hasta 50.000 euros para la reposición de maquinaria, otros 50.000 euros para compensar la madera perdida y un máximo de 100.00 euros más por persona para reponer reforestaciones ejecutadas desde el año 2020.

Los establecimientos turísticos, comerciales, industriales o mercantiles afectados por el fuego podrán percibir hasta 600.000 euros para compensar daños en mercancía, vehículos o maquinaria. De forma excepcional se podrán pagar 1,5 millones por daños de gran impacto socioeconómico.

Las ayudas municipales se tramitarán mediante convenios con los concellos afectados durante los próximos días. Los ayuntamientos podrán emplear esos fondos para resarcir los gastos que ellos o los residentes hiciesen en las labores de extinción.

Los terrenos cinegéticos (tecores) podrán cobrar hasta 30.000 euros por entidad para cultivar cereales o hasta 12.000 para reponer infraestructuras.

Los titulares de espacios protegidos podrán acceder a 40.000 euros si son concellos o 20.000 en el caso de las mancomunidades. Podrán emplearse en reponer miradores, señales, barandillas, elementos recreativos y otros elementos. 

Con el fin de facilitar el trámite de las ayudas, la Xunta ampliará los plazos de las declaraciones, autoliquidaciones y la documentación complementaria de los impuestos que gestiona la Axencia Tributaria de Galicia. También para solicitar la prórroga de la autoliquidación en el impuesto de sucesiones.

Además quedarán exentas del pago del canon del agua las zonas afectadas por los incendios y también de las tasas de los trámites que tengan que hacer los afectados ante la Xunta.

Rueda pidió al Gobierno que tramite con rapidez sus ayudas para las zonas afectadas, tal y como comprometió el presidente, Pedro Sánchez, en su reciente visita a Ourense.

El titular de la Xunta anunció además que el lunes, en el consello ordinario, se aprobarán las primeras medidas para la regeneración del monte, y agradeció al Ejército su compromiso para apoyar esas tareas.

El «look» en la crisis: El presidente aparca el chaleco fluorescente y la barba de dos días

El 13 de agosto, cuando visitó el centro de coordinación contra los incendios de Santiago, el aspecto de Alfonso Rueda no era el habitual. El presidente se dejó llevar por la moda masculina de los últimos años de dejarse barba de dos días —suele ir afeitado—, pero ese día ya se adivinaba una sombra de barba que le acompañó durante la ola de incendios con algún altibajo. Al día siguiente, el 14, reapareció afeitado como es habitual para visitar el centro de coordinación de Ourense, pero ese día sumó un elemento a su indumentaria que también le acompañó durante la crisis: un chaleco reflectante. La barba, ya más marcada, había regresado a su rostro el día 18 y la dejó crecer hasta este viernes.

El chaleco reflectante suele acompañar a los políticos que visitan obras e instalaciones industriales. Rueda lo ha lucido en más de una ocasión, la última antes de los fuegos fue el 30 de julio durante una visita a una mina en Carballeda de Valdeorras, precisamente uno de los concellos afectados por los últimos incendios. Pero no es habitual que lo utilicen tanto tiempo.

Vistió el chaleco también durante la visita a Ourense de Pedro Sánchez, que optó por una camisa verde que ya llevó en otros desastres, lo que no pasó desapercibido. En la visita de los reyes, este jueves, Rueda mantuvo la barba, pero el chaleco ya no hizo acto de presencia, y ayer, en la presentación de las ayudas en Ourense, volvió al afeitado.

El atuendo del presidente en la crisis ha sido objeto de críticas en las redes, sobre todo de cuentas afines a otros partidos, que lo consideraron una suerte de performance.

La indumentaria forma parte de la comunicación política. En el caso de Rueda se trató de subrayar que supervisaba los trabajos de extinción desde el mismo lugar de los hechos. Sus rivales, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro, evitaron el chaleco, pero no visitaron las zona afectada con ropa formal.

Porque los errores en esa materia no pasan desapercibidos y se pagan durante años. A Alberto Núñez Feijoo aún se le reprocha que en la ola de incendios del 2006 apareciese apagando un fuego de camisa y con náuticos sin calcetines.

Más de 96.500 hectáreas quemadas y 144 viviendas, 50 de ellas habitadas

El presidente de la Xunta hizo balance de la ola de incendios de agosto. Detalló que se declararon 666 focos —la mayoría extinguidos poco después de ser detectados— y cifró en 96.500 las hectáreas quemadas. Están ubicadas en 62 concellos, en los que fue necesario evacuar a 400 personas y confinar a más de 2.200, entre ellas mayores en residencias o los monitores y menores de un campamento en Manzaneda.

Resultaron afectadas media docena de explotaciones agrarias y —aunque los datos podrían variar ligeramente— 144 viviendas, de las que ocho eran habituales y 42 segundas residencias. El resto estaban abandonadas. Añadió que hay 32 investigados y 11 detenidos por los incendios.