
Es la tercera competencia solicitada tras la gestión del litoral y afectará a 40 instalaciones en toda la comunidad
04 ago 2025 . Actualizado a las 20:38 h.La Xunta reclamará al Gobierno el traspaso de los medios económicos y humanos para gestionar los 40 aeródromos gallegos que no tienen actividad comercial. Eso excluye a los aeropuertos de Alvedro (A Coruña), Peinador (Vigo) y Lavacolla (Santiago), que están calificados de interés general por el Estado.
La decisión fue aprobada por el Consello de la Xunta, que se reunió ayer por última vez antes del parón veraniego. El Ejecutivo gallego retomará sus reuniones ordinarias el 1 de septiembre.
El Ejecutivo aprobó en concreto autorizar a la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes para que inste al Gobierno central a convocar la Comisión Mixta de Transferencias. El objetivo es que en ese organismo se negocie y acuerdo el citado traspaso, que permitirá a Galicia ejercer sus competencias en materia de aeródromos y helipuertos.
En total, la transferencia afectaría a 38 instalaciones ya existentes en la comunidad y a dos que están en proyecto, el aeródromo de Setecoros y el helipuerto de Lalín. El listado incluye 26 helipuertos —entre ellos nueve de hospitales—, diez aeródromos y una hidrosuperficie.
El presidente, Alfonso Rueda, consideró que la cesión de esas infraestructuras se produciría en un momento «especialmente acaído», porque permitirá impulsar la Iniciativa Estratéxica en Seguridade, Defensa e Aeroespazo, en la que se invertirán 183 millones de euros con los que se prevén movilizar hasta 900 millones, contando la inversión privada, hasta el año 2030. Rueda subrayó que la utilización de esas infraestructuras «é moi importante» para la citada hoja de ruta industrial.
Además, el traspaso debe facilitar la prestación de otros servicios como la lucha contra los incendios o el transporte sanitario, que ya dependen de la Xunta, y también iniciativas como las escuelas de vuelo privadas.
El titular del Gobierno gallego enmarcó la solicitud de gestión de los aeródromos en la «axenda impulsada pola Xunta de reforzo do noso autogoberno».
Esa senda comenzó con la reclamación de la gestión del litoral, que el propio Rueda inició en el 2022 en su primer encuentro con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a quien pidió la cesión de esa competencia. La respuesta fue negativa, y se abrió un conflicto entre ambas administraciones que no concluyó hasta el pasado 1 de julio, cuando el Gobierno, tras ser rechazado el recurso que presentó ante el Tribunal Constitucional, cedió la gestión de la costa a la Xunta.
Desde entonces, el Ejecutivo autonómico ha planteado otras dos transferencias: las alertas meteorológicas y los permisos de trabajo. Por el momento, ninguna de ellas se ha materializado.
En el caso de las alertas meteorológicas, el objetivo del Gobierno gallego es reforzar la seguridad jurídica de las predicciones del servicio autonómico MeteoGalicia, que en la actualidad tiene más dispositivos de medición sobre el territorio que la agencia estatal Aemet.
El traspaso de la gestión de los permisos de trabajo persigue agilizar esos trámites, de forma que los ciudadanos extranjeros que quieran trabajar en Galicia puedan hacerlo en un plazo de tiempo razonable. Rueda ha insistido en la necesidad de acelerar los permisos para paliar la falta de mano de obra que afecta a algunos sectores del tejido productivo de la comunidad.
El presidente confía en que las transferencias que se reclaman ahora pueden llegar por consenso, evitando el conflicto que se abrió en el caso del litoral. El Gobierno gallego recuerda que otras comunidades ya tienen reconocidas las citadas competencias. En el caso de la gestión de los aeródromos, el precedente viene del 2011, cuando el Gobierno traspasó esas atribuciones a Aragón. El presidente de la Xunta señaló que, en el caso de Galicia, el Ejecutivo central sigue ejerciéndolas, ya que dispone de los medios y recursos necesarios, a pesar de que el Estatuto de Autonomía ya las recoge.