Trayectos del eje atlántico costarán el triple que otros de cercanías de longitud similar con los nuevos abonos ferroviarios

GALICIA

Las nuevas bonificaciones entran en vigor sin que se tenga en cuenta en los precios la especificidad de la red gallega de alta velocidad
29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Es evidente que los servicios de cercanías encarnan el ferrocarril de la cotidianeidad, el más utilizado en España. Son cerca de 450 millones de viajeros al año con el bum que supuso los abonos gratuitos, que se extinguen definitivamente este martes. Esto explicaría la apuesta del Ministerio de Transportes por bonificar de una forma especial las cercanías, con una tarifa plana de 20 euros para todas las zonas de cada núcleo. El problema es que Galicia solo tiene un polo de cercanías, entre Ferrol y Ortigueira, en una línea de ancho métrico. Y el estudio que ha encargado el Gobierno para instaurar nuevos núcleos de cercanías integrados en el eje atlántico no estará terminado hasta final de año. Tampoco parece que se tenga en cuenta la especificidad del eje atlántico y de la conexión de alta velocidad con Ourense para arbitrar un régimen de bonificaciones especial en la red interior gallega de alta velocidad.
Ante este panorama, al margen de la gratuidad para menores de 16 años y de los descuentos más amplios para jóvenes, a partir del 1 de julio la mayoría de los gallegos que utilizan el tren en sus desplazamientos cotidianos tienen que hacerlo bajo el paraguas de la media distancia, con un descuento para mayores de 26 años del 40 % sobre el precio habitual de la Tarjeta 40 sencilla en el 2022, antes de que se instaurase la gratuidad.
Veamos cómo son estos precios en tres itinerarios que serían susceptibles, al menos por la longitud del trayecto, de encajar en el concepto de cercanías. Entre Pontevedra y Vigo hay 29 kilómetros por la vía convencional y el precio del abono general mensual sería de 51,7 euros. Desde Vilagarcía a Santiago hay 41 kilómetros a un coste de 60 euros. Y entre Santiago y A Coruña, con menos de media hora de viaje para cubrir 62 kilómetros, el abono cuesta 90,3 euros.
Existen líneas de cercanías con similares longitudes de itinerario, aunque lo que define este servicio son las cadencias en las frecuencias, la atención a todas las paradas del recorrido y los refuerzos en las horas punta. Un recorrido equivalente al A Coruña-Santiago en cercanías sería la C-2 madrileña entre la capital y Guadalajara, con 65 kilómetros. En este caso los 90,3 euros que cuesta el abono general de media distancia suponen más del cuádruple de la tarifa plana de 20 euros para cercanías.
El recorrido entre Pontevedra y Vigo, un caso de libro para instaurar servicios de proximidad, tendría su espejo en la línea C-1a La Aleta-Puerto Real-Cádiz, de 28 kilómetros. En este caso, los 51,7 euros suponen más del doble de lo que pagan los gaditanos que usan esta línea. Para expertos ferroviarios como Xosé Carlos Fernández, la línea Sevilla-Cádiz sería un buen modelo para el eje atlántico en lo que respecta a la integración de servicios de cercanías en una línea clásica de media distancia.
La comparación del itinerario Vilagarcía-Santiago podría hacerse con la línea madrileña C-5 Atocha-Móstoles /Humanes, que suma 45 kilómetros. En este caso, los usuarios gallegos pagan 60 euros, el triple que los que viajan con el abono general de cercanías.