El Negreira avanza en la Supercopa con un portero jugando como delantero

M. G. R.

FUTBOL GALLEGO

PACO RODRÍGUEZ

Jugará la final autonómica frente al Cultural Areas

18 ago 2025 . Actualizado a las 21:11 h.

Al Negreira le faltó la guinda del ascenso para coronar una campaña que en todo caso fue sobresaliente. Mantiene buena parte del equipo, pero con una plantilla muy corta. Y en este mes de agosto las bajas se hacen notar en la pretemporada del equipo que entrena Adrián Vázquez Forján, inmerso en la Supercopa Galicia.

Este domingo jugó el partido de vuelta de la eliminatoria ante el Velle. En el once inicial entraron dos juveniles, Hugo Vázquez y Pablo Raviña. Y aunque había cuatro jugadores en el banquillo, tres no estaban en condiciones de forzar. Tan es así que el técnico tuvo que echar mano del portero Jose Dacuña en el minuto 70 para que entrase en lugar de Adrián Pereira y se ubicase como delantero. No era la primera vez que el arquero se veía en esa tesitura. Ya vivió una situación parecida ante el Artes, en la Copa do Sar.

El Negreira tenía muy encarrilada la eliminatoria después de ganar 0-3 en la ida en Velle, en un partido en el que también tuvo que echar mano de tres juveniles. Y repitió victoria en el García Calvo, con un gol del veterano Gonzalo Suárez en los compases iniciales de la contienda.

El conjunto rojillo jugará la final autonómica frente al Cultural Areas, que apeó al Chantada. La ida será el domingo en A Lomba, a las 18.30 horas, y la vuelta en el García Calvo una semana más tarde, en horario por determinar. El ganador todavía deberá superar una ronda más para jugar la previa de la Copa del Rey, ante un equipo de otra comunidad, probablemente de Asturias.

Adrián Vázquez subraya que el objetivo prioritario de la pretemporada es que el Negreira llegue en las mejores condiciones posibles al comienzo de Liga. Pero reconoce que la Supercopa es una ilusión añadida y que van a echar el resto.

De momento, lo más inmediato es un partido amistoso este miércoles en Urdilde frente al Esteirana, a las ocho de la tarde.