
En su álbum de debut, la cantante y compositora coruñesa combina pop, canción de autor y clásicos ritmos latinos
12 sep 2025 . Actualizado a las 13:15 h.El exquisito mimo con el que todo lo crea, envuelve y presenta Elena Zas para nada se corresponde con su bisoñez en el ámbito de la industria musical. La coruñesa, de 27 años, publicó en mayo su primer disco, Caída libre. Seis canciones con todas las letras y músicas compuestas por ella. Un disco corto pero con muchos colores y tonalidades. Y, por supuesto, también con muchas sonoridades y registros bien diferentes. Hay momentos en los que Elena Zas se acerca más a la canción de autor contemporánea (El espacio, Más), en otros al pop alternativo (Bandera roja, Una y otra vez), hay temas con ritmos salseros (El cuerpo del delito) e incluso un moderno bolero (Por ti). «No me gusta encasillarme en un género, me gusta fluir por diferentes estilos. Me encantan las baladas, me parecen un clásico atemporal, me encanta la salsa, los boleros... Entonces, siempre va a haber un poquito de todo», comenta Elena Zas. «De hecho, el siguiente disco, que ya lo tengo escrito, también va a ir en esa línea ecléctica», anticipa. La vinculación de Elena con la música le viene desde niña. Estudió la carrera superior de viola y de piano y a los 20 años entró a formar parte de un grupo como vocalista. Fue entonces cuando comenzó a desarrollar sus inquietudes como compositora, escribiendo las canciones, que poco a poco fueron conformando este primer disco. Un disco claramente determinado por una voz límpida y muy personal, por mucho que la artista sostenga que siempre se ha considerado más instrumentista que vocalista.
—¿Este primer disco era el disco que querías hacer? ¿Representa a la Elena Zas hoy en día?
—Sí, sí que me representa. Es verdad que hay canciones que son del 2019, pero me representan porque me gustan y porque es mi estilo musical, aunque algunas temáticas que tratan las letras no sean parte de mi presente inmediato.
—Habas de tu «estilo musical», pero ¿cuál es? Porque en el disco hay momentos más de cantautora, otros más pop, otros más latinos, un bolero...
—No me gusta encasillarme en un género, me gusta fluir por diferentes estilos. Me encantan las baladas, me parecen un clásico atemporal, pero también me gusta la salsa, los boleros... Entonces, siempre va a haber un poquito de todo. De hecho, el siguiente disco también va a ir en esa línea ecléctica.
—En cualquier caso, si algo caracteriza tu propuesta es tu voz. Marca absolutamente todas las canciones.
—Eso intento, aunque siempre me he considerado más instrumentista que vocalista. De hecho, aunque he estudiado canto moderno, mi formación es como instrumentista. Pero siempre he querido tener un proyecto en el que pudiera juntar todo.
—¿Es la voz la gran infravalorada en la música de este tiempo?
—Totalmente. Depende un poco del estilo, pero hoy en día ya no es imprescindible cantar bien para triunfar en la música. Ahora se priman otras cosas.
—La mayoría de tus letras hablan de desamor. Hay veces que se van ellos, hay veces que te vas tú, pero el desamor está siempre presente.
—He crecido escuchando Taylor Swift, así que sé de lo que hablo (se ríe). Es de lo que mejor es escribir. Pero bueno, en el siguiente disco, aunque va a haber mucho amor y desamor, habrá también otras temáticas.
—¿Por ejemplo?
—Voy a explorar cuestiones como el descubrimiento personal, las inseguridades que he podido tener o mis problemas a la hora de afrontar la vida, pero sin que eso implique ningún vínculo amoroso.
—¿Te da pudor hablar abiertamente de ti misma?
—Más que pudor, a veces da un poco de miedo. Si yo lo expongo en una canción es porque espero que pueda ayudar a alguien que se sienta o que se haya sentido igual que yo en ese momento.
—Porque ¿eres tímida en la vida cotidiana?
—Diría que soy tímida selectiva. En general soy bastante extrovertida. De hecho, si hablas con gente que me conoce, te dirá que soy extrovertida: Pero cuando no conozco tanto a alguien o no tengo tanta confianza sí que tengo la batería social más descargada.
—En «Más» te muestras como una mujer empoderada, que se marcha cansada de esperar que la otra persona le dé más. ¿Lo eres?
—Sí, yo me siento muy empoderada. Aunque hable de algo que para mucha gente pueda parecer cliché, como es el amor y el desamor, intento siempre dejar un mensaje empoderador con mis canciones.
—Estamos viendo como afloran nombres como Valeria Castro, Amaia o María Rodés que están alcanzando notable éxito a partir de renovar la canción de autor femenina acercándola al pop. ¿Crees que aunque no sea un género muy «mainstrem» la canción de autor se puede estar abriendo un camino en el que puede encajar una propuesta como la tuya?
—Totalmente. Sí, hay muchísimos referentes. Artistas que admiro un montón. Esas que has citado u otras como Silvia Pérez Cruz, que han acercado la canción de autor al pop alternativo o al indie, y eso hace que mucha gente se interese también por esta música. Yo creo que hay mucho público ahí, en esa conjunción entre el pop independiente y la canción de autor.
—Estás dando tus primeros pasos en la industria musical, ¿qué te asusta?
—Creo que no me asusta nada. Estoy nerviosa por el concierto del Garufa, pero tampoco diría que me asusta. Me asustaría no sacar más música o tener un bloqueo creativo y quedarme sin nada que decir, pero de momento no he llegado a ese punto y espero no llegar nunca.
—¿Y qué te ilusiona?
—Pues me ilusiona muchísimo tocar con la banda, me ilusiona grabar temas nuevos, sacar otro disco, componer… Y actuar en directo, eso es lo que más me ilusiona.
—¿Dónde te gustaría tocar?
—Si me preguntases eso hace unos meses, te diría que en el Garufa y ahí estamos, en un mes... No sé, no me gusta ponerme expectativas. Me gustaría seguir pudiendo tocar en salas y quizás en algún festival en el futuro, pero tampoco me pongo mucha presión.
—¿Qué suena ahora en tu playlist en Spotify?
—Estoy escuchando mucho a Sabrina Carpenter, porque a mí el pop me gusta mucho. Escucho también mucho a Nathy Peluso. Me encanta. A Gracie Abrams, la escucho un montón. A Marina Reche, a Sen Senra... A Taylor Swift, por supuesto. Y a Morgan, que es mi banda española favorita.
—Puestos a soñar, ¿un dueto con quién?
—Puestas a soñar, con Taylor Swift (se ríe). Pero con los pies un poco más en la tierra, me encantaría tener un tema con Morgan.
—Comenzaste a cantar en inglés, ahora cantas en castellano. ¿Escucharemos a Elena Zas cantando en gallego?
—No lo descarto para nada. En el Garufa voy a cantar un tema en gallego de una chica que va a venir a colaborar conmigo. De hecho, cada vez estoy hablando más gallego. En el colegio hablo un montón en gallego y con Zavala [grupo en el que toca] también. El siguiente disco ya lo tengo escrito y será también en castellano. Pero el tercero, ya veremos, a lo mejor meto ya alguna canción también en gallego.
—Cuidas muchísimo la estética en todo lo que haces, ¿hasta qué punto es importante en tu proyecto?
—Ya no solo es la estética. Yo soy muy detallista, muy perfeccionista y me gustan las cosas bellas. Entonces, elementos como la portada del disco o la escenografía de los conciertos las mimo y las cuido mucho. Es algo que a mí me gusta y a lo que le doy mucha importancia. Esun poco la imagen de mi marca.
—¿Cómo será ese concierto en Garufa?
—Será un concierto muy especial. Voy a presentar en directo el disco y algunas canciones. Yo cantaré y tocaré el piano y la viola y estaré acompañada de mi banda: Fernando Fraga, en la guitarra, Efrén Novoa al bajo y Xavier Cid en la batería. Además, habrá algunos invitados, pero de momento son sorpresa.
A CORUÑA ,GARUFA, VIERNES 4 DE OCTUBRE, 22.30 H. ,11,76 EUROS